lunes, 28 de enero de 2019

Aprender a mirar a los ojos

Ya me di cuenta de que me encanta verte. Es un poco frágil tu sensación de horror cuando te observo fijo, cuando me quedo prendido de tus ojos, aprendiendo a mirarte. Tú no te quedas ahí pues :"que no quieres que te guste más", ¡Que más dá!, si yo ya perdí toda la compostura y estoy acostumbrándome a querer tu voz cálida, a la manera tan exacta en la que mueves las manos cuando hablas mucho. Son esos momentos la razón de la prosa que me he escrito, pues me has alegrado la semana diciendo casi nada y esperando a que yo hable, poniendo la mejor atención y emocionándome hasta casi sacar el corazón por la boca en un latido. Aprende a verme a los ojos, fijo y bien segura mi cielo,  porque hay todo un océano de posibles finales y el más terrible, es ese en el que nos quedamos juntos, a solas, pones tus manos en mi cuello y te beso como he querido hacerlo desde siempre. No quiero ser intenso, pero hace días que me muerdo los labios pensando en ti, voy caminando y sonrío como sonríen los ingenuos, pienso en toda tu piel y como descubrirnos poco a poco, sin el apuro que crea la consciencia de lo que es real. Mírame a los ojos lo que quieras que estoy disfrutando cada segundo. 

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