lunes, 2 de abril de 2018

Resumen de noticias


En el último mes, viajé en avión, autobús, ferri, auto, bicicleta, combi y caminado,  toqué en diferentes ciudades y playas, comí con mis amigos, conocí gente interesante que escuchó mis composiciones y a nuestra banda, interpreté mis canciones, corrí bajo el sol y bajo la noche, bebimos a deshoras hubieron foros llenos, foros con poca gente, hubieron  sonrisas y desaires, músicos que se hermanaron y otros que nos hicieron daño, buena vibra y envidia; confesé mi amor y me confesaron su amor, liberé toda mi esperanza, me encomendé al destino y vi una tormenta en Tulum, vagué  bajo la luna llena, me picaron los mosquitos más que en todo el año pasado, dejé a mis amigos en el aeropuerto y los volví a encontrar en otra ciudad, vi el sol, vi amanecer, vi atardecer en la punta más alejada del país; recibí ánimos de extraños y recibí amor... sin embargo lo más importante a informar de este tiempo lejos de todos ustedes es que: Volví a esa plaza en san Pedro, temeroso, como entrando al matadero...días antes bajé del automóvil para ver una puerta cerrada; me transporte once años al pasado, cuando la vida me dejaba desolado y ante la pérdida de un muy grande amor, pensé que era lo mismo, que era el final y me sentí morir, tan muerto como aquella vez que volví a mi casa para desperdiciar la década siguiente en malos vicios y personas tóxicas, buenas experiencias y errores lamentables. Recuerdo que  abandoné esa mañana, en esa plaza, toda la idea de amar, me volví el más grande  carnicero, un vampiro horrible, me perdí, negué mi lado humano y caí de bruces al abismo. Pero esta vez, en esa misma plaza, aquella noche de marzo, era hora de que la vida me devolviera en una imagen apenas sonriente de ojos enormes, el amor que se fue y no volvió...por toda una década, la soledad me cubrió y envejecí, me volví lento y despiadado, frío y cruel, sin embargo, esa noche el cielo nos dio la oportunidad encontrarnos; bajó y caminó hacia mí, me ofreció sus manos, su amor sin ninguna injusticia, de forma indeleble me quedó impreso su nombre en el pecho y el alma. Te llevo tallada en el corazón junto a mis dos hermanos, junto a mis dos hijos, te llevo tallada te imprimiste en mí, me devolviste la vida, a mí que estaba a punto de morir, te amo, siempre.

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