En esos días la mamá de Fernanda la dejaba a ella como la prima y hermana mayor a cargo, en sí la dejaban jugando con sus dos primas Sofía y Julieta tenían 6 y 7 años, también estaban los 2 pequeños, Pepito y Coco de 4 y 3 respectivamente, todo era alegría en la casa que sonaba a parque los sábados en la mañana; la mamá de Fernanda iba a cobrar unos trabajos y dejó a los niños solos encerrados en casa "No le abren a nadie eh", sentenció tan puntual que sonó a decreto presidencial.
La mamá de Sofía salió un poco mas tarde, dió el mismo consejo, pero olvidó llevarse el otro manojo de llaves.
Al cabo de unos 45 min. un hombre se asomó en la puerta y gritó hacia adentro, los niños curiosos se asomaron, pero fue Fernanda la que en esa tímida amabilidad de por los 8 años se tiene; "¿Quién es?" - preguntó la niña, parándose de puntitas en el ventanal de la sala -"Vengo a componer la televisión"- dijo el hombre que mironeaba por debajo de la reja del portón de enfrente, los niños ya aconsejados le gritaron que no podían abrir, por que su papá se estaba bañando que se fuera, pero el hombre insistió que le abrieran, mientras a grito suelto conversaban desde la casa al portón de la calle; obviamente el papá no estaba tampoco en casa, y daba la casualidad que si había una tele descompuesta desde hacia unos meses, por lo que titubearon al responder , y el hombre comenzó a decirles que había sido llamado por la mamá, y que lo dejaran entrar, ya que habría hecho un viaje en balde desde tan lejos para ir solo a componer la televisión; las niñas pensaron que debía ser muy malo venir desde lejos a trabajar y que no hubiese nadie en el centro de trabajo, y, como Julieta encontró la llave que su mamá olvidó, junto con todos los cheques de su quincena.
El señor recogió las llaves y abrió el portón luego llegó al pórtico, y abrió la entrada principal, los niños le señalaban el estante donde estaba la televisión descompuesta, pero el hombre rápidamente localizó el baño y se cercioró que el papá imaginario efectivamente fuera imaginario.
Luego de estar seguro que ningún otro adulto estaba en la casa entró a las habitaciones, tocando con sus dedos fríos los alahjeros y los burós de cada cuarto, luego tomó una cajita de jabón y metió la tele que si servía, luego formó a los niños y a cada uno le dio un beso en la mejilla, y los dejó viéndose las caras uno al otro. Cuando la mamá de Fernanda llegó la noticia de que el señor que compuso la tele se había llvado la que sirve para componerla también la sorprendió la mamá de Sofía y Julieta gritó por el pendiente de que los cheques estaban en su bolsa, pero al final solo la tele fue lo que se perdió, y entre regaños y jalones de oreja los niños entendieron que el hombre que les compuso la tele, en realidad los había robado...
mironeraba???? En Linea 12
ResponderEliminar