Sin quererlo la suave luz que entra por tu mirada, en la imagen rosa de entre la luz de mi pantalla, esa hermosura solo me roza cerca, muy cerca, me atina en el alma, la parte delicada y sensible que no por que un día se manifiesta, me advierte que había estado ahí tanto tiempo en soledad en el suspenso. esta ceguera tiene remedio con tu beso; finalmente como por inserción, por flagrancia, pasas de ser un simple recorte, un afiche de por la media mañana, o un saludo anodino, la mujer de las monosílabas, yo no se escribir, sólo te quiero, me pone nervioso un simple encuentro; entonces un día después de ser imperceptible existes como lo único que se respira, un eximo colorante al día.
Puedo ver las horas correr y ninguna respuesta, puedo entonar cromatismos, puedo aspirar el aroma de los colores, el filtro de la diapositiva de mi silente espacio, fluye el alma viva sobre un duro corazón, cristalizado en el tiempo, vida de mi vida, boca que se entiende sola, que no me ama, que no me mira, simple soy, tan ridículo, tan mortal, tan común que puedo delirar en un roce, o la humedad de un viaje a tu entraña, empuñando ese crin, ese cuero, esa piel, una cabalgata a fondo que no acaba, siento como se tensa la mandíbula se aprietan los dientes pero no se acaba, aunque llega la explosión, vivo telas floreadas junto al borde de tu nuca, sábanas hasta tu espalda, no es lindo este mundo, porque me enamoras sin querer, fuego de Jah, inocencia estelar, tu rumbo no navega hasta aquí, esta vieja bestia salvaje, en su idioma te espera descalza, tan ridículo, tan perdido, tan deseoso de tomarte de la mano; ya dije mucho y tu no tienes idea de nada, ¿no puedes declarar nada?, siendo mi cielo, ¿. No podrías al menos darme la esperanza de que en otro mundo? ¿si llegamos a tiempo?, si te atreves...bah dueña de mis poemas yo muero de amor y tu no armas para mi ni un cuento, ni un lamento, ni un desdeño, ni una frase que...tenga más de dos sílabas.
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