martes, 13 de noviembre de 2012

Mariposas en el camino

El viento apenas y era frío, rosaba en dirección a mi cuando bajé por aquella calle empinada, "¿va a Santiago?" le pregunto al tipo que asiente amablemente y toma mi mochila, me explica que son dos horas y que se pasa por 2 pueblos antes de llegar, eso no importa necesito llegar allá repito, y subo a la batea de la camioneta un chico acomoda los bultos y me ofrece acomodar mi mochila y mi bolsa de dormir, mientras otros le gritan "Dios te bendiga hermano", mofándose de sus creencias religiosas, enciendo la música y comenzamos a bajar por la terracería en un camino que pasa bajo la colina donde se erige la parroquia y vamos bajando más hasta encontrar el bosque.
La música me llena los oídos : " ...And reachin deep inside, trying to share my life, but when you close your heart,  feels like the twist of a knife.." Suena fuerte mientras todo el aire frío se vuelve viento en mi cara y me revuelve el cabello, tomamos algo de velocidad, y todo ese bosque,se hace inmenso, toda una alfombra verde me muestra la maravilla natural que no conozco, bajamos más y las imágenes vuelven a relatarme historias, momentos que no vuelven por mas que lo intento, "toda la vida es mucho tiempo", me repito al memento en que otra imagen se cuela por el  cuello y se me atora en la garganta, "...Why don't you walk right over here and try to make me smile?..." me dice la canción y me hace voltear, ahí, donde existe la nada, hasta ahí, aún ahí me sigue, me inunda, cada segundo,cada vez que pude entrar a sus ojos, los píes calientes, caminando por la habitación la playa afuera, la noche, cada farol, el camino a Cholula, la espera el adiós, todo se hace borroso, y persiste el bosque en su inmensidad, la tierra húmeda y el olor a hierba fresca, seguimos, y en un arroyo hay 6 mariposas amarillas, bebiendo agua, se mueven vuelan a mi lado y se alejan, mientras sigue mi reflexión hacia el olvido, puedo olvidar el tiempo, pero no el cuerpo, puedo olvidar el cuerpo pero no la sonrisa, puedo olvidar la sonrisa pero seguir prendado de todo lo demás; no es mi forma de ser era más frio, más controlado, yo solía guardar la compostura, pero aún ahí en el fondo de ese cañón entrando a lo profundo del bosque y de la tierra negra que se traga el camino tras nosotros, pregunto como sería si todo fuera diferente, a esta altura de la vida que puede hacerse mejor, ¿Cómo resistir toda la vida?, con una herida que no sabes si cerrará  y vuelo lejos imaginando otro tiempo, vuelo entre ese cerro hasta donde creo que está, ya lejos de mi cuerpo, entiendo que mi alma atormentada solo tendrá paz el día que alcance la dulce sensación de la muerte entrando a los pulmones y coloreando de gris las pupilas.

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