domingo, 25 de agosto de 2013

Sorprendente

Te veo caminar por delante de mi, ceñida por tu falda entallada y los tacones negros, me hago consciente de me gustan tus tobillos tanto que te dejo caminar un poco más mientras das la vuelta a un Cajete del cual, emergen unas ramas que logran que te contonees; mientras, tengo el placer de ver la redondez de tu cuerpo. Es justo el momento en el que te estás despidiendo en el que siento un nervio que me estremece, escalofríos parece, tengo miedo de besarte porque... No sé pero te deseo, y volteo la cara mientras me recibes en los labios, -"que atrevido" me dices y te respondo con más, mientras me acerco, accedes, entre la obscuridad de la noche y las luces de todos los autos que pasan, "no tengo que volver ", te sugiero... Entre la penumbra brillan tus ojos, aceitunados, son lo más claros posibles, se enciende el auto y voy jugando a recorrer tus muslos, no se mira nada, sólo jugueteo mientras aceleras más.
El hombre de la recepción me pide el pago, tu te cambiaste de asiento para disimular; abro la puerta y te doy la mano, esa incredulidad, ese momento en el que va a pasar, necesito disfrutarlo cada instante, pero me desespero, sólo quiero verte desnuda, sin embargo eso aún no pasa, entramos un poco callados, mientras revisas la habitación, y yo vuelvo a ser un adolescente disimulando, entro al baño, no se cómo regresar pero mi animal interno se apodera de mi, abro la regadera, y me quito la ropa, la amontono junto al toilette, entro, toda el agua caliente me recorre, en la habitación tu estas sentada en la cama, y entre los ruidos del agua cayendo escucho la TV.  Salgo entre el vapor apenas y seco, un poco húmedo, la sensación de que tu mirada me roce la piel me enciende de nuevo, me endurezco, me despierto, camino hacia la cama mientras tu mirada esta perdida, volteas, yo esto parado junto a ti,  toda mi excitación revienta mientras tus labios se afilan mostrándome tus dientes, y me recorres mientras me acerco, el siseo de mis manos te recorre, te beso, me detengo en tus pechos, todo para seguir recorriendo, voy bajo tu falda mientras frotas mi miembro con ambas manos, me complace, tu sonríes; voy deshaciéndote de la ropa, primero la interior, luego la misma falda que me hizo imaginarte. No se en que momento perdiste lo demás, pero estás de pie frente a mi, en tu forma natural, en la exposición total, es ese momento, ahí quería llegar, ese instante en el que te observo después de tanto desear y no cruzar la línea, no se porque no querías, no se porque no quieres, pero ahí estas, eternamente frente a mi, con ese segundo te contemplo por siglos, aunque solamente me toma un minuto encajar los dientes en tu cuello y buscar con mi lengua franca sobre ti, me detengo a colgarte de mi, me rodeas con las piernas, yo recargo, tu me enciendes  con tu beso, toda la carne ruge temblorosa mientras nos hacemos uno, damos vueltas en el aire y caemos con miles de manos, brazos, piernas, ojos entre cerrados para disfrutarte; no se por cuanto tiempo, fuiste tu sobre mi, yo sobre ti, delante detrás, recorriéndote con la boca con los labios, la lengua, eras tu sobre mi, reclinada en mi abdomen lamiéndome, no pensaba, sólo encontraba otra mano, otro pie, un labio, tu sexo... Así de pronto vuelvo a mi mente, nos miro en el espejo, estoy sobre ti, ya no tienes tacones, ni labial, ni arreglado el cabello, sólo tienes un jadeo que va a tiempo con los suspiros que yo llevo, me hago consciente, soy yo, es tu cuerpo, estamos desnudos, completamente desnudos, bailando a tiempo.

martes, 20 de agosto de 2013

Joven...

