Siempre que escucho la misma canción omito, trato de no recordar, sin embargo lo hago, de todos estos años, sigo encontrando pistas de donde se fue, y es más difícil olvidar cuando todo en ti ha quedado esperando, comienza la canción y recuerdo correr al teléfono, ese era el sonido de ella, y recuerdo la voz graciosa al otro lado, la emoción de vivir, las ganas de ser bueno que no se me han quitado, solamente que he comprendido que no lo soy, ni un poco, no soy bueno, y en fin tantas cosas que pasan en mi mente cuando finalmente recuerdo, los días de fingir no verla y estar buscandola, las señales tacitas, el humor negro de su vanidad, el té de medio día, los rizos al aire, las fotos, los mensajes, lo perdido, lo roto, lo viejo, los recortes que encuentro y que me traen esa voz al oído, si, de verdad estoy loco, por que ya que no hay nada que hacer, vuelvo al mismo recuerdo, pienso que debería pero no puedo encontrármela, todo se reduce a cenizas a un pasado distante que se aleja más y más; Sigo envejeciendo, el amor no llega y no llegará, sigo oyendo la misma canción y creyendo que todo fue un sueño o una ilusión que se hunde, que se aleja poco a poco, más todos los días, cada mes, cada año, cada vida.
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