No sé donde oí esto, pero a "Solecito", como le llamaba su madre, le gustaba oír como se rompían las esferas, se metía tras el árbol y dejaba caer una a una las esferas por el gusto de oír ese crujir del golpe del vidrio, en sus múltiples manifestaciones; lejos de esto "Solecito" sin calcetas y en batita iluminaba la casa, corriendo, subiéndose en los sillones, bajando el tarro de galletas... Ya en las noches, su mamá la ponía cerca del buró y la arropaba, "Solecito" con una vocecita apenas tímida le preguntaba ¿me haces "rico rico"? y su madre le acariciaba dulcemente con las yemas de los dedos la espaldita, los brazos y la cabecita, que al cabo de un rato caía redondita; en silencio, su mami la ponía en su camita, la nena ya dormía...Duerme "Solecito" donde quiera que estés...
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