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“Si, pase” dice la chica en recepción y corres tras de mi, el rechinido anuncia la puerta abierta y yo te digo que es sólo un momento. Tres camas matrimoniales dentro de la pieza te invitan a pasar y te sientas en la que está junto a la puerta, yo camino rápido dentro del baño y sin pensarlo me safo la ropa y el chorro de agua de la regadera cubre mi cuerpo. Al mismo tiempo tu vena yugular comienza a palpitar, la sangre galopa, mientras yo me seco y salgo  desnudó a buscar ropa, “ah no! Ya lo tenías planeado” dices, instintivamente me acerco, las palpitaciones tuyas y mías se sincronizan, mi cara caliente, te tomo del torso y también mis manos entran bajo tu blusa en una caricia que te deja al descubierto la espalda y sin pensarlo me meto bajo los legguins, te aprieto, abajo, me aferro a tus te hablo boca a boca, me das tu lengua y mi virilidad se yergue haciéndose brillosa, inminente de piel seca y dejando entre ver una vena, suave, tocar tu ombligo. Ya sin ropa la segunda de las camas nos tiene moviéndonos coordinados, tú boquita haciendo una “u” continua el vaivén mientras yo te tengo del pelo con la mano derecha y te jalo con el brazo hacia mi pecho; “Uh, uh,uh” el aliento se te escapa, mientras me dejas entrar más profundo y entonces tus corvas golpean más fuerte mis muslos “plash, plof, plof,  plis” el sonido de la onomatopeya y el movimiento que tu boca ya deja escapar un “ah, jah, jaj , ha, si!” Y me hago consciente de que estamos bañados en vapor que se condensa y cae por mi frente, chorrea, desde mis cejas una gota inmensa que pasa directo entre tu torso  y mi pubis, otra  gota case sobre tu espalda, toca tu hombro, te tomo del cuello, hago algo de presión y pido tu lengua, me la das abriendo mucho la boca para que yo sienta tu cuerpo y zigzagueando la cadera me invitas más adentro, cruzas los pies, bajas más el abdomen abriéndote mas,  me jalas con una mano y  con la otra mano te abres para mi, yo mientras tengo tu lengüita dulce dentro de la boca, la succiono, la mamo, y me dejas entrar completo en tu boca para que te saboree, el movimiento es más violento, “mmmche” suena fortísimo la Succión despegándose y súbitamente me salgo de ti mientras tiemblo de escalofrío, tu gesto es de desconcierto mientras sudo a chorros, pero luego tus pupilas se dilatan, abres mucho los ojos y te da cuenta: mi boca está en tu flor , hace segundos casi te raspaba la garganta, ahora está dentro de ti y acomodas tus pies en mis hombros,  te sientas sobre mi cara y con un movimiento serpenteante me tomas del cabello, de modo que me haces entrar más, me regalas el disfrute, me bebo ese sabor, te huelo, te gozo pleno, permaneces  sentada sobre mi mientras las palmas de tus pies tocan mis orejas,  me salgo de ti  para bésalas un poquito, luego sientes mi lengua en el nacimiento de tu espalda que se palidece, mis labios tocan todo  y voy más adentro piensas que voy andar saboreantdote pero no, estoy dentro pero es más atrás, “ahí no” susurras aunque te confundes, pero palpita tu corazón, ya o aprietas, me dejas entrar, me sientes, me tienes dentro, te penetro con la rasposa boca, lengua , te haces consciente de que no es en tu sexo, es delicioso, te abres, me dejas jugar y te acomodas sobre mi torso, y buscas con tu labios mi glande que se posa entre los labios lo pones  otra vez en tu boquita, toda la piel se desliza abajo para quedar expuesto, es rosa, violáceo, lo sientes caliente en la boca, me está gustando, me muevo. No es suficiente para mi y te asalto, te abro de piernas y vuelvo a disfrutar el sabor de tu sexo, los muslos al aire, que mi boca delira y entro más violento, “ pash, pas!, pash! Pas pas” yo también sollozo , pero suena más el golpeteo  me sostengo en los brazo y dejó caer con mucha fuerza y me recibes con un muy agudo “ay” luego sin dejarte cerrar las piernas me pasó tras de ti y entro, hago que nos veamos en el espejo con la mano izquierda te rodeo por el torso y con la derecha te dejo claro que quiero entrar, golpeó tu sexo con el, palmoteo la entrada, entro y lo saco violento para que la punta se atore y salga. Mi sudor y el tuyo son parte de las sábanas y sigo jugando a entrar, mientras el olor a todo lo que hicimos nos cubre, “quiero entrar” te digo y poco a poco, entro, no en tu sexo, más atrás , pero no duele , se siente rico, se siente bien, me miras a los ojos; antes de venirme te digo entre jadeos: “quiero que cada vez que me veas, te pongas nerviosa, tiembles , te palpite el cuerpo, te punze todo, se te dilaten las pupilas, se te caliente la sangre, en silencio”, dices “si” apenas y se oye