martes, 28 de febrero de 2012

Agua, mucha agua

Cuando se es muy joven, bueno en mi caso cuando se es más niño, de lo que soy ahora, como dice mi amiga Perla "somos casi unos niños", aprender es parte de eso que le llaman crecer, y sobre ese tema de ir creciendo, versa este relato. Siendo mas niño como dije ya, me gustaba relacionarme con chicas un poco más grandes que yo, porque descubrí que puedes aprender, y aclaro , no madurar , puedes aprender cosas, las chicas más grandes te enseñan formas de seducción, maneras de comportarte, te enseñan a saber que decir... etc; y tú como persona más joven, puedes enseñarles... tu inexperiencia.
La chica en cuestión tenia un poco mas de años, digamos 4 más que yo, y la relación en si era parecida a las relaciones sanas y normales, que un chico de 19 años puede tener con alguien de 25. sexo, sexo, engañarnos que estábamos enamorados, sexo, peleas, sexo.
Uno de esos días que uno como novio pasa de visita con la familia de la chica, la madre de ella me pidió que le ayudara a cambiar un foco que ya tenía mucho hollín; de esas labores estúpidas que al final se convierten en un caos total, y yo como buen samaritano, pensé en quedar bien con la suegra, error n° 1.
Ellas vivían en una de esas pequeñas casas e interés social, donde si levantas mucho el brazo golpeas a quien está en la cocina, ¡desde el baño!.
Subí las escaleras y colocamos una silla frente al lavabo del baño del piso de arriba, el foco estaba sobre el espejo del lavabo, no sin antes el besito de "picorete" acostumbrado ya que aunque está chica tenía la costumbre de que al calor de las situaciones aventaba la ropa por la ventana, gritaba, pujaba y escupía, maledicencias y "puterías" como muchos de nosotros. Pero frente a la madre era inocente e ingenua.
Ah, se me olvidaba, esta novia tenía una sobrina de 11 años, que funcionaba de chaperona y que se nos pegaba a todos lados, y era bastante divertido ir huyendo con mi chica, por la casa mientras mis manos se colaban por debajo de su pantalón y ambos saltábamos alterados cuando la sobrina, casi nos descubría toqueteandonos tras las esquinas de la mini casa .
Y ahí estaba yo equilibrándome con un pie sobre puesto en el lavabo (no lo hagan en casa), y el otro pie sobre el respaldo de la silla que mi vigorosa novia sostenía con ambas manos y con un muslo doblado sobre el asiento, mientras yo lo cambiaba la chica en cunclillas puso su cara frente a mi entre pierna y como su sobrinilla en ese momento no merodeaba por ahí decidió juguetear con mi pantalón y con lo que contenía, en ese momento a la altura de su boca, el jugueteo prolongó el cambio del foco, por lo que creo que la abuelita mando a la nieta a ver que pasaba, y cuando oímos que subía pudimos fingir muy bien... las caras por que yo tenía un bulto colgando a modo de badajo y en mi situación, y en mi posición sobre la silla toda la imagen resultaba poco estética, tomo el foco, que había estado prendido hasta que me pidieron cambiarlo, aunado a la excitación está mi gran bocota soez, que me mete en problemas, y que sobre todo le gusta jugar al doble sentido. La niña se paró frente a nosotros mientras yo le daba la vuelta a ese globo de cristal grasiento y polvoso, en ese momento se le ocurre preguntas ¿Está caliente? y yo respondo entre dientes "si, pero tu tía tiene culpa", e isofacto mi pareja deteniéndome la silla, entiende el comentario y en tono de complicidad me da un pellizcón en la pierna que apoyaba sobre el lavabo, me desequilibro, descuadro el lavabo, caigo sobre las chicas, rompemos el foco, y la tubería del lavabo empieza a sacar agua a borbotones, reacciono en ese momento y trato de tapar, guardar, mover, doblar, o hacer algo para impedirlo, agua, mucha agua, agua en el pasillo, bajando por las escaleras, la mamá gritándonos, la novia enojada, y la justificación de " si no me hubieras pellizcado" y la respuesta de " si no me hubieras albureado", siguió a esta situación tan embarazosa.
Guardo la imagen de la calle y yo corriendo entre los coches huyendo de todo el caos, con los tenis empapados y el pantalón pesado.
Como dije cuando te relacionas con una chica más grande ella te enseña cosas, y tu lo único que puedes enseñarle es tu inexperiencia.

