martes, 27 de diciembre de 2011

¿Por que miramos a las estrellas?

Anoche me encontré con una persona que hacía muchos años que no veía; y es raro que en esos encuentros piense lo que pienso ahora, en fin, la vida está llena de caminos ocultos, desencuentros y encuentros que van dejándonos lecciones poderosas, yo recordaba cosas que ella no y ella a su vez recordó momentos que a mi se me olvidaron por completo.
Al avanzar la noche, tuve la sensación rara de tener en una vitrina mi pasado, sin dolor, sin ningún sentimiento mas que reconocerme en la vida de esa persona a la que amé tanto en esos entonces, hace 10 años de todo eso, hace 10 años de correr entre la gente y buscar su cara, 10 años de hablar y de parecer una persona totalmente distinta, tuve la sensación de haber participado en un momento importante, pude ver hacia atrás, como si el tiempo se hubiese detenido, y me recordó las revanchas que entre los dos nos tuvimos, mismas que esa noche nos permitieron estar a la misma mesa.
Y de entre mis miles de recuerdos, vi a unos niños apenas, jugando a ser grandes, ignorando la vida e ignorando lo que sería nuestro futuro, ¡de haber sabido!, pero no queda ahí esta reflexión, sino que va mas allá, todos esos sentimientos que se hicieron parte de mi pasado, me hicieron sonreír de entre tanta tristeza que estas navidades me trajeron. Sonreí mucho por aquella persona que se fue, por lo que quise y que tuvo que vencernos y desvanecerse en el horizonte, y recuerdo que ese mismo día en que entre las piedras de la catedral y la lluvia intermitente le sellé la boca con un beso profundo y de olvido, todo ese tiempo que se fue a liberar nos hizo dar pasos lejos uno de otro, buscar alguien que me pusiera atención, y ella a buscar el alma en otro gemelo. Mi melancolía es crónica, pero puedo pensar que esta bien estuvo bien, viví la vida que me dejé vivir, y todo lo que vale la pena vuelve, sin pedirlo, sin esperarlo, y así también lo que no tiene corazón, se va a perder entre el tiempo, muchas veces pensé en que mis perdidas no son buenas y me dejaron dolor, pero entre esta noche y mis pensamientos profundos de por la mañana, creo que lo qué ahora perdí y que me reusé a dejarlo libre, es un cascarón roto, una vida que no me perteneció nunca, falsedad de falsedades y vanidad de vanidades. Aunque no quisiera que el tiempo se llevara a mi musa, ella misma fue a pararse al acantilado, por si misma y amaneció desmembrada en las rocas, y he aquí una amiga, una alma que fue mía y que yo creí amar hasta el fin de mis días que me demostró que, como en aquella vieja leyenda, las personas se encuentran, después del tiempo, después de la vida, antes de la muerte, al final de largos viajes, después de un adiós que deja tu corazón hecho pedazos, las personas se encuentran un día...siempre que vean fijamente a la misma estrella.

Miramos a las estrellas, o por lo menos yo las miro, porque quiero saber si de entre las vidas pasadas, existe alguien que habiendo mirado la misma estrella, encuentre el camino a casa conmigo.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Hola infortunio.

