Te veo entrar, la luz de la calle se mezcla con tu cuerpo,
la obscuridad matiza el momento y caminas, la blusita aquella de galletas se
cae, te la sacas y la dejas al lado. Te sigues acercando, caminando descalza
con pasos largos y sinuosos, percibo entre penumbras mientras mis ojos absorben
más luz que solamente tienes ropa interior, lencería de seda, y nada más
Un beso que se apasiona y te encaramas lado a lado de mí,
unos muslos suaves, me rodean como la demás obscuridad, el sillón
se deforma con nuestro cuerpo hecho uno, manos brazos que se revuelven y se
hacen una sola masa, que se besa, se frota, se toca se mueve en sí misma, entra
y provoca reacciones eléctricas, cada que una mano va hacia abajo, o hacia
arriba. Luego caes hincada, y te devuelves
al fondo del sillón semirecostada; entre la sombras se observa tu sonrisa, y
salen de ti aquellas bragas de seda, mientras se escucha que la hebilla
estrella en la duela. Ya vuelvo y no puedes hablar, porque los alientos están
boca a boca, exploro tu cuello, bajo, la electricidad se reactiva mientras me
ves a los ojos entre la noche, obscura, subida de tono, casi tropical, los
latidos, las palpitaciones se apoderan de mí, y mientras cada cuerpo pasa de la
sequedad a la caliente humedad, vamos convirtiendo el sillón y el suelo, la
cama en un refugio, pues se ha revuelto toda la habitación, tu sin ropa, siento
la expansión del universo bajo tu vientre, mientras exploro, la hinchazón bajo
mi ombligo, la sensación de estar, comenzar a explotar, todo se prepara, ida y
vuelta, cada golpe que se vuelve más fuerte, golpeamos nuestras entrañas, cada
vez más fuerte, y sigo volando sobre tu piel con mi boca, cada vez y me
reconoces con los labios, cada cuerpo se revuelve para si, se recompone, me
sientes dentro, me completas, en esos momentos nos comenzamos a elevar poco a
poco, sin sentirlo, flotamos a ras de las sábanas, hablas en un idioma que no
comprendo pero también vocifero, hago gritos, digo cosas que salen desde el
fondo de la pleura que empuja, empuja, un gemido, ¿Es tuyo?, ¿ es mío?, son
nervios, es una explosión, mientras una fuerza gigante nos desborda, escurrir,
mi cara se deshace en sudor, tu cuerpo bañado en mí.
Quiero volver a ver lo fruncido de los cuerpos, la
obscuridad vencida por tus gritos, los espasmos, la excitación…una de estas
tardes, has tiempo y una de estas tardes.
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