lunes, 27 de febrero de 2012

Mimí

Soy el Hades, en sentido figurado, lo digo en referencia a ese pasaje donde habla del sheol, el Hades y el mar “Y el mar devolvió los muertos que guardaba, la Muerte y el Hades devolvieron los muertos que guardaban, y cada uno fue juzgado según sus obras” (Apocalipsis 20:13); y no es que juzgue a nadie, simple y sencillamente es una metáfora, una alusión que hago en esta etapa de vida, en la que después de intentar darlo todo por alguien, me dí cuenta de que la verdad, al ser hallada, se convierte en mentira, eso en otra referencia a esa persona por la que luché y que ahora va por la vida siendo la meretriz de quien la hospeda, pero al final, mi reflexión no va en este sentido sino en la búsqueda, menciono esto porque hoy veo claramente muchos momentos mejores.
Es en esos años de búsqueda en los que como ya hice mención en miles de textos, encontré y devoré personas, encontré a alguien especial. Mimi (que no es su nombre, pero se le parece, yo solo sé su nombre, ni siquiera ella lo conoce como yo) Mimi es esa mujer que te roba el corazón en 10 minutos, que te hace quererla, al menos a mi me parece así, te hace desearla no solo por sus formas, ni por lo que dice, ni por el cabello calléndole sobre las mejillas, ni su risa, más que todo te hace quererla por su esencia, esa que no se pierde por más lejos que uno este de ella; la conocí en el día 20, del décimo mes, por contacto de otra amiga, y con muchisimo afán me dispuse a seducirla en vídeo llamada, creo que ahora las tecnologías nos han dado una nueva manera de seducción, si tan solo Shakespeare viviera. Hablé con ella, solo por saber de su vida, de sus intereses de sus gustos, y esa tarde, sin planearlo muy bien, o habiéndolo planeado demasiado, ya no sé; yo la estaba viendo desnudarse al otro lado de la pantalla. Deliciosa, es una definición que puedo dar ahora, pero realmente sentí muchas cosas más, una excitación global, como si un comegen se metiera por mi uretra y me hiciese explotar de deseo, escribí una canción inspirado ese día. Aunque entre los meses, un mar de sentimientos, y una boda, que me alejó de sus ilusiones, de mis ganas de quererla siempre, de mi mismo.
Bueno entonces, acepto que yo fui aquel que la quiso pero nunca lo confesó, y como oí en algún lado, al corazón le puedes decir de todo menos mentiras.
Entramos a un motel, recuerdo, con miedo de darles mas detalles o de publicar toda la historia que me guardé, recuerdo aún cuando vi ese cuerpo delicioso en el espejo del techo, recuerdo todas las curvas redondeadas, su boca excitada, los tirones de cabello, y recuerdo haberla rodeado con los labios y la lengua, desde la nuca y al talle, los pies descalzos y las palabras sucias, entre cortadas por el movimiento jadeante que me hacia querer reventarla con cada empellón de mi pelvis sobre su cuerpecito tirado boca abajo sobre la cama.
Disfrutamos todo, llegue a sentir que cada vez que me encerraba con ella todo el mundo se detenía afuera, se detenían las vendimias, los diálogos, la gente, mi vida mi respiración, incluso su vida; ambas se quedaban estáticas solamente para que llegara hasta ella, al teléfono en la esquina, el "toc toc" en el vidrio, la obscuridad, mi cama, entre el abrazo, sus palmas, mis muslos, el pellizcón con ambas manos en las nalgas, arrancando la ropa, bañándola y bañándome en sudor, en fluidos, en desenfreno, la noche haciéndose día, mi boca y su boca, cada una sobre el sexo .
Todavía me regaló, el aplausito de amanecer después de toda una noche, el calor de la playa, la brisa con olor a prohibido, caminando celosa junto a mi... Me sorprende que estuvo celosa ese día, y por mí!, yo solo, le dije todo lo que mi orgullo me permitió, no confesé el amor, no confesé mis ganas de huir con ella, mis sentimientos reales, lo que de veras la hubiese hecho quedarse aquí, junto a mi corazón.
Lo días se van, con el sol de cada mañana, llega otro día nuevo que te da una oportunidad, es un fenómeno raro, porque a nosotros los poetas malditos, el huir de la luz nos hizo perder la fe en los seres humanos.Y Mimi se fue volando un día, se regó lejos, se tiró al olvido, se alejó de todos los beso que ya no le dí y de todos los kilómetros de sábanas sobre los que no nos pudimos revolcar, detenernos, disfrutar uno del otro .
He ahí que no volverá, pero fue de esos amores fugaces, sencillos, calientes, distintos por unos minutos unos meses, por siempre... Mimi fue toda mía.