Las noche buenas, desde que yo recuerdo son noches en que las cosas se ven mas claras, digamos que de una manera global y de una manera física, pienso que, como a la luz de las velas, todos sonríen, comen juntos, chocan las copas que brillan en una ambiente de luz impresionante tenue graciosa, de manera mágica, se construye, se pone, se crea el ambiente propicio para hablar de paz y esperanza.
Esta noche las sonrisas y los comentarios, la gente entre la claridad casi exacta vivía esta noche, compartiendo el vino y un poco de sidra, la ensalada del bosque y el lomo de cerdo. Más, a la derecha de la mesa estaba yo, que después de años de no conversar con mi padre, comprendí cosas que hoy quise poner en este escrito. Y entonces una vibración en mi teléfono móvil, algunas veces no necesitas más de 5 palabras para romper el corazón de alguien, y desde aquel momento, el vino se hizo más amargo, la sidra se avinagró en mi boca y cada bocado de ensalada se lleno de lama cuando toqué el plato.
Desde haber arruinado la velada hasta la mañana de hoy esa persona solamente escribió 5 palabras, que resonaron en mi mente toda la noche, dándole sentido o saliendo a colación en todas las conversaciones.
Todas las personas felices, y yo ahí, solo, sintiendo ganas de reventar en llanto, queriendo correr de ahí, buscando no conversar con nadie, y finalmente no arruinar con mi infortunio la noche de nadie más.
Ese mensaje pequeño, pero lleno de un rencor añejo, de una persona que prefirió la salida fácil y no tuvo el valor de enfrentar las situaciones y ser valiente, me hizo pensar; no solo por ella, si no por muchos miles que deambulan como ella, comprando, vendiendo, buscando, creyendo y pensando idioteces, me hizo pensar están seguros que ser miserable con la gente los hace sentir mejores, , hoy en día es "cool", ser mezquino, es "inn" ser mal educado y andar por ahí, menospreciando las cosas y sintiendose el centro del mundo; creo que en 2012 este mundo va a ser destruido, y no solo eso, sino que lo merece. Personas como esa, que creen que escuchar, amar a alguien es debilidad, que cuando alguien se atreve a mostrarles su corazón, se mofan, y lo vuelven parte de "un gran drama", ese tipo de personas que creen que amar es sinónimo de torpeza, o de fracaso, es más que necesitan ser entendidos, cuidados queridos, pero que no pueden simplemente ser un poco amables porque es su derecho no serlo, ese tipo de personas hacen que vivir en este mundo sea un total martirio, hacen que sea doloroso respirar el mismo aire.
Yo sin querer, fui un niño que entre el abandono de las cosas, aprendió a amar a las personas, y esta noche me hizo sentir tan miserable alguien que ha sido el amor de mi vida, y que ha llenado mi tiempo por 2 años, lástima de todo ese tiempo, porque creo que aún existe mucha gente valiente que se atreve a amar, a darlo todo sin esperar nada a cambio y que intenta todos los días salir de ese sufrimiento sin destruir a otros. Quizás es el tipo de persona que merece no morir, pero son pocas, de los otros, hay millones, millones que aceptan tu ayuda, que piden atención y que te devuelven dolor y pena, y es justamente esas personas por las que la vida no nos parece equitativa o justa; yo no digo que sea injusta en si, sino por que al correr de el tiempo, por lo menos yo, me he dado cuenta de que esas personas están solas, viven creyendo que su vida es parte de un proceso, y que sentir compasión por alguien los hace vulnerables, y están ahí, pendientes de lo material, siendo pequeñas o pequeños, pendientes pendientes de un mundo que no es más grande que su ego, su frustración, o su dolor.
Es miseria, para mi es miseria haber perdido tantos besos con los ojos bien cerrados, tantos cuentos, tantos pensamientos lindos, tanto amor en una inmundicia humana, que confunde a los seres humanos con herramientas sociales, que necesita ser miserable conmigo, porque la escucho, porque trato de entenderla y porque siento amor y compasión por ella. Soy "un rarito", uno de esos que quiere vivir toda la vida con alguien, que se atreve a perdonar y a comprender; tal vez no soy lo mejor, pero estoy lejos de lo peor, y esta mañana que me desperté junto a alguien que de alguna forma ha estado ahí sin pedirlo, puedo estar orgulloso de no tener miedo, de poder sentir algo bueno por quien sea y no tener miedo de que esa persona sea miserable; tal vez eso salve al mundo, tal vez, esas personas que no necesitan destruir para sentirse bien, anden por ahí, y el amor que ella me ha negado, ha sido negado, no por voluntad, si no por carencia, no puede dar amor, porque no lo tiene, ni por si misma, eso me hace compadecerme aún más, por todos aquellos que te dicen "sale bye" y se sienten satisfechos de ser mediocres. Yo puedo amar, tal vez algún día con la fuerza con la que amé, poco a poco ,tal vez más cada día.
Sientanse valientes todos aquellos que aunque han sido destruidos, sientanse valientes si están listos nuevamente para querer mucho; todos esos que me hacen ahora, dudar sobre si el mundo merece o no ser destruido, todos los que dicen "hola infortunio", y pueden seguir adelante.

