jueves, 11 de septiembre de 2014

Fuego nuevo sobre cenizas

A cierta edad valoras, lo que en la vida viene llegando, durante mucho tiempo el futuro era un hechizo, el tiempo se me hacia corto. Creo que llegaron esos días en los que ya con la libertad que me permite... Esto puedo hacer, que gana me dan otros momentos, y pienso " si aquella vez yo.." Y hago hipótesis de que habría pasado. En cambio, sólo tengo  el aquí y ahora, hemos llegado donde debemos pero no es por mucho, este inicio de "algo" es grande, lo siento, sin la emoción adolescente del quizás, con el vigor pero la sensatez bien puesta porque han entendido mis pies que únicamente cargan lo que pueden llevar, y es todo, nada ansioso, nada perenne, que muera ya lo que deba perecer con la luz de la mañana, porque tendrá que irse o se irá de una vez, y así como pasa la noche, no volverá más que en recuerdos fugaces o tal vez ni vuelva. Tanto, tanto, tanto amor de pronto se consumió, así mismo nuevo renace con fuerza eterna, con esas ganas de no dejar ir el cielo. "¿Donde está tu amor si de verdad existe?"... El eco de esa pregunta me vuelve con el sabor químico de doce cigarrillos por hora, ya no estoy ahí y sin embargo ya se a donde vamos, un leve mareo y sigo adelante, aunque no sepa en donde estés, o en donde estén, ya voy muy lejos ya no hay retorno y al fin es el lugar a donde debo llegar, contigo, sin ti, con alguien más, con muchos que confían y creen de alguna forma en que lo que hago está bien, se fue definitivamente y ya no duele. Es simplemente que no duele, por más que busque ese dolor, ya sólo la forma es natural: un beso para besar, una mano para tomar, un sueño para soñar, un mundo para descubrir y si en el camino nos vemos está bien, si no no me importa como antes; el sudor como grasa se acomoda en el suelo y sin enderezo, sólo recto, directo, allá voy, se enciende la llama que seguía viva, no hay ansiedad, sólo el placer íntimo de la palmada en la espalda, del objetivo que se vislumbra, aunque tarde llegará, aún que lejos ahí está... Para llamar a ese número, para contestar la llamada, para hablar apresuradamente o para cantar nuevas canciones he aquí las almas urgen en un sentido, venga quien venga es bienvenido, nadie nos detiene y esa es la única regla de este huracán que en poco tiempo se convirtió en la vida que deseó vivir el poeta.
Sólo oigo esa frase que me regalaste" has de tu vida un sueño... " Y ya lo estas viviendo, ya lo estoy viviendo. Hasta siempre, dirá la lápida, y si en  ese camino te encuentro mi sonrisa honesta no será para ti, hasta siempre dirá allá la lápida bajo el árbol que escogimos, se consuma y se consumé esta vida intensa.

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