lunes, 24 de agosto de 2015

Para endulzar su oído

Y entonces supe por que la quiero ver desnuda, y endulzar algo mas que su oído, he ido cayendo en cuenta de que un beso robado o una atención fija, sus ojos quietos contemplando, hacen que se electrifique mi sistema, que la sensación se multiplique; esa concesión que no tengo siempre, se comienza a sentir, mi suave y venenosa lengua te deslizaría delicada sobre su cuello, con la sensación de escalofrío, ir bajando lentamente hasta besarla de nuevo; tomar aliento cerca del tórax, volver al inicio y llegar mas lejos, nuevamente, la sedante y espaciada cúpula de la creación, ahí, donde mi veneno se inyecta y su cuerpo se eriza, pondré campamento, solo para verla gritar, ahuyar, gemir, regresar al inicio, volver varias veces, huir, sentir... Como puede ver no hay ningún peligro, porque la deliciosa danza de mis palabras es invocada solamente por su boca

No hay comentarios:

Publicar un comentario