lunes, 27 de febrero de 2017

Imogen enferma en casa

Imogen era una chica que hospedé hace tiempo, ella venia de Londres, me visitó unos días el sexto mes, mis hermanos le preguntaron a la pequeña inglesa en un acento muy latino que si había sido una experiencia traumática, ella contestó que no, estuvo enferma unos días y la cuidé, supongo que salir y beber hasta muy tarde y después ir por tacos en la madrugada le hizo mucho daño, un te de hierbas y algo de paños húmedos para la fiebre, y estaba bien después, la recordé por estos días, quizás en un recuento de mis historias y que son todas terminan con un corazón roto 

sábado, 25 de febrero de 2017

No existes

Creí que dando todo mi cariño quizás podría llegar a tu corazón, pensé qu siendo lo que nunca he sido ibas a sonreír de verdad y te iba a importar, pensé que dándote espacio, tratándote con delicadeza y mucho mucho amor, pensé que siendo un poco indiferente quizás ibas a tomarme en serio, de verdad no sabes como te quiero en mi vida, y como estoy dispuesto a todo, te escuche con tanta atención, revise los detalles de tu cuerpo, las cosas que dices, cada una de tus miradas y todas las sonrisas y sin embargo, me lastimas mas cada vez, la herida esta abierta lo único que no he hecho es olvidarte y creo que es lo único, ya nada puedé dolerme mas me has regalado tanto dolor y tanta frustración que no me queda mas, no puedo engañarme corazón, te olvido, el perdón que te lo de dios o en lo que dices que crees y que el karma te regrese lo que mereces. 

miércoles, 15 de febrero de 2017

la tarde de los unicornios

Caminas dentro de aquel jardín, los cardos quedaron atrás y sobre los finos tallos que se embelesan con el aire vas delicada y descalza, los vuelos de tu vestido hacen que desprendan las pequeñas florecitas mientras tu cabello revolotea, las voces aburridas quedan fuera de el lugar, en ese muro alto y grueso que asemeja la ruinas de un castillo antiguo, tras ese muro la figura azulada, resuella y da coses contra el suelo, lo vemos, lo ves, sus formas redondeadas rompen el paisaje lo mismo el cuerno que ostenta en la frente, un ruido estridente y molesto rompe la tranquilidad, y el bello animal se estremece y ya no lo tocas, no es solo uno, son varios al rededor de todo el lugar, algo cayó, un rayo que rompe el silencio, la lluvia te cubre, moja tus labios, escurre por todo tu cuerpo el agua y aquel animal se agacha en una reverencia invitándote a subir a su lomo, te aferras a su cuello, rápidamente corre al campo donde hay mas, huyen de la lluvia hasta el campo donde las hadas cambian de color y la lluvia no les puede hacer daño. Abres los ojos el resplandor de la luz del nuevo día te deslumbra, todos los unicornios han desaparecido pero sigues en ese campo ensoñada entre el nuevo día y la voz de lo cotidiano, tu pies lindos sobre el pasto y las hadas que te rodean. Ocupamos tiempo en momentos que no se van, que quizás son menos valiosos que todos esos escasos minutos que se han ido, no pienso en la muerte mas que en la vida, pienso en esos lugares que no hemos visitado, en los cuentos que no te he contado, en los días y las horas que se van y que vale la pena atesorar, esta visión de ti caminando sobre el pasto y la lluvia torrencial, la tarde de los unicornios, el mar allá en el fondo, la tela pegada a tu cuerpo, lo que podríamos soñar si me dejas entrar en tu corazón. 