jueves, 16 de febrero de 2012

Encerrado en el baño.

Tengo hipocóndria, un caso muy marcado, es decir que un día puedo amanecer pensando que estoy enfermo y tener síntomas reales y visibles, además soy maníaco depresivo, que aunque suene muy grave, solamente quiere decir que sufro depresiones y presento manías, observo detalles tan minuciosamente que me hacen describirme la vida de manera muy diferente a la que todas las personas "normales" lo harían, por ejemplo, si una chica me gusta, observo con detenimiento sus pies y sus manos, si no me gustan o tiene hongo, o los pulgares de martillo, o algún detalle mínimo, es posible que nunca le hable, o que si terminamos teniendo una noche de pasión tal vez no llegue a nada o la haga irse de mi casa por la mañana. Pero tengo otras manías, no como algunas cosas, es más no puedo comer si no me he lavado las manos, no puedo comer en la calle, y otras más no puedo tocar los zapatos, los pies o la ropa sucia de otra persona; pero mi manía mas grande es que no puedo ir al baño en un lugar público. Algunas de mis manías quizás se pudieron superar y  dejar de lado todos esos tabues y llegar a intimar y sobre toda aceptar la humanidad tal y cual es, sin tener ningún asco o repulsión, desgraciadamente esa persona no ha llegado...pero al fin esa es otra historia.
En general gracias a lo que voy a relatar superé muchas manías, y sobre todo, pude ir intentando nuevas cosas, precisamente esa rehabilitación me permitió de pronto ir al baño en lugares públicos. Soy académico, y la oficina en la que trabajo está improvisada en una casa, es decir que los espacios fueron modificados y habilitados para este fin, al igual los servicios, como los baños, se canceló la cocina y se improvisó una cafetería que nadie utiliza, en fin, digamos que se habilitó el lugar.
Es así que el baño tiene una división de acrílico en medio de dos tazas, el lector estará pensando que es mucha la explicación pero todo cuanto he dicho es necesario para entender este relato; la división deja entonces una puerta cerrada al fondo, y una puerta abierta junto a los lavabos, de manera que si uno esta dentro del ultimo baño y quiere salir, tendrá por fuerza que pasar por enfrente del sanitario contiguo, y si en algún momento alguien decidiese hacer sus necesidades en este, la persona del sanitario al fondo tendría que esperar a que el vecino acabe, para no interrumpirlo, y en todo caso para no verlo en paños menores o en una situación embarazosa.
He aquí la historia... entré al baño cerré las puertas, la exterior y la interior, porque como dije ese espacio fue habilitado y el baño, que en algún tiempo fue solo un corredor al jardín, tiene una puerta interior que da hacia un cubo de luz. Hecho esto fui hasta el fondo del pasillo - baño y corrí la puerta de acrílico para quedarme en total intimidad, solo yo mis pensamientos acerca de un texto sobre la ideología tibetana, y mi necesidad fisiológica, ah y el trono de cerámica. Estaba yo cabilando sobre los pensamientos y las filosofías y sobre como las personas necesitan llenar esos espacios de su vida con ideologías, pero por otra parte, toman vino, gastan cantidades ridículas en ropa o zapatos, y son capaces de sostener que son conscientes de la pobreza y la situación mundial, nada más falso, pero bueno, eso pensaba yo cuando el infortunio se me acercó y puso a otra persona en el baño contiguo al mío, claramente oí el restregar de la ropa, la caída del cinturón desabrochado, y el alivio proferido en el suspiro que uno dá cuando se sienta a cagar. ¡Maldita sea mi suerte!, ahí estaba yo sentado, terminando mi actividad, cuando alguien se le ocurrió ir a cagar y cerrarme el paso, y por si fuera poco el tipo se puso a leer el periódico, otra vez ¡Maldita sea mi suerte!, podía oír y oler todo lo que pasaba detrás de ese acrílico, los minutos pasaban y yo , que ya me había vestido debidamente no podía salir, sin ver de frente al parroquiano que felizmente hacía del cuerpo sentado ahí como si se tratara de una caballeriza, esto pasa en los baños de la central me dije, pero ¿aquí? ¿Cómo salgo?, ¿Le pido disculpas y me le atravieso? ¿ Le digo buen provecho?, ¿Qué se dice en esos casos?, ya habían pasado exactos 40 minutos, desde que yo salí de mi escritorio, y aquel señor no se movía, creo que estaba pacientemente disfrutando de su lectura. luego de oír todo movimiento y actividad, el sonido del inodoro llevándose lo indeseable, y dejando solo el perfume, me quedé solo otra vez en el baño, corrí el acrílico, me aseguré de que no hubiese nadie, me lavé y regresé a mi escritorio, a escribir que este día me quedé encerrado en el baño...

