Mis tendencias suicidas...bueno mejor dicho creo que en esta vida he cumplido algo, tal vez parte de lo que vine a hacer, pero, sin embargo... hay solo una cosa que no he podido hacer y me hace pensar en opciones...Mi reciente vida, la intima, la de ajenjo, la de escoriación, la de vivir a diario, no digo que sufra, no sufro, solo que como mi acidez, este demonio no me deja y me persigue todos los días, y en todo momento pienso en lo mismo, ahí está custodiándome, buscando el odio que ya no tengo y aprovechándose de que ya no creo en el amor desde que comprendí que cuando encuentras al amor de tu vida, incluso tu te vuelves tu enemigo y te opones a ti mismo... Lo pierdes, vamos, dejas de creer que es posible, y esa amargura añeja, ese odio macerado y almacenado va cambiándote la cara. Hace rato me quería morir, pienso que ya perdí la razón, porque todos los días he ido escribiendo el plan perfecto, el camino, los escritos, el liquido liviano cayendo por el esófago y deshaciendo la carne viva, ó el cable sobre el cuello, la piel irritándose impedir la respiración, la huella mortal de mi asesino, mostrándose en el espejo, la depresión, los días entre el recuerdo y mi castigo autoimpuesto, ¿Por qué? ¡¡Yo no quise dañar a nadie!! y sin embargo... lo hice. Frente a la pared recibo el regaño, la perdida infinita, "yo no me casaría contigo..." y en todos los momentos fui elegible y nunca pude ser elegido, la duda filosófica de porque no existe la justicia en este mundo, toda la vida esperando por ti, y llegas para solo atravesarse un momentito, mi demonio tiene alas, y revolotea mientras oye el rodar frío del placard, me voy caigo de espaldas en la silla y decoro el suelo, sangre en toda la alfombra es mi último escrito, es mi única obra inconclusa, ¿ser felices? ¿existe eso? o solo creemos que lo somos; porque la densidad de nuestra consciencia nos lleva a lugares por decisión, nunca sabemos...Nunca es cierto, ni la imagen del Dios nos ilumina en ese entonces, ¿que lo haría?.
De entre las creencias recibo un golpe que me hace ver brillos sobre la nariz y sentir el hedor metálico, la sangre brota, estoy siendo juzgado por mi crimen, solo creo que en su presencia, volviendo como niño, le podría preguntar porque sus leyes son adversas a las mías... porque destruyo todo pensando en que es bueno o correcto, y porque el hacer lo correcto duele de todas formas. Hace rato que vengo pensando en quitarme la vida y decirle a ese Dios que tiene graves problemas para domar este mundo porque de principio, nos hizo tan imperfectos que queremos algo, y cuando lo tenemos queremos algo más, y toda esa voracidad del mundo cabe en una sola palabra: Deseo. Desear, querer, añorar, pensar que tenemos, perder ganar, la historia de mi vida... me voy caminado entre las mesas del café, salgo de la conversación, ya no existo, me morí y en un rato aparecí hablando de frente en este mundo nuevo, en esta otra vida, pa ver si en esta... Simplemente quería encontrarte y ver si en esta vida, las cosas no son tan complicadas, tu eres menos perfecta, y en esta vida... me maté para ver si en esta vida si eres mía.
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