miércoles, 8 de noviembre de 2023

Las aventuras de Boris III

 Venía llegando a mi casa,, después de un día trágico, resulta que iba en el coche y me paré en una esquina a esperar el alto, la cosa es que el co cv e se me apagó pero en la reculeada del apagón le pegué a otro coche ahí se bajó el sr y me dijo que le tenía que pagar, yo le dije si no hay problema, pero el se quería $20,000 por la defensa de su platina, obvio alegamos muchísimo, y llegó el tránsito, el cual al vernos tan absortos en la discusión dijo :” a ver ya, pónganse de acuerdo y aquí firmen un papel donde ud lo libera de todo y ud se compromete a llevarlo a un taller y a pagar la reparación”

Hasta ahí todo bien, el problema es que habiéndose ido el igual de tránsito, el de otra vez pidió los $20,000 la cosa es que metieron su coche al taller y al final pude irme a casa.

Al llegar me quise destapar una chelita pero, pero, pero, tocaron desesperadamente a la puerta, era la vecina, que me pidió que ayudara a su compañera de cuarto.

Ahí voy yo a ver a la nalgona de la vecina, (es nalgona) y bueno entre quejidos de malestar, me advirtieron que era algo bizarra  la situación, pero bueno ¿Qué no es bizarro en estos tiempos ?. La chica estaba acostada boca arriba en su cama con esa blusa azul típica de la gente que trabaja en medicina, pero sin pantalones, yo estaba viéndole las nalgotas a la vecinita cuando me percaté de una protuberancia rojiblanca en la parte más carnosa de la nalga derecha, “ un clavillo!!!” Exclamé, y bueno que se le va a hacer ? “ pregunté desconcertado, las chicas me informaron que le dolía muchísimo y que ella pensaba que iban a tener que cortar y lavar y coser, y pues recentándolo así a lo mexicano era más rápido. Y bueno me acomodo sobre aquel tremendo ejemplar, bien tonificada, con piel tostada y tomo con ambas manos  el glúteo por abajo y por entre la mitad, con respeto porque no era mi finalidad andarla manoseando, aunque obviamente, ese calorcito húmedo se deja sentir por la cercanía, y aprieto con todas mis fuerzas entre el grito de dolor y mis ganas de sacar toda la pus. Pum!!!  Ahí va el proyectil que pude esquivar completamente, y obvio el agasajo de la nalgota, pero con finalidad médica. 

Me agradecieron bastante, ya la parte del lavado y esos menesteres pues lo fuimos haciendo entre su amiga y yo. Le dieron una puntadita para cerrar y tan tan. Ahora no se como abordar a la vecina cada que la veo porque por más que se me antojara, no creo que esté muy dispuesta sin que la imagen del barro y la velada nos consuma. 


Las aventuras de Boris II

 Capítulo II

De cómo conocí a Lavale

Rizos, rizos enormes esponjosos que olían desde lejos, a su llegada a la oficina Lavale (le decían así por su apellido) se sentó junto a mi, la reunión se prolongó bastante y yo solo veía el sol cayendo sobre la camisa de mezclilla y su valeriana rosa.

Para no abundar sobre lo poético del momento, me dieron una encomiend: “ Verificar, corregir y supervisar los desempeños de los nuevos elementos” Lávale estaba entre ellos y era lindo encontrar una sonrisa amena entre tanta languidez.Adi más o menos obtuve el teléfono, y la verdad es que más que alg laboral no encontraba otra cosa que decir. Voy a describir poco su apariencia pues aunque no soy muy discreto, la verdad es que en estos tiempos no se sabe mucho de cómo referirse a otros sin que se ofendan, la suyo percepción hace estragos en nuestros roles sociales. Bueno al grano yo estaba en una relación de esas que te lastiman pero sigues ahí por pendejo, de esa aventura les voy a hablar en algún otro momento, al final estás solo en casa un viernes, eran casi las 7:00 y mi “pareja” estaba en según esto en su trabajo, pero la verdad yo ya sabía en donde y con quien, así que husmeando el teléfono vi el contacto:” Lavale” y su foto con los rizos al aire y los lentes, le mandé mensaje:”¿Qué  haces?”

“Nada y tú?” Y así comenzó una plática de unos 15 minutos e los que ella advirtió mi intensión de verla o salir o lo que fuera. “Por que no me dijiste y hacíais algo más temprano? Vamos al cine?”

