jueves, 14 de junio de 2012

EL poeta maldito en la sierra mixe

Pluralidad es un término bastante utilizado hoy en día; mientras existen diferentes ideas dentro de este México, las personas que se ostentan en una era política de la "nueva era", o de la construcción de un cambio, yo me pregunto acerca de la pluralidad y de porque los intelectuales, hablan de la pluralidad cultural, como si se tratara de un caldo en el que conviven o sobreviven diferentes formas de vida, basadas en su propia ideología, y es entonces me viene a la mente esa fotografía donde alguna vez se encontraban sentados el Dalai Lama, Juan Pablo II, el Líder de la iglesia Ortodoxa, y una serie de personajes de peso religioso, ¿Eso es pluralidad?, la convivencia de las ideas, y aún quedo corto al buscar una definición de pluralidad, porque a grandes rasgos entiendo que la convivencia de diferentes ideologías es de dientes para afuera, en todo el mundo, no solo en México, la pluralidad abarca la intención con la que se respetan la cosmogonía y la percepción ideológica de el otro.
Entendamos esto, la razón de mi ensayo es que en últimas fechas realicé visitas a diferentes comunidades dentro de la zona mixe; la zona mixe está ubicada al interior del estado de Oaxaca, y es una sierra que los españoles no pudieron conquistar por la fuerza, y aunque la religión caótica, perdón católica, llegó destruyendo todo e imponiendo al inmolado Jesucristo y toda la serie de percepciones judeo cristianas acerca del universo a esta región, se sigue conservando mucha de la riqueza cultural y de la cosmogonía endémica.
El fenómeno no me llamó mucho la atención, ya que en la primaria siempre nos enseñan que el pueblo mixe nunca fue conquistado, por la orografía o por una serie de escusas que los maestros de la tristemente célebre sección XXII, por lo menos en Oaxaca, se dan, eso y los bailes de la Guelaguetza, y algunos nombres de poblaciones era lo que yo, como la mayoría de personas conocen. Pero fue entonces que "la costumbre" me impactó.
Yo soy escéptico, porque después de ver a mis padres creer en Dios y tratarme de enseñar que la vida depende de él, me di cuenta de que no existe, pero como estorba, y mucho de la vida me dio la facilidad de ver un poco más allá y buscar una explicación racional y fundamentada de la vida; “pero esto de la costumbre es diferente”, pensé mientras veía las fotos de un ritual, parecido a la santería dedicado a una deidad, que no es ni Jehová, ni Jah ni Yemaya, ni Alá,  ni Obatalá, ni nadie más, sino el Rey Condoy, que según me explican ampliamente los chicos de la región existe, sigue vivo, y es un semi humano, mitad serpiente, mitad hombre, ”Como Quetzalcoatl” dije, y solo provoqué que me mal miraran, porque para ellos, aunque para mi colonizada percepción resulte muy similar la forma, la leyenda dice otra cosa, de principio, que no ha muerto y que sigue ahí mismo, perdido entre los cerros y la niebla que baja por ahí de las tres de la tarde sobre las montañas. Y encajado entre los cerros, viendo esa manifestación de fé donde el que realiza la petición se pone en abstinencia de todo durante días, pensé, en que ellos viven dentro de un todo, pero aislados al mundo, en su propio tiempo y su propio lugar; su contexto los hace creer en algo, de una manera más fuerte o más débil,  que sé yo, en algo que no existe, una muestra de fe, que hace que cualquier pasión de Cristo de Ixtapalapa se vea como un carnaval de primavera.
Esto es diferente esto de verdad es más obscuro y arraigado, entra en la mente de las personas, se percibe en el ambiente, está en todo el aire, se respira, se vive, está ahí la creencia, la convicción de que eso existe.
Y te miran como bicho raro, el “Profe” que viene de la ciudad y no sabe nada de nada, porque no puede sembrar, no puede criar animales y se pierde en el monte si lo dejamos, aunque yo tengo una licenciatura, una especialidad, sé programar en por lo menos tres lenguajes de alto nivel, soy compositor y he escrito libros, no me salvo de las burlas en Mixe, y de que yo sea el único en la habitación que no entiende ni una palabra de lo que dicen, un autentico extranjero en mi propio estado.
Yo crecí creyendo que la educación y el desarrollo académico hacen mejores personas, pero estando dentro de este contexto, veo que para esas personas, para esos padres a los que yo trataba de convencer de que los estudiantes están bien en la escuela y que deben poner atención en que logren ser competentes, tienen una percepción totalmente distinta, y mis ganas de que los chicos salgan y se conviertan en grandes médicos o excelentes ingenieros, es risible, porque el desarrollo humano para estas personas está en poder conseguir que el café que produzcan se venda y la vida tiene un valor diferente, la tierra, la propiedad, en general la existencia no es lo que yo y todas las personas en el gobierno creen que es, es algo completamente distinto.
Estamos entonces ante un caso de pluralidad, en el cual, dentro de  un contexto cultural anidado se le quiere imponer un modo de vida, una percepción diferente, y que respondan como el gobierno, o como la gente de  la ropa limpia y las corbatas alegres quieren que piensen opinen y actúen ¿Entonces la pluralidad que es? No se trata como dije antes de un caldo donde una fuerza ideológica negocia con  otra, el  pensar y actuar diferente, sino se trata de un acto de empatía y humanidad, en el cual un contexto diferente negocia con el otro y conserva las necesidad e intercambia puntos de vista, es por eso que México es un país difícil de gobernar y difícil de habitar, porque mientras unos se secuestran se roban se asaltan, muchos otros quieren subsistir, y cada uno desde su postura pretende dominar a los demás sin importar si los demás necesitan siquiera de la existencia de un opuesto.
Era entonces mi cuestionamiento, ¿Ellos necesitan de los programas gubernamentales?, ¿La educación planteada desde un escritorio es pertinente?, es decir que para una persona a miles de kilómetros de esos lugares es importante que los chicos realicen el algoritmo de las ecuaciones de tercer grado, porque ese es su trabajo, mientras que “in sitú” lo importante y más aún la vida depende de que logren fertilizar un campo, o arar con un buey que está muriéndose.
La percepción es distinta y los factores que impactan en la educación en estos contextos no tiene que ver con un programa institucional, sino con una visión cosmogónica, de respeto a la naturaleza y de la búsqueda del desarrollo personal y espiritual de cada individuo, pero desde el punto de vista de ellos, no el que los chicos de oficina quieren para esa región.
Es así que me pregunto sobre la pluralidad, mientras que las necesidades de una mayoría piden acciones mediáticas ante un mundo globalizado que exige todo más y más rápido, estas comunidades solamente luchan por conservar su territorio, su lengua y su cultura, y nosotros del lado opuesto del escritorio, pretendemos llevarles la cultura, sin saber que nuestras propuestas son risibles para sus prioridades étnicas. ¿Cuántos profetas más enviarán a esa tierra? Para saber que no los van a conquistar con impertinencias y proyectos institucionales.
Mientras no se realice una investigación correcta de las necesidades de este pueblo y de muchas otras etnias México seguirá siendo un gran rompecabezas difícil de armar, en el cual la pluralidad solamente será el hecho de compartir el territorio.   
¿Por qué me llama la atención? por el momento en el que vivimos, por el circo político que se ha vuelto las elecciónes en México, por la inminente imposición de un candidato que representa un régimen vendido, un gran teatro armado para proteger a las minorías y pretende pasar por encima de las mayorías, porque simplemente la pluralidad y todo el discurso está de moda.

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