martes, 14 de febrero de 2017

El instante suspendido

No tengo tanta ternura, muero o moriré lento, sin embargo tu voz del otro lado del auricular me hace pensar cosas lindas, algo como una mantita de peluche con un oso en un extremo, tus paso sobre el suelo ocre y la mirada a punto  de quedar en coma. Y empiezo así: en la punta de la cascada las flores son blancas, se alegran de vernos, cada que las hadas las visitan corren pequeños remolinos arenosos, aire de la montaña que huele a especias, a canela con toques de almizcle, a felicidad embotellada, a la felicidad que me invade cuando huelo tu piel. El mundo que espero, o el momento que aguardo y las lágrimas que ya derrame se juntan en ese momento cuando caes rendida y te abrazo, me pierdo en tu cabello lo beso, respiro el minuto, ese  que amo, y de todo lo que puedo preguntar solo pregunto por ti. Verte dormir es una de las miles de razones por las que necesito alguien justo como tu, otras son tus ojos en medio de la obscuridad, la voz mormada, el aliento contenido, el grito perpetuo, tus manos blancuzcas, los instantes suspendidos que pasan por la mente cada que imagino, cada que caigo bajo la inmensidad azul, el instante suspendido que detiene el tiempo y tu voz en medio de toda la obscuridad. Dormirás hoy en mis sueños, tardaré pero llegaré a ese lugar donde se chisporrotean las flores, donde crece el pasto, el agua, donde hueles a felicidad. 

martes, 7 de febrero de 2017

¿Y para qué amamos?

Solo un poco mas y me olvido de tu presencia, no quería escribir, me expuse demasiado y en este punto estoy atorado entre irte a buscar y saber que voy a regresar mucho mas apaleado, es en ese lugar donde te confesé que nada podía estar mal, es en mi lugar feliz donde estuve los otros días pensando, imaginando si entre mis sueños suicidas y las tardes que se van sin nada, sin que hay auna respuesta.
¿Porqué amamos?, me han visto como un monstruo y me complace porque así no hay dolor, pero muy en el fondo yo también fui uno de ustedes, y si rompí mi humanidad es porque hubo un momento en el que me hicieron caer al vacío; debo cantar, estar sonriendo pero mi alma añeja se desmorona, ¿de donde viniste?, y más importante ¿Porqué me destruiste así?, mis marcas eran perfectas mi sonrisa fría y encantadora, no sabia llorar, ni extrañar, cobraron sentido las cosas humanas, sin embargo no las quiero. Amamos porque sabemos que no existe el mañana, amamos porque el sol es la muestra de que existe el amor y creemos que lo podemos llegar a tocar, amamos porque al final se es tan débil o tan frágil que es en esos pocos segundos en los que estas ya del otro lado en los que te percatas de que un abrego te recorre, has perdido los escudos y estas en el helado frío, en la soledad parado frente a aquella chica, por la cual te emocionaste, creíste, te motivaste, sentiste ilusión y con toda tu fe, juntar los pedazos de tu corazón despanzurrado y con las ganas de amar le entregaste eso que tu llamabas corazón, y esa persona lo escupió, lo tiro al suelo, se rió de todo lo que hiciste y se fue sin voltear. Amamos porque creemos que eso no volverá a pasar, aunque así no fuera, ¿irías nuevamente hasta allá?, si ya sabes lo que hay al final ¿lo intentarías ?, nunca vuelvan, huyan como ovejas despavoridas, mueran jóvenes, no habemos monstruos sino víctimas  que se volvieron victimarios.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Pasar la página

La vida te da chances, agrega experiencias, quizás en este curso la vida me quiso mostrar de forma muy cruel lo que uds. los humanos llaman felicidad. El amor es para quienes creen en él, me decían sin embargo por un momento creí y sucedió la magia, sin embargo las bestias terribles no debemos amar, De entre las entrañas de la bestia, un lugar frío e inhóspito, salió algo el milagro se materializó y sintió, fue delicado, generoso, esa bestia mitad humana confió en la gente. Es muy difícil pasar la página porque se olvida a la persona, pero no el tiempo, y en este juego de momentos lo que ya no volverá se va a un lugar profundo y obscuro. Lamiéndose la herida hasta que sana la bestia tiene que emerger desde su abismo, incólume, viva, terrible, más despiadada, con la risa carcomida, con los ojos encendidos, ¡solo pasa la página y ya!, ¿por qué cuesta trabajo?, en breve, se levanta de donde yacía enorme, sin sentimientos, mejorado, rugiendo... por fin he pasado la página.