No se andaba con muchos rodeos, así que fuimos a ver una película aburridísima, unos dedos de queso y mi platica tonta fueron el preámbulo para :” yo no quiero un novio romántico eh, si tu intención es conquistarme no va por ahí”

Uchala dije, y cuando iba a replicar inteligentemente, un discurso algo errático  me puso al tanto de que ella no se enamoraba perooo, si mi intensión era coger pues le entraba per sin enamorarse porque la se enfocaba e su carrera nada más. 

Así comenzaron dos horas de saliva, cachetadones, arañazos, escupidas, empellones y golpes en seco contra la pared, la puerta, la cabecera, tiramos el lavabo y perdí parte de un labio. Cuando por fin se fue me quede desnudo con una sabanita y  una marca en el pecho que se estaba hinchando, fui reflexionando en cómo es que  me había violado esa veracruzana, y de cómo le haría para pararme a abrir la puerta pues mi “novia” venía entrando con su olor a recién bañada y su argumento del teléfono apagado, la razón de su reciente desaparición y la pregunta :”¿Con quien mujer estabas? Ve como te dejo!!”

No le hice pelea le dije que todo estaba bien que me había caído y la saqué de ahí. 

Los lunes y los jueves eran tan divertidos, porque Lavale aceptó ser mi amante pues le parecía que “esa pendejita” se pasaba de lanza. Sacábamos fotos de la casa y yo me iba de viaje y cuando aquella me marcaba le mandaba hasta videos de que estaba ahí y no en otro lado, aún cuando me vieron en la playa sus amigas. La rivalidad de los engaños y mi discurso amoroso hizo esa parte de la venganza lo más emocionante desde que tuve 15 años. Bueno Lavale duro de marzo a diciembre cuando al fin se fue por trabajo. Hoy estaba aquí en un puesto de botanitas que era su favorito y me puse a pensar que de aquello pasaron ya 12 años.

lunes, 16 de octubre de 2023

Las aventuras de Boris

 1

Me senté en una taquería a pedir un plato de pozole chico, porque después de lo que tomamos mi tío y yo, se me antojaba algo “soposo”: al terminar de devorar pedí un palillo y la terminal, solo para que el mesero me informara:” no tenemos pag con tarjeta”; hijoles es que no traigo efectivo, fue mi respuesta para convencerles de que me cobraran. 

Me hice de palabras con el mesero, pero al estar un poco inhabilitado por él estado etílico, mi mensaje no llegó adecuadamente o no sé si ellos habrían tenido un mal día, per al fin salió la dueña, una mujer ni muy vieja pero tampoco joven que me gritaba para que pagara la cuenta de un pozole chico y dos aguas de horchata. -“Oiga vamos al cajero y le pago “-

-“ No mames” - dijo la señora “ No te voy a llevar al cajero, págame”

- “Pues no tanto que me lleve, que me acompañe el muchacho”

Al final la señora se quedó mi número y mi identificación para que yo regresara a pagarle. Caminé errante hacia el centro de la ciudad, aguantando el reflejo de mixión, y entre a un bar nuevo que tiene una pintura bonita con un ambiente agradable, quería ir al baño. 

Entre al mingitorio, cuando de espaldas en uno de los cubículos vi que  estaba una mujer alta entqconada,” verga me metí al de mujeres” . Aunque la mujer meaba parada por lo que me asomé ala puerta, todo para darme cuenta de que estaba en una fiesta drag.

Pedí una cerveza, no fuera a haber pedos por solo ir a mear, y se me acercaron 4 drags que entre la música y los silencio me preguntaron el nombre y me invitaron a bailar, no le quise dar la mano a una porque no me había lavado, per si fui a bailar, “ no fuera a haber pedos”, uno en esos casos no sabe cómo reaccionar y conviene ir con la corriente “no vaya a haber pedos”, luego descubrí que una de las chicas drags era chica, chica pues, mujer biológica, y que quería fumar un cigarrillo afuera, salí con ella “ no fuera a haber pedos” y le volvía preguntar su nombre mientras le ofrecía el encendedor y me pegaba una botella de vidrio verde para beber una cerveza medio tibia.

Una amiga de mi nueva amiga le gritó: “ ¿A donde vas ?”

Volvimos a la fiesta drag con la amiga y para pagar la cuenta, caminé con mis nuevas compañera de farra hasta el cajero, al cual entre solo  para no despertar al tipo que ahí duerme. Tras los tragos ya no traía camisa y estábamos en otro bar… y así el fin de semana. Al día de hoy no he ido por mi identificación pero tampoco la dueña me ha llamado así que es empate.