Como no he sido asertivo, se ha perjudicado mi entrega; he vivido tan lejos de eso que intenté ser, tanto dolor solo pudo ser esa unión entre las vidas de la que siempre hablé y la que quise tener, tranquila y sin apuro; sin embargo mis oscuridades al tiempo que relamían la luz, iban haciéndose más costosas, más aventureras, más de mi. Y es el pálido amanecer, la playa en negación a la que vuelvo, porque tuve algo para decirte pero no fue lo que querías oír, te puse confesiones en mis canciones a fin de entrar por los oídos a tu mente, con sonidos de colores tenues que hicieran mejor tu mañana, con supuestos engaños, con el mundo a tu favor, ese que debí conocer sólo a través tuyo. Pienso, recuerdo de memoria y es hace 5 años, antes de que vivieras tan lejos; mi voz te sigue de todas formas, voy a ese lugar vuelvo al minuto exacto en el que entre la mañana eras mi norte, mi sur, mi este y mi oeste, aún no puedo hablar; no sabes la verdad.
Despierto en el frío congelante de la helada soledad, no puedo irme, me encuentro sentado en este salón empotrado a la silla, es tan embarazoso porque es ese momento, el que se fue y jamás volvió, el que me mantiene atado a cada dibujo, a cada brillo a la caminata que no confieso, las tardes grisáceas, la música tranquila, las voces miradas indiscretas, a buscar ese lugar, ese momento, esos ojos, la risa, los besos, la piel, el cabellos, uñas, dedos, pies, ombligo, vida.
Despierto en el frío congelante de la helada soledad, no puedo irme, me encuentro sentado en este salón empotrado a la silla, es tan embarazoso porque es ese momento, el que se fue y jamás volvió, el que me mantiene atado a cada dibujo, a cada brillo a la caminata que no confieso, las tardes grisáceas, la música tranquila, las voces miradas indiscretas, a buscar ese lugar, ese momento, esos ojos, la risa, los besos, la piel, el cabellos, uñas, dedos, pies, ombligo, vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario