Siempre que algo me acongoja me acerco a esa imagen, el cielo se separa del mar solo por las luces, al rededor sigues contando alguna cosa entre el cristal y la niebla, tu piel pálida se enfría entre la alberca y lo que se nos va de la tarde a la mañana, hay mucha ansiedad hoy en mi, somos universos diferentes, sigo en este camino que me ha llevado tan lejos a lado de nadie. Sigo pensando en que en estas soledades, mis frías inflexiones pueden, tal vez crean conocer esa poca de fe que ninguno de los dos vió. Ya no creo que llegue, la felicidad pasó de largo y voló en una maleta contigo, conozco a muchas personas, sin embargo a nadie encuentro interesante, no hablo mas que de lo necesario y sigo agrio, nada es interesante, se fue simplemente. Aunque quiera, allá están las hojas verdes y los prados hermosos, aquí solo el mar y la intensa calma de la tarde glamourosa, la fría noche, la incertidumbre, el olvido
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