Hubo un tiempo, no muy lejos de hoy en el que tuve un corazón joven, que creía en la vida, que podía volar, ese corazón era fuerte y desgarbado,  un corazón fresco que miraba al cielo, y con ese corazón te amé, te amé tanto, creí en la vida después de esta vida, ese corazón tenía la fortaleza, la juventud y la inocencia para confiar en ti  sin ninguna restricción, creí en todo lo mágico, en las historias con las que duermen también creí, tuve un corazón que se encendía de felicidad con solo saber que estabas cerca, que podía ser  cursi sin sentirse mal, que podía pensar en nubes de algodón de azúcar y globos rosas y amarillos y rojos y verdes, multicolores, tuve un corazón que te vio con ternura que llego a pensar en que prácticamente eras suave como un osito de peluche... Tuve un corazón que no temía las ridiculeces, que se enamoró perdidamente, en condiciones iguales, sin temor a nada, sin temor a que me vieran, todo el mundo, todas las personas, todos los amigos, los enemigos... Hoy me preguntaron en que pienso, no se, pero se que en un tiempo antes de hoy tuve un corazón joven, capaz de amarte.

domingo, 4 de agosto de 2013

La responsabilidad artística

De todo el tiempo que toma producir una manifestación artística, arte vamos, las personas que lo contemplan solamente ven la última parte, es, digamos un iceberg; mientras que el momento en el que el arte es objeto de la contemplación estética en su parte de exposición es solamente un tiempo corto en el que las personas lo observan en un museo o lo leen en una edición limitada, o lo escuchan en un concierto, el artista que lo produjo tiene tiempo trabajando en la transformación de su realidad y la expresión mediante su producción artística; a este tiempo que le lleva al artista empapares de la realidad, caminar por las calles conocer gente, envolverse en relaciones humanas, se le llama vida, yla produccion artistica depende de esa experiencia que le puede tomar unos años unos meses, o mucho mas tiempo, es decir el artista deberá sudar este mundo para poder producir arte. En mi experiencia puedo decir a mi favor que el aplauso de las personas que van a un concierto a escuchar mis canciones, sólo son un momento, entre las frivolidades que tiene la vida del artista, el aplauso solo es la manifestación sonora del acuerdo con lo contemplado, de que en algún momento la música, o la lectura, en mi caso, tocaron alguna fibra de la sensibilidad del público mismo que corresponde haciendo chocar las palmas y dando vivas, esa conexión entre el creador y el contemplador es el motivo de mi ensayo.
Resulta pues que el creador intenta dar un mensaje, y es justamente  esa necesidad comunicativa humana la que nos consume desde el principio de los tiempos; el creador necesita dar un mensaje que lo carcome, el contemplador después de ver reflejada su vida en la obra de arte, experimenta la obra de arte como objeto de contemplación, este diálogo en "half duplex" permite que el arte como fenómeno social impacto en el pensamiento de las personas, conmueva, convoque, y en algunos casos arrastre, de manera que quien se precie de ser artista, ha asumido veladamente una carga, una responsabilidad sobre sí, la de poder comunicar, independientemente de los espacios, que es un tema aparte que los artistas tenemos que sortear de por si. Me ha llamado la atención que como ser creador, incluso como estudiante de una escuela de bellas artes, o de una academia artística no se asuma esa carga moral que se adquiere, es una responsabilidad propia del ser artístico, que va más allá del dinero o la posesión material, así pues que la primera responsabilidad de quien toma un instrumento e interpreta, o de quien escribe o quien hace arte plástico, proponer, y en l a medida de las posibilidades ser el eterno inconforme que pretende cambiar la realidad social, mover al mundo digamos. Mi tristeza más grande, la de mi desgracia, es que con un profundo dolor veo personas que se han dedicado a buscar el dinero y no la trascendencia, y en toda esta experiencia que tuve que llorar para pasar de lo objetivo a lo subjetivo en mi música o mis letras, no he encontrado más que el amargo sabor de la puerta cerrada, de la incomprensión de la búsqueda voraz del bien monetario y nunca el placer estético que la creación posee en sí misma, y oigo de mis amigos músicos el ánimo en la frase tan hecha:" la vida premiara o castigará todas tus obras", Dios o la vida, quien sea, simple y sencillamente asumo que este amargó dolor de la creación que quiere salir y que yo debo obedecer cual maldito poseído, tiene una responsabilidad, tiene un grito histérico del mensaje que quiere o debe ser comunicado.