martes, 14 de febrero de 2012

El globo.


Cuando te enamoras, siempre piensas que la vida te dará al final, esa conclusión perfecta, ese final feliz con el que el para siempre se hace eterno. En mis historias, eso, la eternidad o lo que signifique, que yo (ya no sé que es, pero sé que puede suceder), hago que se resuma en un amor eterno que solo duró 5 minutos. Hoy le regalo este cuento a un recuerdo, lindo como el cielo azul de la primavera, le regalo esa felicidad de encontrar abril enamorado, le regalo esto a esa linda, linda chica, ella que fue mi Valentín de algún febrero, aunque jamás estuvimos juntos, fue algo fugaz, pero tímido.

La sonrisa, esa sonrisa y sus cabellos al aire son lo más lindo que pude ver nunca, la falda de cuadritos, las calcetas hasta media pierna, y el chaleco azul. Todo ese ambiente, esas mañanas llegar a mirarla, aunque sea un poquito, un minutito más.
Subiendo por las escaleras, encontré que entrar al salón y verla sentada con la pierna cruzada, sonriendo en do menor, en una pintura de Chagal, en una historia prohibida,una historia en la que  lejos y cerca son solo relativos.
Ella era lo mejor de todo el día. Las miraditas coquetas, el sentarme hasta adelante, el aroma a lápiz recién afilado, los cuadernos nuevecitos, las plumas de gel, el acabar con los dedos llenos de tinta, otra vez los recreos, lo que yo creía y que no sabía, y el encontrarme a varias horas del final de la jornada, su recado, su mensaje... Es curioso como se van llenando los días de ... nada, pero todo te lo puede dar una sonrisa y el caminar despacio de una persona, los ojos grandes el extrañar los lunes, el hola y el adiós de cada mañana. Los días volaron, como siempre los días se van volando y de pronto la fiesta de el fin de año me trajo nueva evidencia, tal vez yo te guste como tu a mi, la incertidumbre y el pensar se fueron a dormir. Y al despertar , ya era enero y la barriga llena de mariposas me hizo darle un beso lindo, con la calma preciosa que puedes tener a escondidas.
La verdad la vida es cruel, por que amas en 5 minutos y después todo se va al mismo lugar al que vamos todos a morir. Es ese amor a escondidas, tan intenso, pero tan efímero, un regalito a obscuras, y es esta vida que no nos permite amar como se debe y solo te da pruebas de lo que quisieras pero no puedes alcanzar, es ... Cruel, eso cruel.
Se hizo febrero, y el 14, sus ojitos tiernos, no he visto otros así, supuse que quería algo de alguien especial, yo no me atreví todo debía estar a escondidas, y entonces, el globo color plata brillando al sol, y todo mi amor profundo. Es curioso como después de todos estos años aún recuerdo la risa amplia, la lluvia fugada, los besos clandestinos, los labios mordidos y a ella, mi eterna amada, y el olvido, el viento el calor, la vida cruel , dejándome solo, y este tiempo de soledad y de otras edades y tiempos, solo tengo en un lugar especial, el recuerdo que vuelve a donde todo debe estar.

