Doce, a los doce uno entiende el amor de lo que ha visto, historias y novelas, algunos cuentos que ha leído, nada más que la verdad, no tenemos un constructo derivado de la experiencia, sino que se crea de lo aprendido, como en 1era de Corintios 13:4-8, 4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
Sin embargo esto, o eso no ha sido lo que he visto en la feria, dista mucho, ¿no es amor?, no se asemeja a lo que nos vendieron, y entonces para no quedar en el limbo del dolor, me inventé unas reglas, donde lo más importante es no decir "te quiero", ¿porque ?, porque quedé tan adolorado una vez que no me apetecía volver a esa miseria, no me daba la gana dejarme controlar, no era lo mejor, sin embargo siento, y siento mucho, y de pronto, esas horas por ejemplo... La regla más importante es no llegar a querer, porque entonces ese es el camino a la destrucción, si quieres, necesitas, si necesitas añoras, si añoras, lo natural es poseer, si posees no hay libertad, si no hay libertad existe el miedo, y no podemos tener miedo, no debemos vivir con miedo. Pongo reglas porque a diferencia de ustedes yo no tengo la habilidad de amar, y vivir para contarlo.
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