Pluralidad es un término bastante utilizado hoy
en día; mientras existen diferentes ideas dentro de este México, las personas
que se ostentan en una era política de la "nueva era", o de la construcción
de un cambio, yo me pregunto acerca de la pluralidad y de porque los
intelectuales, hablan de la pluralidad cultural, como si se tratara de un caldo
en el que conviven o sobreviven diferentes formas de vida, basadas en su propia
ideología, y es entonces me viene a la mente esa fotografía donde alguna vez se
encontraban sentados el Dalai Lama, Juan Pablo II, el Líder de la iglesia
Ortodoxa, y una serie de personajes de peso religioso, ¿Eso es pluralidad?, la
convivencia de las ideas, y aún quedo corto al buscar una definición de
pluralidad, porque a grandes rasgos entiendo que la convivencia de diferentes
ideologías es de dientes para afuera, en todo el mundo, no solo en México, la
pluralidad abarca la intención con la que se respetan la cosmogonía y la
percepción ideológica de el otro.
Entendamos esto, la razón de mi ensayo es que en últimas
fechas realicé visitas a diferentes comunidades dentro de la zona mixe; la zona
mixe está ubicada al interior del estado de Oaxaca, y es una sierra que los
españoles no pudieron conquistar por la fuerza, y aunque la religión caótica,
perdón católica, llegó destruyendo todo e imponiendo al inmolado Jesucristo y
toda la serie de percepciones judeo cristianas acerca del universo a esta
región, se sigue conservando mucha de la riqueza cultural y de la cosmogonía
endémica.
El fenómeno no me llamó mucho la atención, ya que
en la primaria siempre nos enseñan que el pueblo mixe nunca fue conquistado,
por la orografía o por una serie de escusas que los maestros de la tristemente
célebre sección XXII, por lo menos en Oaxaca, se dan, eso y los bailes de la
Guelaguetza, y algunos nombres de poblaciones era lo que yo, como la mayoría de
personas conocen. Pero fue entonces que "la costumbre" me impactó.
Yo soy escéptico, porque después de ver a mis
padres creer en Dios y tratarme de enseñar que la vida depende de él, me di
cuenta de que no existe, pero como estorba, y mucho de la vida me dio la
facilidad de ver un poco más allá y buscar una explicación racional y
fundamentada de la vida; “pero esto de la costumbre es diferente”, pensé
mientras veía las fotos de un ritual, parecido a la santería dedicado a una
deidad, que no es ni Jehová, ni Jah ni Yemaya, ni Alá, ni Obatalá, ni nadie más, sino el Rey Condoy,
que según me explican ampliamente los chicos de la región existe, sigue vivo, y
es un semi humano, mitad serpiente, mitad hombre, ”Como Quetzalcoatl” dije, y
solo provoqué que me mal miraran, porque para ellos, aunque para mi colonizada
percepción resulte muy similar la forma, la leyenda dice otra cosa, de
principio, que no ha muerto y que sigue ahí mismo, perdido entre los cerros y
la niebla que baja por ahí de las tres de la tarde sobre las montañas. Y
encajado entre los cerros, viendo esa manifestación de fé donde el que realiza
la petición se pone en abstinencia de todo durante días, pensé, en que ellos
viven dentro de un todo, pero aislados al mundo, en su propio tiempo y su
propio lugar; su contexto los hace creer en algo, de una manera más fuerte o
más débil, que sé yo, en algo que no existe,
una muestra de fe, que hace que cualquier pasión de Cristo de Ixtapalapa se vea
como un carnaval de primavera.
Esto es diferente esto de verdad es más obscuro y
arraigado, entra en la mente de las personas, se percibe en el ambiente, está
en todo el aire, se respira, se vive, está ahí la creencia, la convicción de
que eso existe.
Y te miran como bicho raro, el “Profe” que viene
de la ciudad y no sabe nada de nada, porque no puede sembrar, no puede criar
animales y se pierde en el monte si lo dejamos, aunque yo tengo una
licenciatura, una especialidad, sé programar en por lo menos tres lenguajes de
alto nivel, soy compositor y he escrito libros, no me salvo de las burlas en
Mixe, y de que yo sea el único en la habitación que no entiende ni una palabra
de lo que dicen, un autentico extranjero en mi propio estado.
Yo crecí creyendo que la educación y el desarrollo
académico hacen mejores personas, pero estando dentro de este contexto, veo que
para esas personas, para esos padres a los que yo trataba de convencer de que
los estudiantes están bien en la escuela y que deben poner atención en que logren
ser competentes, tienen una percepción totalmente distinta, y mis ganas de que
los chicos salgan y se conviertan en grandes médicos o excelentes ingenieros,
es risible, porque el desarrollo humano para estas personas está en poder
conseguir que el café que produzcan se venda y la vida tiene un valor
diferente, la tierra, la propiedad, en general la existencia no es lo que yo y
todas las personas en el gobierno creen que es, es algo completamente distinto.
Estamos entonces ante un caso de pluralidad, en
el cual, dentro de un contexto cultural
anidado se le quiere imponer un modo de vida, una percepción diferente, y que
respondan como el gobierno, o como la gente de
la ropa limpia y las corbatas alegres quieren que piensen opinen y actúen
¿Entonces la pluralidad que es? No se trata como dije antes de un caldo donde
una fuerza ideológica negocia con otra,
el pensar y actuar diferente, sino se
trata de un acto de empatía y humanidad, en el cual un contexto diferente
negocia con el otro y conserva las necesidad e intercambia puntos de vista, es
por eso que México es un país difícil de gobernar y difícil de habitar, porque
mientras unos se secuestran se roban se asaltan, muchos otros quieren
subsistir, y cada uno desde su postura pretende dominar a los demás sin
importar si los demás necesitan siquiera de la existencia de un opuesto.
Era entonces mi cuestionamiento, ¿Ellos necesitan
de los programas gubernamentales?, ¿La educación planteada desde un escritorio
es pertinente?, es decir que para una persona a miles de kilómetros de esos lugares
es importante que los chicos realicen el algoritmo de las ecuaciones de tercer
grado, porque ese es su trabajo, mientras que “in sitú” lo importante y más aún
la vida depende de que logren fertilizar un campo, o arar con un buey que está muriéndose.
La percepción es distinta y los factores que
impactan en la educación en estos contextos no tiene que ver con un programa
institucional, sino con una visión cosmogónica, de respeto a la naturaleza y de
la búsqueda del desarrollo personal y espiritual de cada individuo, pero desde
el punto de vista de ellos, no el que los chicos de oficina quieren para esa región.
Es así que me pregunto sobre la pluralidad,
mientras que las necesidades de una mayoría piden acciones mediáticas ante un
mundo globalizado que exige todo más y más rápido, estas comunidades solamente
luchan por conservar su territorio, su lengua y su cultura, y nosotros del lado
opuesto del escritorio, pretendemos llevarles la cultura, sin saber que
nuestras propuestas son risibles para sus prioridades étnicas. ¿Cuántos profetas
más enviarán a esa tierra? Para saber que no los van a conquistar con impertinencias
y proyectos institucionales.
Mientras no se realice una investigación correcta
de las necesidades de este pueblo y de muchas otras etnias México seguirá siendo
un gran rompecabezas difícil de armar, en el cual la pluralidad solamente será
el hecho de compartir el territorio.
¿Por qué me llama la atención? por el momento en el que vivimos, por el circo político que se ha vuelto las elecciónes en México, por la inminente imposición de un candidato que representa un régimen vendido, un gran teatro armado para proteger a las minorías y pretende pasar por encima de las mayorías, porque simplemente la pluralidad y todo el discurso está de moda.