sábado, 6 de abril de 2019

¿Me das un beso?

"¿Me das un beso?" Fue la pregunta, tuya o mía ya no sé, y tu boca se volvió de muchos sabores, las múltiples texturas me llevaron a buscar con mis labios en tu cuello, detenerse después de tanto deseo no es fácil. Yo te conocí un día entre agosto y septiembre no hubiese podido saber que antes de mi viaje estarías ahí desnuda en mi habitación, y aquí estás mi cómplice de mirada rasgada, tengo una debilidad por ti por tu nombre arabesco y por el desborde de emociones, cada vez que nos tocamos, saltan chispas, no sabía que sería así. Los pies descalzos y el chocar de la piel desnuda sobre la cama o los días en que te quemaste los empeines con la alfombra ¿Dónde estabas? me hacías tanta falta y yo ni lo sabía. Mortal es el amor cuando entra y hiere el tuétano y rompe los cartílagos, ese beso acabó cuando debiste salir corriendo para llegar al trabajo. Es muy de nosotros espera la cena e ir a la cama sin ropa, pero es más de nosotros pedir un beso y luego buscar la ropa por todo el piso del departamento, es muy de nosotros no tener celos pero volverse loco por dentro, es muy de nosotros resolver las cosas con una mirada y diciendo todo, es muy de nosotros esto; eres todo, el día, la noche, el agua cayendo fresca sobre el cuerpo cuando se muere de calor, eres los días soleados y los nublados,  las ganas de luchar y dejar atrás lo que perdí, eres la emoción palpitante, el amor de la vida que no para y que hace plegarias a Dios para que nos conserve juntos. Acabamos ese beso y ya no había ropa, no cuarto ni cama, sólo flotábamos, del espacio entre los dos no se habla por que tu piel y la mía del mismo color se confunde todo el tiempo. 

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