"Entonces tienen media hora para terminar su redacción" dijo el maestro y permaneció callado, interesado en su lectura. Era el primer día de escuela después de las vacaciones y todos estaban relatando sus experiencias.
Los niños de adelante estaban sumidos en sus libretas pegaditos al papel redactando, Abril escribía " ... Y después de que vimos a la virgen en Juquila, mi papá quiso que fuéramos a ver a mi abuelita en Puerto, y mi hermana se enfermó con los camarones que comimos en la mañana..."
Carlitos escribió "...Y me enojé con Santa Claus porque no me trajo la moto con misiles para mi muñeco ninja y..."; otros niños tenían historias interesantes sobre los dias en casa o con los parientes. Todos escribían, pero atrás de nosotros estaba Máximo, hablando de su viaje a Acapulco, de como estuvo nadando en la playa, y después como se interrumpió su viaje para regresar al istmo, como nadó en el estero, las tortugas desovando, contaba muchas cosas mientras hacía ademanes y ruidos como: "Splash", "push" ,"Flosh", con todos sus gags y haciendo gala de su capacidad histriónica nos habló de como las tortugas suben a la playa, de la arena, del mar. Incluso se tiró en el suelo, hacia una pantomima que nos mantuvo entretenidos un largo rato. Luego se acabó el tiempo de escribir, y el maestro pidió los textos de todos.
La aventura de las vacaciones de Máximo parecían las mejores vacaciones y seguramente su texto sería el más largo. Máximo perdió tanto tiempo en contarnos lo que hizo, que solo alcanzó a escribir una frase y media donde solo se leía : " Mis vacaciones por Máximo. Fui " .
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