Hablar por horas

“Ese es el precio que exige el amor” dije contundente, hablar por horas con ella, correr desvelado y sonreir, ¡ya soy como uds.! Aprecio la vida, he dejado de ser un mounstro cruel, he comenzado por encontrarme con un corazón que en el mejor de los casos crece y se convierte en humano. Ya soy parecido a uds creo que puedo amar de verdad y alguien me ama, puedo comprenderlos...puedo vivir en paz, en felicidad, en gracia, llegó, sobre el mismo lugar, bajo la misma circunstancia... se parece más a lo que yo deseaba que lo que uds me contaban. Ya soy como uds hablo por horas y estoy dispuesto a todo por ella, no pude escapar, finalmente alguien me rescata.

Karime

Te amo porque haces de un día realmente malo, el mejor de la semana, porque con poco me haces sonreír; te las has arreglado para que el momento de hablar o verte sea el más importante  y esperado; eres mi persona favorita, mi semana laboral y el fin de semana largo. Hace un tiempo no podía reconocer mi reflejo, la mirada vacía esperando el invierno, las puestas de sol se contaban por millones, sin nada especial que resumir, pero este tiempo me hace bien, me hace bien despertar emocionado, soñar contigo, correr kilómetros para verte un día y regresar extrañándote 15; en el peor de los casos, viajar, verte, correr y desesperarme vienen en el mismo paquete, te amo como a nada en el mundo ¿Quién lo diría? después de perder lo que casi fue amor, encontrarlo en el mismo lugar, ¿Qué me depara el universo?, ¿ Dónde estaremos en un año a partir de hoy?; no le temo a nada, vive esta aventura toda tu vida conmigo, cree un poquito y luego ya no podrás escapar, yo era indómito, salvaje, sin dueño, ven a vivir conmigo y yo me muero por ti y por este compromiso...

Resumen de noticias

En el último mes, viajé en avión, autobús, ferri, auto, bicicleta, combi y caminado,  toqué en diferentes ciudades y playas, comí con mis amigos, conocí gente interesante que escuchó mis composiciones y a nuestra banda, interpreté mis canciones, corrí bajo el sol y bajo la noche, bebimos a deshoras hubieron foros llenos, foros con poca gente, hubieron  sonrisas y desaires, músicos que se hermanaron y otros que nos hicieron daño, buena vibra y envidia; confesé mi amor y me confesaron su amor, liberé toda mi esperanza, me encomendé al destino y vi una tormenta en Tulum, vagué  bajo la luna llena, me picaron los mosquitos más que en todo el año pasado, dejé a mis amigos en el aeropuerto y los volví a encontrar en otra ciudad, vi el sol, vi amanecer, vi atardecer en la punta más alejada del país; recibí ánimos de extraños y recibí amor... sin embargo lo más importante a informar de este tiempo lejos de todos ustedes es que: Volví a esa plaza en san Pedro, temeroso, como entrando al matadero...días antes bajé del automóvil para ver una puerta cerrada; me transporte once años al pasado, cuando la vida me dejaba desolado y ante la pérdida de un muy grande amor, pensé que era lo mismo, que era el final y me sentí morir, tan muerto como aquella vez que volví a mi casa para desperdiciar la década siguiente en malos vicios y personas tóxicas, buenas experiencias y errores lamentables. Recuerdo que  abandoné esa mañana, en esa plaza, toda la idea de amar, me volví el más grande  carnicero, un vampiro horrible, me perdí, negué mi lado humano y caí de bruces al abismo. Pero esta vez, en esa misma plaza, aquella noche de marzo, era hora de que la vida me devolviera en una imagen apenas sonriente de ojos enormes, el amor que se fue y no volvió...por toda una década, la soledad me cubrió y envejecí, me volví lento y despiadado, frío y cruel, sin embargo, esa noche el cielo nos dio la oportunidad encontrarnos; bajó y caminó hacia mí, me ofreció sus manos, su amor sin ninguna injusticia, de forma indeleble me quedó impreso su nombre en el pecho y el alma. Te llevo tallada en el corazón junto a mis dos hermanos, junto a mis dos hijos, te llevo tallada te imprimiste en mí, me devolviste la vida, a mí que estaba a punto de morir, te amo, siempre.