Para ti, mi sol, mi luna, mi vida entera, sonrió por que todo el amor que despreciaste, que pisoteaste y que has escupido una y otra vez, no es para ti, es para quien si merece amor.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Rodrigo Dinosaurio y el Café de la tarde.

Caminando por la banqueta, el pequeño dinosaurio para en una esquina, para ver como su papá saluda agitando la mano izquierda, es Carol Burbuja, que mientras ellos esperan para cruzar, regatea un poco con un señor que vende artesanías de barro, ¡una hucha en un cerdito!. Ella compra dos; la de vaquita azul, por supuesto es para Rodrigo Dinosaurio, que está dispuesto a ahorrar este año.

Después de ver algunas otras figuritas, aquellas llamativas con arquitos sobre los lomos y colores brillantes, se mueven, se alejan juntos por entre las callejas y el Dinosaurio va dejando la mirada en los pórticos, los arboles y las flores que se asoman entre las jardineras,- "quiero eso" - dice refiriendose a un fruto que cuelga de un arbusto.

Las patitas del Dinosaurio corren y se aceleran, los tiempos, la tarde, todo eso es agradable.

Al fin llegan a un lugar "¿Aquí vamos a comer?", pregunta el pequeño Dinosaurio y la acompañante contesta sonriendole. ¡¡Un Capuccino!! exclama el niño, pero frunce el ceño cuando su papá hace de su conocimiento que los Dinosaurios no toman café, por que pierden el sueño. Ahí se sientan los tres a contemplar la tarde en el patiecito con las sillas tejidas en estera gris acero, mientras entre las bolsas de compras y los paquetes que cada uno trae, una mano toca delicada a la otra y el pequeño Dinosaurio que revisa la mesa y se pasea pegado a la pared, no pierde detalle.


"Nos vamos", y el Papá se levanta, dejando un beso, apenas y velado, ella se despide del pequeño Dinosaurio que la abraza.


"¿Ella es la novia más amada de tooodo el mundo?"- pregunta el Dinosaurio mientras ambos corren calle abajo, -"si Rodrigo, así es" - contesta el papá, mientras lo jala por la muñeca para pasar entre la gente que camina en sentido contrario a los dos.



"Esta bien bonita, ¿Porque no te casas con ella?" pregunta el niño mientras se abraza de un poste. El papá no contesta y sigue corriendo, el niño espera los postes o los arboles para atraparlos con la mano libre y quedar atorados un poquito a cada paso. Cruzan la calle y suben a un taxi , la respuesta a la pregunta sigue en el aire.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Malditas Florecitas

Lo cuentos que escribo son todos para ti, en algunas te conviertes en la heroína, en el fuerte mantra que me eleva, te conviertes en el beso de esta noche, en la imagen de tus pechos que hizo trizas mi concentración, te quiero por lo que yo se que eres, no por el monstruo inicuo en el que te convertiste, te quiero por que sabes la razón que me alimenta, la verdad de mis desvelos, por las 265 sonrisas que no te atreves a creer que te he contado, por tus miles de defectos y  tus únicas virtudes juntas, te quiero por el momento desde que te deseo, por la vida de esta sangre que fluye en golpe y porque no hay un lugar mas triste que el espacio entre mi esternón y la pleura que se siente vació después de tus casi 2 años de abandono.

Voy pensando otro cuento donde tu tienes poderes mágicos, y donde le cuento secretos a la gente pero nadie se da cuenta; confieso que en algunos de mis cuentos, describo lugares donde sospecho que has estado y maneras que solo tu y yo sabemos, estos son mis sueños, contados desde aquí, yo creo que tu no llegaste a mi vida en el momento en que te encontré por la mañana y te invité a oírme tocar, llegaste antes, yo te imaginé, me vi en un deja y ahí estabas tú en uno de mis primeros cuentos.

