Cuando vi la imagen, ahí estaba rodrigo, miles de latidos por minuto y unas ansias por vivir, ha sido mi mejor amigo, mi aprendiz, mi mentor, mi fan, mi super héroe, mi hijo, todo cuanto pude y supe enseñar se lo he enseñado, sabe reír de pronto y soltar el llanto. Me gustaba cargarlo y presumirlo en todos lados, mi hijo, ¡mi hijo!, no se que te trae el futuro, pero allá quiero ser parte de tu vida, hoy como aquel día puedo tener la certeza del día en el que engendré a mi muchachito, lo amo desde que abrió los ojos y lo amaré hasta que yo los cierre. Pero hoy también vivo la esperanza de otro pequeñín que ha sobrevivido a los días, a las horas, a mi mismo, ¿ Qué es el hombre sino sus obras?, ¿Qué es el hombre sino sus hijos?, y este pequeñín, que espero con todas ansias, me vuelve a dar la esperanza de que existe algo mas allá, después del acantilado, después de la vida, y después de la muerte; te doy todo mi amor y quiero solo lo mismo. Mi amigo Rodrigo Dinosaurio y yo te vamos a mostrar el mundo perverso que a veces manso se revuelca en la playa para quitarse la lama de desilusión que lo ha venido cubriendo desde el principio de los tiempos. Volaremos juntos con alas gigantescas, las mismas que debe tener tu madre ahora que creces dentro de ella. Si te pierdes en el camino, o te enamoras, no pasa nada, esas enfermedades son curables, pero de todo mal, cuida tu corazón guárdalo cerca, nunca dejes que los ojos de nadie se apoderen de tu alma. Liberar, crecer volar, es lo único que hemos aprendido Rodrigo y yo, y queremos mostrarte el mundo se bienvenido o bienvenida, este es el lugar donde tus sueños se cumplen, y a eso vienes a este mundo
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