Y así como así, ese día, después de tanto querer y creer, la luz se volvió espesa, la frase fulminó la vida: " pues me voy a casar", dijo con voz enrarecida, y un grueso pesar se atoró entre la garganta y el resto del cuerpo, algo así como del tamaño de un puño fue a llenar completamente la traquea, "ah que bien ", dijo él, endulzando el tono, como si hubiese tragado claras de huevo para aterciopelar la voz.
La vida se compone de encuentros y desenlaces, olas de pasión que van llevándonos cerca o lejos, sin embargo el no había dejado de mirarla del todo y fue durante ese tiempo que comprendió que las decisiones en la vida necesitan un poco más de riesgo, un poco más de haber sido...O de no haber sido nada... Y su mente se puso en un repentino devenir, no hubiera pasado o no habría sido... Aunque de pronto la calma de la brisa le permitió superar la ofuscación, por ese momento que no tendría igual nunca, sus manos pálidas, el cabello cayendo al hombro, un desenlace que no tuvo principio..." Nada va a cambiar entre nosotros"... No podría ser, sin embargo esas almas libre llevan sus sueños en el bolsillo, "nada va a cambiar, porque como yo te quiero, porque ese amor que yo te tengo no tiene fin, va más allá del espacio, del tiempo, allá donde estés, serás siempre mi mejor amiga, mi alma gemela, la mejor plática, el único tema, nada cambiara porque para contestar el teléfono o para hacer una opinión, o para esperar un momento que tal vez no llegue ". Y el viento y la llovizna lo hicieron dejarla atrás entre los edificios, caminando con ese cúmulo de emoción en la garganta, el es feliz por que ella es feliz, aunque es de lo mas triste, tal vez nunca la tendrá
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