la gente pregunta "y ¿Qué harás?" ó "¿Qué onda?", me parece que preguntan por ese morbo endémico del ser humano por saber el qué de todo; inaceptable creo yo juzgar desde la barrera es más un acto de comodidad que de apoyo empático, al final mis respuestas son sarcásticas y desinhibidas porque ya no tengo empacho en contestar lo que quieren oír, vivid vuestras vidas, por que hoy yo me encontraba llegando a una terminal, como lo he hecho de manera frecuente el ultimo mes, sin embargo era la última, mi destino final por este tiempo, un tipo llegaba a casa, su padre le esperaba; los hermanos llegaban por aquella otra que tenía meses fuera, los hijos abuelos, la novia fiel que veía al campeón regresar y con todo el cuerpo e ilusiones le abraza y le dice al oído algo que tiene que ver con su historia... yo llegué y no había nadie.. no es que hace meses necesite de nadie, sino más bien que ese ya no es mi lugar; mis ideas arrebatadas y mi forma de poetizar, me han encontrado en este día con la idea despiadada: "No hay nada aquí para mi", sin embargo una terminal anterior si hay algo, es una razón pequeña que se vuelve enorme en la obscuridad, unos ojos que parece que han llorado igual que los míos, unos pies que podrían pisar mis sueños por todo el fin del mundo, tengo un temor porque quizás cambie de ciudad sólo para verla del otro lado y viene la pregunta ¿Y si se esfuma todo?, muchas veces tanto amor se consume, y esta vez ¿Qué será? no lo sé sin embargo me estoy encomendando al destino, me estoy poniendo a su merced, con la verdad completa, la única que tengo, porque creo que del otro lado está la indicada; voy a creer por última vez, he vencido mis miedos y voy a dejar que el amor que olvide y negué que existe, y que tanto se me ha escondido, esa mística fantástica, ese abandono de todo lo bueno, esa mañana de junio, esa misma plaza hace 10 años, vuelva, muy temprano esta mañana caminé con ella, cruzamos la calle, encendí mis ojos, la vi alejarse, y pensé en todo lo que ha tenido que suceder esta década para que la pasión y todo eso que se cuentan los enamorados volviera en la forma delicada y tímida, en una sonrisa peculiar, en una voz con carraspera, unos ojitos plutónicos y profundos que me ven hasta el fondo del alma, voy al otro lado, voy a dar el salto con los ojos bien cerrados y sin temor voy por ti hasta el otro lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario