Uno de los pasajes que más recuerdo de mi infancia es aquel en Números 13:1–14:38 "2 Enviarán un hombre por cada tribu de sus padres, cada uno un principal, entre ellos.
3 Así que Moisés los envió del desierto de Paránc por orden de Jehová. Todos los hombres eran cabezas de los hijos de Israel."
12 espías, uno por tribu, entre ellos estaban Josué y Caleb. La orden era ir y tomar la tierra que Dios les dio. Sin embargo después de haber espiado la tierra, 9 de los espías convencieron a la gente de que "había gigantes, y ciudades fortificadas" y que no era posible.
Este ensayo es acerca de cómo la voluntad de Dios tiene su propia lógica, y nosotros tenemos que accionar en torno a ella. Es muy difícil pues como dice Proverbios 19:3 " la insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su corazón" y ¿Quién no? yo mismo he puesto el puño contra el cielo preguntando ¿Por qué?
La historia ilustra cómo Caleb y Josué se oponen a todo el pueblo que no quiere ir a conquistar la tierra de Jericó que Dios les daba. Somos pequeños, nuestro entendimiento corto, pues la orden era "suban y tomen la tierra que yo les doy" una orden clara, presente indicativo perfecto en el español.
Y es en esos momentos donde no sabemos que hacer aunque la instrucción sea un acto de fé y de decisión.
Caleb significa textualmente perro. Y recordando un poco los perros de pelea se entrenan así: el dueño vienen los traba en una llanta y los deja colgados por horas. Esto para que cuando un perro muerde a otro no lo suelte nunca hasta que está muerto. Caleb en el pasaje tuvo el ánimo de decir "subamos y tomemos la tierra"; Hay que ser férreos en arrancar las bendiciones, tener el valor de esperar y confiar.
" 30 Entonces Caleb trató de acallar al pueblo para con Moisés, y se puso a decir: “Subamos directamente, y de seguro tomaremos posesión de ella, porque ciertamente podemos prevalecer sobre ella”. 31 Pero los hombres que habían subido con él dijeron: “No podemos subir contra la gente, porque es más fuerte que nosotros”. 32 Y siguieron presentando a los hijos de Israel un informe malo acerca de la tierra que habían espiado, diciendo: “La tierra, por la cual pasamos para espiarla, es una tierra que se come a sus habitantes; y toda la gente que vimos en medio de ella son hombres de tamaño extraordinario" El pasaje explica cómo les fue mas fácil a todos decir por qué no podían, en lugar de utilizar esa energía en subir y hacer la voluntad de Dios.
La historia termina de una forma trágica pues toda esa generación no entró en la tierra prometida y vagaron 40 años en el desierto. Caleb, en cambio se sujetó a la voluntad divina, aun recibiendo el castigo con todo el pueblo. Era más Fácil decir " Dios yo cumplí, castígalos a ellos ". Esta es la imagen de un hombre esforzado, que se sujetó a la voluntad de Dios, aun cuando no debía ser castigado, obedeció y su recompensa fue ser uno de los pocos que entraron en la tierra prometida. "Por qué yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Él Señor, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis" Jeremías 20:11
No sé a donde iré, pero por favor señor perdona mi obstinación y muy arrepentido me arrodillo ante ti,a fin que el gran alfarero trabaje lo que deba trabajar en mi.
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