Sal de ahí a donde puedas oírme, yo estando en la obscuridad pude verte de lejos, y aunque el amor que me has negado me hiere todos los días, porque soy dramático, soy intenso, no me arrepiento, es más  esta forma indeseable que repeles, esta manera que desprecias es la única forma en la que se amar. ¿No sé supone que el héroe se queda con la chica? ¿Como pretendes que yo no sufra?, ¿Y si consigo llevarte muy lejos?¿Y si consigo dejar de ser pobre? ¿Eso haría que me amaras?, ¿Así estaríamos bien?... ¿Estaríamos bien si yo fuera lo que tú quieres que sea?.
Hace meses que deje la desesperación en una barbaridad que vine y armé, todo por tratar de mejorar, de construir una vida lejos de todo la basura que pensabas de mi, lejos de ti y tú enferma manera de complicarte la existencia negando lo que ya sabes, y me pregunté por todas las ridiculeces, me sentí mal por todo el amor y los modelos rosas en los que pensé, esos días de agosto en que te conocía sobre mi cama, con el pantaloncillo corto prestado, el cabello enredado en la espalda, los pies calientes, tus palabras de amor en el mensaje, la matinee, la vida que decidí llevar por ti, todos  los tatuajes y los pétalos, las ramas adornando las orillas de las hojas donde te escribo frases lindas que so
lo miras y te hacen reír de pena; miradas estúpidas que aún me hacen vibrar, todos los días pienso en ti , en la melosa sensación que no te deja salir de la mente.
Nos hemos llenado de tanto orgullo que no dejamos de defendernos, entonces ¿A qué juegas tú?, no lo supe antes, no lo sé ahora, solo entendí en esos días, en tus inmundas constelaciones que solo me hicieron más y más daño, más y más incertidumbre, solo aprendí que no sabes a donde vas, no sabes que quieres ni que vas a hacer con la vida, cuando una mañana por fin te decidas a extrañarme, voy a volver mirando hacia atrás a ver si de entre mis caminos llegas a colocar tu corazón en donde yo pueda mostrarte ese sueño clandestino donde tu vives mía y puedo hacer que pase, quiero que pase, voy a hacer que pase para ti.

martes, 6 de diciembre de 2011

Poema de la vida, la sangre...del amor.

Te encontré en una de esas tardes semi grises de marzo, estabas alojado en un húmedo paraje entre lajas de músculos y fibras de cartílago vivo, y me enamore de tu redondez, de como tu pulso se hacía fuerte, golpeaba hacía arriba y me mostraba que la vida no es mía, que soy un juguete del destino, y que aunque puedo crear mundos, puedo construir imágenes divinas, soy solo un poeta maldito por esta realidad en la que no soy nada. Me hiciste sentir muy pequeño, un grano de polvo perdido en la calle, un grano de sal disolviéndose en el mar, y esperé paciente por ti, jugué a recibirte, y me entrené pensando en que podía enseñarte de la vida.
Luego, un viernes la agitación, la pálida fragilidad del vientre y un bisturí haciéndote salir a modo de tirabuzón de entre la obscuridad y las entrañas de otro ser vivo, en ese entonces parecía vivo.
Entré corriendo y ahí estabas, entre sábanas, cubierto a la mitad con las manitas en la boca, los ojos negruzcos pero muy vivos, y pataleando por no poder huir de ahí; otra vez el futuro me hizo sentir pequeño ante la fuerza de la vida que se abrió paso a pesar de que el horror hecho carne, hecho Eglantina quisiera poner fina tus días, ni siquiera días, horas no más, ese horror que por puro coraje, por ese enojo que provoca el no sonreír y tener envidia de que otros puedan; quiso entrar corriendo como el viento y llevarse la vida, que tampoco es suya, imbécil parásito, mierda entre el cálido solaz de los ojos del altísimo, que tampoco le ha dado su castigo.
Pero viviste, eso me hace sonreír; vivo y coleando, te vi de frente, tenías tantas ganas de aferrarte al mundo y hacerlo tuyo. Este pedazo de vida que se quedó conmigo y me hace anegar los ojos, volver a las imágenes, perder la respiración pensando en ti, y en los otros, que como tú no tuvieron la oportunidad de estrenar un cuerpo regordete y lleno de felicidad.
Esa imagen me hizo más hombre, me hizo crecer entre toda esta osamenta que sostiene el mérito de nunca rendirme, de caminar con la frente en alto orgulloso de ti, cada día, de mis días, lo qu eme hizo decirte amigo, y verte correr hacia mi, caminar con objetos en los brazos o caer de pronto, han hecho que entienda, que a través de tiempo, por sobre cualquiera, dónde sea, como sea... Puedo encontrarte, puedo correr hacia ti, por que mi amor recorre distancias, sube montañas, rompe almas, penetra escudos, deshace mentiras que ya son muchas,que ya han tenido mucha gracia ante mi ira... Piensa que sobre todas las cosas, estamos unidos; tu y yo llevamos la misma sangre Rodrigo.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Alas.

