jueves, 2 de mayo de 2013

El desmayo de Jonás.

Bajando de Cuicatlán, casi a las 2:00 am. nos alcanzó un volteo, nosotros íbamos a Cuatzospam y fue bueno ir de "ride", el conductor un hombre como de entre 45 ó 50 años de nombre Jonás nos platicó que  en esos lugares hay cosas un poco raras, creí que quería espantarnos, y no le hice mucho caso; al llegar nos esperaba el Director del plantel sobre la plancha del parque central, todo estaba mojado, las luces se distorsionaban entre las gotas de lluvia agolpadas en el parabrisas, bajamos y encendí un cigarro, lo fumé todo y con el frío, los dedos húmedos y los calcetines hechos sopa, comenzamos a caminar después de despedir a Jonás, y caminamos aproximadamente 30 minutos para llegar a una casa y entrar un poco en calor. me puse otra ropa y entre en mi bolsa de dormir, al otro día muy temprano hicimos el recorrido para trabajar en la comunidad. Sin ninguna novedad más o menos a las 6 de la tarde salimos del pueblo de vuelta a la ciudad pero en el camino, encontramos el camión de Jonás, pedí que se detuviera la camioneta golpeando en el toldo, me bajé de un salto. Examinamos el camión, la puerta estaba entre abierta y en la cabina solo había una cobija, Lazaro (mi compañero) empezó a gritar hacia la barranca, yo me trepé como pude a la caja, y ahí encontré a Jonás, enlodado e inconsciente; lo bajamos entre todos y la doctora (que de casualidad viajaba con nosotros) lo empezó a atender; en unos minutos recobró el conocimiento, estaba asustado, aunque pensamos que había estado bebiendo.
Ya que pudo hablar nos dijo que al dejarnos echó a andar el camión, y al salir del pueblo tuvo mucho sueño por lo que, se paró a un lado del camino para dormir, para no estar cansado, luego hizo una pausa, bebió de una botella de agua que le había dado uno de los pasajeros de la camioneta en la que veníamos; suspiró y siguió contándonos que después de parar el camión, se envolvió en la cobija y durmió, luego entre sueños sintió que el camión se movía, y pensó en un temblor o algo así, cuando no sintió nada más se dió vuelta y con la cara al respaldo se volvió a dormir.Habló pausado y sin sentido:  "Luego el movimiento otra vez... y al destaparse el sonido de una respiración ahogada... al voltear unos ojos gigantescos... una nariz enorme pegada al vidrio... una cara con la piel rugosa..." eso lo hizo saltar de la cabina por el pánico, solo que al ver abajo notó que el animal aquel tenía cargado el camión y se alcanzó a agarrar de la puerta, las patas del animal rodeaban el camión y lo tenían suspendido como 3 metros del suelo, Jonás saltó a la caja del camión y repitiendo "Jehová es mi pastor nada me faltará..." quiso encontrar una pala o algo para defenderse mientras la bestia golpeaba el cajón con la cola; la describió como una cola larga gruesa, pelona como de rata, Jonás nos dijo que subió al toldo para ver a la bestia, pero el metal estaba resbaloso y se cayó de espaldas, y era hasta ahí que recordaba, luego... nos quedamos callados y al mismo tiempo todos,  nos reímos mucho de él, le hicimos bromas sobre fumar hierba feliz y eso que se hace en estos casos.
Subí a la camioneta y dejamos a Jonás en el pueblo, al bajar la sierra yo que soy de lo más escéptico me puse a pensar en lo que ese hombre contaba... luego de reojo, casi con el rabillo, vi que una mole negra se movía entre los arboles y se perdía en el fondo de la barranca.

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