Será...

Si, pero creo que aún no te das cuenta, tengo una personalidad mórbida, que descubriría esa sonrisa deliciosa que apenas y se oculta, no puedo con las ganas de pasearme por tu cuerpo, entrenar tu garganta con gritos, probar tu lengua, vestirte con mis manos, volar entre zumbidos, romper botones cierres, persianas, camas y besos. No te das cuenta que te escribo,  trigueña encanto, pero mis sospechas son claras, creo, infiero, supongo que me leíste, por error, curiosa fiera atada. No se interpretar señales, sólo veo que se enreda el cabello en tus manos y tiemblo con fiebre, ardor y locura, dame una señal, un guiño, un sorbo de café, arrebátame  el teléfono,  que yo , escaparé un ratito, si quieres te devoro un fin de semana poco a poquito