-"Bueno papá, voy a contarte todo desde el principio"-, dijo Hilario, y se sentó en un brazo del sillón;
-"Desde el año pasado mi hermana se descubrió algo raro en la espalda, yo lo sé porque la vi por la ventana que da al patio"-
-"Bueno,pero ¿Qué  era eso que descubrió?,  ¿Que tenía? "- Dijo la mamá viéndolo fijamente a los ojos y con un color pálido en la cara.
-"Pues, tenía algo como alas, primero eran dos chipotes al lado de la columna, que empezaban a romper la carne poco a poco"- contestó el niño haciendo ademanes,  en ese entonces Hilario estaba por cumplir los 9 años. El papá  tomó de los hombros, al muchachito que se ponía cada vez más asustado y con tono de reproche vociferó: -" y tú pendejo ¿Por qué no dijiste nada nunca?"- "Esperaté, que nos diga lo asustas" - contuvo la mamá y con tono conciliador- " A ver hijo, ¿Tu viste que le salieron alas a tu hermanita? ¿Le dolían?- dijo la mamá. "Pues no, más bien creo que la hacían sentirse contenta, las veía en el espejo, pero las ocultaba, no me dejó nunca verlas, pero cuando la espiaba, vi que crecieron mucho, como así en un solo mes", dijo el chamaco mientras hacía señas con las manos y mostraba la envergadura de las alas, y les decía como se fué volando por la ventana. La niña había desaparecido, y solo tenían la información que el niño les daba. Pasaban las horas, ¿Dónde estaba la niña?, la buscaron por todo el vecindario, llamaron a la policía, buscaron cerca de la escuela, en los andadores de su fraccionamiento, en el parquesito donde le gustaba columpiarse, en la casa de la abuelita... nada, al parecer era cierto, la niña se había ido volando.
El tiempo, que nunca se detiene miró de lejos a los papás, que fueron perdiendo la esperanza, poco a poco. Los carteles de "Ayúdanos a encontrarla" que el papá de Hilario acostumbraba renovar cada semana, fueron cambiados cada mes, cada dos meses, hasta que se les veía amarillentos en los postes y los árboles de las calles, algunos desaparecieron, por la lluvia, el frío, las manos ajenas que les necesitaron para escribir algo o limpiar un zapato, o por que sí... Ya era un tema tan lejano, aunque muy vivo en el corazón de cada integrante de la familia que a su manera vivían el luto  por la hermanita perdida, Hilario lo entendía cada día más, pero no hacía mención, porque  su mamá había quedado sin habla, y con las funciones de autómata, iba y venía por la casa con sus deberes, pero sin voces, sin emitir ni un sonido, un alma en pena por todo el solar.
Y así mantenían el silencio todos, pasaron 15 años, todos con sus días y sus noches, sus veranos y sus otoños, sus navidades, y en el mes de Noviembre, en su último día, más o menos a las 4 de la mañana la mamá de Hilario escuchó un batir de alas al borde de su ventana, y como si fuese un resorte su mente unió la idea de su hija al sonido de aleteo, abrió la cortina y solo pudo ver un par de alas enormes alejarse en la noche; no sé si fue la aceptación, pero desde esa noche la mamá de Hilario dejó de sufrir la perdida de su hija, volvió a su color normal, hablo un poco más, cada vez estuvo más contenta, obtuvo paz. Algunas veces despierta de noche, y busca en la ventana, por si ese ser alado, vuelve... Tal vez.