lunes, 17 de marzo de 2014

De la música y otras experiencias de vida

Durante algunos años, en los que la experiencia, la vida o los días me han llevado a ser aparte como músico y a la vez hacer el management de mi propio proyecto, me he dado cuenta de coincidencias entre la vida, el liderazgo, la música y todo esto que llamamos nacionalidad. En sí en México se hace y se produce arte, como se hace política, como se hacen negocios, como se vive cotidianamente... Muy a lo pendejo. Y aunque puedo hacer analogías, hoy prefiero centrarme en el tema de la producción musical, en la escena reducida e incipiente que tenemos, quiero ensayar sobre muchos errores que cometen, todos, desde los pequeños dueños, o quien pretende ser productor, o quien pretende como yo ser manager, o quien se sabe y es, todos hacemos lo mismo, y como dije, podremos tomar ejemplo para otras áreas, sin embargo solo ensayare lo mío.
No pretendo comparar trayectorias, porque en la música hay trayectorias y personajes que no pueden ser comparados, sino más bien voy a referirme al respeto, ese respeto que merece la personalidad grande, a la que todos se le hincan, como el respeto que merece la personalidad pequeña, porque ambos tienen un trabajo, anterior o reciente eso no importa, hay trabajo hay esfuerzo, hay ensayo, hay  lucha, aclarando claro que hablamos de la música que busca proponer, los de plástico entran y salen del mercado sin ningún escrúpulo, algunos cantan hoy balada, mañana venden imagen en telenovela y luego ya pueden hacer un género comercial que que se inflé de dinero aunque nunca diga nada; hablo de la música alternativa, del mensaje que puede trascender y del respeto que no tenemos por nadie, de la voracidad Leonel, con la que cualquier mequetrefe te dice "es mucho lo que cobran", o " ¿y si les pagó la comida cuanto?" O el clásico  " es que yo lo debo ver como negocio", ese es el problema, la mentalidad raquítica del mexicano promedio, al que le siguen sorprendiendo con "espejitos" y que traiciona a su compatriota, que dice y declara algo y no lo cumple, que espera que un músico llegue a su "magno evento" y que lo deja botado en la calle, para que regrese como pueda, esa la irresponsabilidad encabronada y anti humana, es la que ha permeado en las artes, haciendo que los que no hacen arte ganen más, que los que sí lo hacen, minimizando esfuerzos, jodiendo al prójimo, robando el arte vamos, guardandose las ganancias y bueno, ya sabrá algún lector cual es la experiencia. Lo importante hoy es que un país, sumido en la violencia, despojado y hambreado, como el nuestro, ya ni siquiera puede apelar a su riqueza cultural, porque ya no le pertenece, por que ya no la pagan, o por que no la valora nadie, somos el justo ejemplo de como la voracidad moderna se ha comido todo, y lo ha podrido, porque ya ni siquiera en la escena alternativa se puede figurar sin un padrino, o sin algo que te haga de trampolín. Es claro estamos haciéndonos morir, por el simple hecho de que no actuamos con ninguna clase, que digo clase con humanidad alguna, se trada de ganar  o morir, hacerse de algo, alegando " es muy caro", o haciendo total omisión. Este es el punto enel que parar y desistir sería una opción, porque la corrupción y el capitalismo mediático nos han podrido tanto que la cereza en el pastel en un país como el nuestro, es su presidente , un guiñapo surgido del nepotismo y las corruptelas,  hemos hecho con cada mordida, con cada omisión, con cada cambio no devuelto, con cada vez que nos hemos beneficiado con algo ilícitamente, y más cada vez que nos hemos chingado algo o a alguien, hemos procreado esto, un país donde incluso el arte se ha desvirtuado, por que la pureza de este radica en su creador, y a los creadores se les despoja, se les friega, se gana a costa de ellos y se les tira a la basura; el arete al a expresión pura de una colectividad humana, y la música es un testigo de  la emoción de una sociedad, pero se lo han robado, mi tristeza  es esto,  es México un lugar donde hasta el alma se nos ha podrido. 

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