lunes, 6 de febrero de 2012

La Vampireza

No creo que yo tuviera miedo de hablarle, tuve miedo de quedarme con ella. En algún texto escribí sobre 5 mojitos y las ganas de respirar el tatuaje de su espalda. Es bonita, de verdad es una gran persona, con defectos pero miles de virtudes; creo que hoy soy como el Hades, y entrego a todas las mujeres con las que me perdí, y a las que devoré.
Hablo de ella, como la Vampireza, porque solamente jugábamos por las noches, corría conduciendo hasta ella , y volvíamos a casa, palmeaba su cuerpo, buscaba su ropa, su espalda, sus labios prendidos de los mios, sus nalgas, tocaba la piel, en besos , en falta del aire, en vulgar despliegue de gemidos necios inhumanos, me estremecía entre su cuello y sus pechos, me convertí en aire, me volví sudor, me hice su amante.
Mi hermano le puso ese mote, y a mi me quedó claro el porque de las noches el porque de los juegos a escondidas, yo la quiero, es una gran persona, que aunque lejos, siempre tiene parte de mi corazón podrido y atormentado. Trepando por sus muslos, me fui quedando con su esencia, es triste porque yo me enamoré, y no tengo miedo a decirlo, me enamore de su ternura disfrazada de ligereza, de su tierna manera de pedirme amor, y de mi conflicto, mi conflicto terrenal, mi conflicto con aquella que me pudrió el alma. Pero la Vampira llegando por las noches a mi casa, jugando con la sábana, perdida entre el engaño y mi ruda forma de amar. Alguien con mas corazón me diría que soy un desgraciado, un desalmado, yo por mi parte me escuso diciendo que en verdad me enamoré, el tiempo que estuvimos juntos, el esconderse, el no hablarnos, el fingir, el no decir la verdad pero saberla, hasta el día que nunca más llegó a la cita. Nunca me deseó mal, creo que vio en mis ojos el dolor de no ser amado, y aprendió que no podía ser mas que mi amante. En esos días yo creía en que tenia un amor, ¡cuanto engaño!, ¡cuanto desperdicio con la otra mentirosa!, a esta por lo menos le agradezco lo honesta, nunca habló más que de no enamorarnos y de no jugar a otra hora, sino en las noches. Hoy como el Hades voy devolviendo a las personas a las que devoré.

jueves, 2 de febrero de 2012

Pinche Febrero.

