Y eso era lo que yo recordaba, pero tal y como un vidrio de empaña poco a poco, esa imagen se fue alejando, yo te necesitaba tanto como ahora, sin embargo acepté vivir en esta miseria, con este ser miserable, por el castigo que merecía, no por ti, sino por lo que yo merecía. Al fin comprendo que no puedo estar aquí atado al vicio de la mediocridad, hablando un idioma que no sólo no se entiende, sino que no puede ser entendido. Quiero tomar una cápsulita del tiempo y volver atrás, a ese año donde tu te fuiste, a encontrar ese amor, lo que no conozco y he buscado tantos días, a ese minuto, donde aquella silueta se paró al filo de la cama y mi reacción fue tomarla por la muñeca y tráerla a mi, a ese lugar quiero ir, al minuto antes de quedarme dormido y no intentar nada, quien sabe quizás si era ese el amor, porque en este camino solo conocí miseria, dolor, y busqué de más en las bebidas, en otras sonrisas verticales, en aquella que fue un sueñito grave, hasta volverme loco, hasta no saber que era verdad, busque tanto que un día pensé que había encontrado el amor, y es justo lo que dijo el médico, ya puedo distinguir entre lo que es mi imaginación y lo que es la verdad, me sugestioné tanto que construí una persona, una persona que tuvo vida, tuvo rostro, un rostro que no puedo recordar, sin embargo se que tuvo tez, tuvo cabello, incluso imaginé a sus padres, a su hermana, imaginé su casa y le di vida... Dios auxiliame en esto, quisiera estar lejos y nunca regresar a este momento miserable, dejar esos recuerdos que vuelven atormentando mi alma, tener una vez más a mi hijo, saber que si es real, hacer mi vida en mundo de verdad sin sueños anhelados, ni personas ficticias, ya recuperado de la locura, dispuesto a dejar la miseria y volar.
Quiero salir de este ridículo castigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario