lunes, 30 de enero de 2017

about pain

Nadie cierra la puerta por que si,  hay razones poderosas por las que uno cae en el exilio, hoy se que no quiero nunca más conocerlos, a ninguno de ustedes, me encerré aquí porque ninguno vale la pena como para seguirlos, sois caprichosos y mezquinos, siempre tuve esa incertidumbre pero la resolví de una manera loca y voraz, fue lo que debía ser y me derrumbo el muro del exilio, volví para ser feliz unos momentos, y casi estuvo a punto de trascender... Sin embargo ustedes son tan frágiles y esa fragilidad que los hace tan únicos los hace ser como sois. Voy regresando de esta aventura que me durara la eternidad completa, regresa este babalao con un montón de fotografías lindas y la sensación de haber sido más humano que ustedes, sonreímos mucho,  nos encontramos se hizo eterno por 5 minutos y en ese segundo existió. Alguien dijo que el amor es para quien cree en el, pero esa credulidad visceral que todos tenéis no es la que se debe tener, aprendí que se debe estar dispuesto a dejarse caer sin red,  encomendado al destino sin intentar definir lo que se espera o lo que se es, un respiro profundo al aire frío, la sencillez de no tener nada en la sangre mas que el sombrío correr de las pulsaciones universales que sostienen tu vida cuando haces en el mismo espacio tiempo con ella o el, no hay peor inseguridad, no hay peor manera de sentirse ridículo, vulnerable, mortal pero a la vez omnisciente y poderoso, es una única pregunta tan difícil de responder: ¿Vale la pena? ¿Ese amor te haría ir hasta allá?; mi alma espera, la muerte claro, pero ahora se que esa eternidad condenada tuvo 5 minutos de lo que cada ser llama felicidad. 
Los últimos acordes se acabaron, los sueños, las ilusiones, el mar y sus secretos se van llevando todas estas bendiciones, nos queda la brisa, la barahúnda de las hojas de los árboles charlando con el viento, nos queda la nada que dejó todo el fuego, nos queda el recuerdo de alguien que sin merecerlo comprobó que existe la vida después de la muerte, y en el aire la pregunta que contestaremos eternamente: ¿Valió la pena?. 

lunes, 23 de enero de 2017

Como dormir a una princesa

"Vete hasta que me duerma "-
Y se me ocurrió este cuento:
No existían relojes en aquel pueblecito de nombre Bunderbranch. Enclavado en la montaña, una pequeña aldea de personas pequeñas, comían Winbelslook, bebían Poegloc, tenían pequeñas ropas echas con piel de snchangertweer que tienen un cabello suave y que los cubría y protegía del frío, utilizaban Arcos de los grandes abetos que encontraban por todo el camino a Gondeslowe que era una villa cerca de Bunderbranch, comían delicioso pan de un trigo rojizo que crecía en las praderas y que cegaban cada verano, entre todas esas pequeñas casitas sobre la colina, mientras el fuego hacia humear las ollas donde el potaje y los guisados se calentaban, se encontraban grandes dilemas, porque estas pequeñas personas  contaba el tiempo de maneras muy raras, más bien, no conocían ningún mecanismo para contar el tiempo, solamente esperaban el día para saber cuando comer y dejar de dormir pero no podían quedar en una cita, llegaban tarde y se disculpaban ya que algunos contaban el tiempo viendo gotear la miel, y  la miel era mucho más espesa en algunos tarros, por lo cual la gente llegaba tarde o a distintos tiempos, era difícil ponerse de acuerdo vaya.
Un viejecito de nombre Al Bakesfield creyó que debía contar el tiempo de alguna forma, y entre su sabiduría comenzó a inventar métodos, que tenían como finalidad estandarizar la cuenta; el primero de ellos, el más sofisticado, consistía en poner un poco de aceite de wanderschel  en una vasija de cristal de roca, y  hacer caer un chorro, algo parecido a los relojes de arena, sin embargo no era muy práctico porque había que esperar y guardar el aceite en vasijas; todo el tiempo se estaba aceitado de las manos y no se podía escribir. Y así siguieron los aparatos y artilugios raros, una mañana su amigo O'malley llego con un idea, había estado haciendo unas pequeñas ruedas talladas en roca y se dio cuenta que embonaban una en otra de modo que pensó que algo podría servirle al viejo Bakersfield. 
Entró gritando a la habitación con su barba blanca y la sonrisa de oreja a oreja; traía las pequeñas rondanas en las manos y tras unos minutos de observarlas, el viejo Bakersfield con la mano sobre los labios dijo :" ¿Y cómo podría ocuparlas?", O'malley encogió los hombros y le dió un trago a su tarro de cerveza, después de platicar durante la tarde y fumar algo de sfinterwelt, salió de ahí y dejó a Bakersfield con mas preguntas que respuestas. A media noche el viejo se levantó y fue al baño, y ahí se golpeó la cabeza mientras trataba de sacar una mantilla de un trinchador,  y ahí vino la gran idea, se puso a trabajar, después de ponerse hielo en la cabeza, y obviamente comer algo de schalketwish para cenar y despertar. Clavó, pegó, vociferó y esa mañana cuando su amigo volvió encontró algo parecido a una caja de tamaño mediano, con una carátula de hueso de carnero y un mecanismo que registraba cada minuto. No supieron muy bien como usarlo hasta mucho tiempo después, pero fue así como los habitantes de aquel lugar aprendieron a contar los tiempos, a ponerse de acuerdo en las citas y cuando ir a la escuela... ¿Te dormiste ya?.

miércoles, 18 de enero de 2017

Alquimia

Te conozco, soy muy observador no podría sobrevivir sin observar, sin embargo a ti te observo mas, de entre la noche tu sonrisa peculiar y los ojos inmensos se me grabaron en la mente. ¿Cómo se puede ser tan linda?,  ¿Cómo ese pequeño cuerpo contiene tanta gracia?.
 Al morir los soldados llenan filas enormes de actos que recorren las líneas del bien y el mal. Yo creo que hay actos heroicos que definen la existencia mas que cualquier error inhumano, pienso que todo lo malo que yo pudiera ser tuvo que cumplir un castigo, en este exilio finalmente he llegado a la puerta, y en la luz estabas vos, sin intenso glamour al bailar, con poca atención a lo que digo, con mala lectura de los detalles, con grandes ambiciones, con lo justo, lo necesario, lo divino, lo que me enamora, esto que me devuelve las ganas de paz. Tengo la fórmula de la inmortalidad contenida en unas gotas, y tú serás eterna, nunca morirás, en mis textos, en mi mente, en el ideario no morirás, tendremos un beso eterno del que no se sepa nada, tendremos la oculta sensación de que hay algo una intimidad deliciosa entre tu y yo, un ser que nos agrada y nos hace fuertes; no me pierdas en el tiempo, en las pláticas de quien dice que me conoce, nadie te verá de esa manera, nadie te dirá lo que te he dicho, ninguna confesión como la que tengo que hacerte, no hay apuro, tienes el mando de mi corazón, la ultima parte de aquella gema que se rompió hace años, eso tienes. Yo puedo ver como se bendice tu alrededor cuando giras el cuerpo y te ríes completa, como desnuda, como lo mas lindo que he visto en la vida. Somos la mar en calma de la que los marineros desconfían, eres el suave descanso entre montañas, soy la lluvia que lo humedece, somos lo que fue, lo que es, lo que debió ser, siempre. 

domingo, 15 de enero de 2017

Tratado de las cosas imposibles

La abuela decía que los imposibles siempre terminan de tres maneras: un viaje, una boda o un funeral. Y sucede que si, los amores imposibles, las aventuras imposibles, las personas imposibles, todo termina de esas tres maneras. Soy un observador de todas las personas, salgo a ver los ojos de la gente y con mis pensamientos, redacto lo que vi camino a casa; esta tarde encontré esta historia que voy a narrar.
Sucedió pues que esas dos miradas se encontraron, quizá se urgían, no lo sabemos, es inútil querer entrar en la mente de las personas, sin embargo el la vio como en una exposición amplia, los detalles fueron quedando grabados en la película de su vida, las reiteradas repeticiones del movimiento de sus manos, los detalles de la vajilla y los brillos de cada adorno de la habitación, le dejaron sensaciones que fueron creciendo a medida que los días pasaron. 
Es innegable que cuando dos almas chocan suceden una serie de fenómenos mecánicos y químicos. Como en una coalición, los huesos se consumen en el fuego, la carne se desborda, la lacia palidez, se decide el destino que tienen los cuerpos, la manera en que ambos forman parte de un mismo todo sobre la cobija, sobre el suelo o entre la colcha, cuando se confunden piel y saliva, semen, sudor, lágrimas, sueño y bostezo. Pasó que se volvió imposible, imposible no mirarse, imposible dejar de verse, pero imposible que estuvieran juntos. 
Entre las voces, sus miradas fueron borradas del placar, y los sueños comenzaban mucho mas temprano pero estaban lejos de cumplirse. Así terminó todo con un funeral, con el comienzo de una vida, cada uno después de ese día siguió caminos diferentes, cada día mas lejos hasta nunca volver a verse. Olvidarás el rostro, quizás, pero nunca olvidas el tiempo. 
Las cosas imposibles son las únicas que siempre añoraremos cuando las tuvimos cerca, en la foto de vida de cada quien, existen al menos 5 cosas imposibles que siempre retumban en el alma.Cuando un ser humano se da cuenta que está ante un imposible puede hacer dos cosas, intentarlo o dejarlo ir. Lo segundo siempre trae remordimientos.

sábado, 14 de enero de 2017

Y ya te extraño

Y ya te extraño... Que serían la horas si no tuviera que dejarte lejos y seguir de frente, ya te extraño, linda sonrisa, sonidos del goce, tu abdomen reblandeciéndose, suaves plantas de tus pies, las texturas que se van moviendo en sinuosa ubicación, tu cuerpo, tus norias, el cabello enmarañado, ya te extraño hoy, ayer, quizá siempre he tenido una canción para ti, necesito que la encuentres con esa mirada sexy e inocente que me hace llegar a la inmensidad. Ya te extraño.

lunes, 9 de enero de 2017

¿Cómo me imaginas?

Como una tormenta, así eres, linda pero peligrosa, veo como si todos tus vestidos se fueran deslizando, haciendo un leve sonido al caer, caminas en tacones, arrogante, altiva hasta verme a los ojos, a unos pasos de mi, he visto tanto en este mundo, pero nada así; esa sonrisita coqueta después de besarte se convierte en lo más sugerente. Te alcanzo, mi vaho alcanza tu cuello y lo recorre, la piel se electrifica, como una tormenta ruedas sobre limpia y desnuda, peligra nuestro acuerdo, es inevitable, las palmas de mis manos te recorren al igual que mis labios, soy elegante, pero en momentos me he dejado llevar por la emoción, tu cuerpo tan deseable, se enroscado en mi torso, peleamos por el fondo, por la forma, ya tampoco estoy vestido, ese puente que formamos hace un instante en el que me dejaste sin pantalones, sin tabues, sin aliento.  
Se queda la tarde sin luz, percibo tus pupilas dilatadas, la penumbra se vuelve azul obscura y la desnudez, el sudor apenas y nos cubren, poca distancia me separa de ti, exploro tu cuerpo, voy siguiendo las lineas de tu espalda, te contoneas, buscamos con nuestras bocas otros espacios que necesitamos conocer, ampliamente, tus palabras apenas se escuchan, casi sin aire al vociferar, en cada vituperio me has dicho tanto, me siento tan completo con lo que te hace falta, entro en tu, tus manos no se arrepienten, esta tarde no puede dejar de existir, sea madrugada, sea día o de noche, solo somos tu y yo, sin el mundo de afuera, con todos tus secretos. 

viernes, 6 de enero de 2017

¿Vienes o voy?

Y desde hace días no te dejo salir de mi mente, no usas calzado, pies lindos, los colocas sobre mis hombros, tengo toda la tarde viéndote entre sábanas blancas y rictus placenteros, no entiendo si ese aire de niña linda o tu voz que me encandila me tiene preso en mi propia imaginación, pero no tienes competencia este día, ni otros, he subido hasta la luna solamente escalando tu cuello, en esas horas de eterno erotismo en las que mis motivos, buenos y malos se enredan en tus piernas y en miles de pensamientos chispas brillantes, mis labios sobre tu ombligo y el baile que se vuelve ríspido sin tregua o tierno cada que te beso, solamente me duele que no estés aquí para verlo en technicolor y subirte a mi cuerpo. Tu piel pálida, tus pies sobre mi pecho, lo ancho de la ventana que no llega hasta el espejo mientras mando gritar mi nombre y sigo entrando en tu cuerpo, sin diplomacia, con puros secretos, con tu nombre tatuado en un beso.