Me preguntaron que porque no he escrito nada estos días, y pues aunque estoy afortunado en muchas cosas, perdí al amor de mi vida, y tengo varios cuentos rezagados por aquí, que en unos días que todo esto pase, dejaré salir en breve. Y estaba yo perdido ahí, dentro de la misma oficina donde yo la conocí, viendo a la ventana, como si algo de su esencia se hubiese impregnado en los objetos y me pudiera traer su alma de vuelta.
Se convirtió en algo, diferente a lo que yo amé tanto, pero aun así, está presente, cada minuto, eso estaba pensando y las sonrisas de cuando uno recuerda los momentos tallados en el alma, tatuados como carcomidos por el comegen en el epitelio que cubre eso que uds. tiene que se llama alma; vino entonces el recuerdo de las risotadas, las miradas pícaras, los días de agosto con olor a té y la ventana donde nos sentábamos a ser, algo como amigos, el sexo desenfrenado y sus ganas limpias de ese entonces, mis manos colándose por debajo de la blusa y el sol en su frente con olor a "coconut" esa vez en la playa. Cuando yo recordaba los días las horas, los minutos exactos y mi seminario de titulación con sabor a sus mensajes de amor erótico; se acercó alguien, la misma persona que me preguntó por mis escritos, y el porque de mi sequía creativa; se acercó y me dijo " y... si se quieren tanto ¿Por qué no están juntos?", y yo guarde tantas explicaciones, pero solamente alcancé a exclamar "porque esa pinche vieja es muy terca"; y de verdad, es eso, jajaja, me salió del corazón y lo dije, porque ella se cree su papel, y le gusta estar en una puta novela del siglo XIX, y porque no tuvo las agallas suficientes para irse con el tipo con el que si se amaba, y me utilizó para sentirse menos sola, todo le salió mal, y basta mirarme para saberme, enamorado eternamente de la peor de las mentirosas, incurable esta estupidez . Entonces viene todo el serio comentario y la refunfuñante replica del porque te usan las mujeres y siempre se victimizan, y francamente estoy cansado, de esperar a que me quieran.
Estoy a punto de irme a vivir con una mujer caliente y de formas redondeadas, que me trata como persona y que enciende mis pantalones, con ese movimiento y ese "Black woman style", y si la vida me esta dando esto ¿Por qué?, por que sigo queriéndola a ella, y no a esta nueva y vigorosa mujer, no miento si digo que con esta fémina puedo pasar gimiendo y bendiciendo toda la casa, lo suelos, su amplia cama, desde el martes pasando por el domingo hasta que se hace semana. Todo esta húmedo y sudado, lavado por los gritos de lujuria plañidera que me regala, a todas horas, y cuando se van todos a sus casas, ¿Por qué no?, tengo una complicidad, el sexo caliente irreverente, gemido, placentero todo y a todas horas, además lindas sonrisas y abrazos de cariño verdadero. ¿Por qué simplemente no puedo medicarme y dar carpetazo al asunto "Carol"?. De verdad, eso me daría gusto, porque su tren partió, por mas que hice se me escurrió entre las manos y entre ella y yo solo hay un mundo aparte, un hombre simple, que se dedica a escribir sus sueños, y una mujer timorata que habla de sueños que tiene horror en conquistar, compleja, le busca una nueva división al cero, y se la pasa explicando en teorías psicológicas, psicodélicas Psicoticas, Psiquiátricas, Psi.. lo que solamente se puede hacer con esto es ver con el corazón. Todas las plegarias que he hecho por ti, todas las veces que rogué todo eso y mis promesas rotas, se esfumaron.
Pero aquella otra que llegó de pronto y tuvo la gentileza de regalarme su bruñido cuerpo, su sonrisa sincera y sin prejuicio, me quiere, o eso dice o eso cree, pero lo hace efectivo. ¿Medicamento? si supongo que con un mes tomando la medicación, podré dejar de amar, y desterrar de mi sistema a una, que se fue con esa sonrisa frívola de dobles ánimos y mentiras piadosas, pero muy dolientes.
Pinche mundo tu quieres y no te quieren, te quieren, y no puedes dejar de pensar en la cold hard bitch, que robó tu corazón y lo estrelló en el parabrisas, para luego decir, lo siento no puedo pasar por esto otra vez, jajaja, ¡soy un juguete del destino!, pinche febrero, aunque me mate, yo creo que volvería a estar con ella, ¡mediquenme por favor!. Y no se preocupen, Los que me odian y los que me quieren, no voy a dejar a ninguno esperando, seguiré regalando historias al mundo aunque no me merezca ni un poquito de correspondencia, en el amor por lo menos. Ahora si tengo quien me quiera pero no soy correspondido, pinche Febrero me traes muchas cosas.