miércoles, 30 de noviembre de 2011

Un cuento para dormir

Y de pronto después de la cena, comencé a caminar contigo, de alguna forma siempre presto atención a los detalles y los detalles de esa noche eran diferentes, había algo raro, ¡¡¡no podía ver tus pies!!!, como si se desvanecieran, y de pronto me hice consiente de más detalles, como que cuando cenábamos eran al rededor de las 9, y al caminar contigo era más temprano.
No había olores, bueno en realidad creo que sí había olores pero no correspondían, los sabores eran intensos, pero yo no tenía que probar la comida para poder saborearla, y la textura de tus manos era casi imperceptible, de algún modo mi mente me jugaba un juego -¿Qué pasa cielo?- preguntaste, pero tu voz iba y venía, sobana muy fuerte y luego no podía oirte.
Es frustrante estar en una realidad donde aparentemente todo es normal, pero el clima cambia y todos los elementos que forman tu entorno se comportan de una manera que tiene poco sentido; es decir los materiales de los que está construido todo, tiene consistencias distintas a las que conozco, la tierra no es dura es mas bien elástica, y el metal o el concreto se comportan como la tela, el agua no moja y podemos respirar mucho tiempo bajo el agua. Bajo ese marco el mundo como lo conozco no es el mismo, incluso tu casa tiene dimensiones diferentes, yo soy más alto y tu... me quieres, o por lo menos eso sentí cuando me tocabas la cara.
Después de recorrer ese mundo por varias horas, perdí la noción de si está sucediendo o no, de pronto perseguíamos algo y las personas con las que conversábamos cambiaban de apariencia al voltear a verlas, un instante era una mujer que no habpia visto nunca, pero que te hablaba con la mayor confianza y al ponerle atención era alguien más, no era mujer siquiera, cambiaba la edad, o el color de cabello. No sé si me molestaba esta situación pero era difícil fijar la atención y no perder la razón, todo perdía un sentido lógico, y yo mismo no entendía de lo que estaba hablando, ni a donde íbamos, un momento más y era de día y al siguiente tu estabas desnuda junto a la cama, luego debíamos huir por una razón no concreta y salíamos en un carrito de golf hacia la playa, pero seguiamos conversando del tema anterior, pero ya no sé de que hablaba.
De ser risible a carecer de sentido, y a ser desesperante, así se fue tornando esa estancia, esa realidad; sin un rumbo se puede perder la razón, el habla, la vida misma. Y esto tenía poco sentido, no podía despertar del sueño, dormía y las cosas eran normales por unos minutos, después, despertaba en el mismo lugar, rodeado de una habitación totalmente distinta a la anterior en la cual me había quedado dormido, tu de pronto cambiabas de aspecto, pero de alguna forma sabía que eras tú, yo sin embargo algunas veces no reconocía mi propia imagen en el espejo. ¿cómo saber si esto era real?, pasaron días, no sé cuantos por que el tiempo también tenía una elásticidad enloquecedora, no se si paso un mes, pero yo ya no oía bien, el silencio me ensordecía, y cualquier ruido intenso, o súbito me hacía sobresaltarme, buscaba el significado de las palabras; las repetía una y otra vez para que tuvieran sentido y pensaba en su origen. Repetí la palabra - capacidad ...Capacidad ...capaz ...Cap... Capacidad - la repetí por horas en esa habitación que de pronto tenía un par de muebles y de un momento a otro contaba con una habitación contigua y ventanales que daban a un jardín enorme, y luego era de noche y había una ventana semi circular, dos colchones, y un librero, y tú aparecías como mi conciencia y luego nada, la puerta estaba hecha de algún material que se comportaba como chicle, y yo no podía huir. ¿Cómo saber si esa era la realidad?, ¿Cómo le digo a mi mente lo que es verdad y lo que es mentira?; cuando se ha estado tanto tiempo en el mismo lugar, ¿Es real? , es decir ¿la mente lo reconoce? , quizás el mundo que yo pensaba que era real no lo era, o quizás es parte de uno y de otro mundos lo que construye mi realidad, mientras yo sigo aquí sentado esperando a que el día acabe, volteo a un lado y la figura que no reconozco que de alguna forma se que eres tú, me ayuda a recostarme, el sabor metálico, es real, la habitación cambió ahora es toda blanca, con cortinas que filtran la luz y unos cortinéros cafés, -¿Por qué me inyectas?, ¿Qué es?-.

martes, 29 de noviembre de 2011

Acantilado.

Y justo cuando estaban las luces ahí, cerré los ojos y pensé en sentir el dolor, el empellón sobre el pavimento, el olor a sangre en la punta de la nariz, el sabor a tierra y los granos de arena masticados después del golpe, un raspón, el dolor latente, el ruido de la motocicleta ... Nada, ni un sonido, ni el viento; entonces abrí los ojos, y todo estaba suspendido... la motocicleta con el chico que apretaba los ojos antes del impacto, detenida en el aire a un centímetro del suelo, el cabello de la chica en la banqueta abatido por el viento, pero igualmente detenido, la gente con los rostros angustiados esperando el letal atropellamiento detenidos en una fotografía viva e inerte, los otros autos y el semáforo que seguía encendido en verde... todo en silencio, no había viento, se sentía como una burbuja invisible, pero no corría... era el tiempo, era yo, era un milagro después de todo lo vivido.
Salí de frente a los automóviles y me paré sobre la banqueta, y al instante el sonido, las luces y el zumbido junto con el viento arrastrado por la velocidad; todo en un parpadeó pero yo ya no estaba ahí en medio del arroyo vehícular...
Esa noche acostado boca arriba en mi cama, mientras las grullas de origámi que colgaban del foco se movían con el viento que entraba por ambos ventanales, dejé de pensar en una explicación científica a todo lo que habría pasado, lo repasaba en mi mente, y llegué a convencerme de que no era real, pero una y otra vez la imagen se rehacía en mi cabeza, y terminé por aceptar que no estaba muerto, pero debí estarlo de algún modo, aunque... todo se detuvo.
A la mañana siguiente repasé las cosas mientras el azul del cielo se levantaba ante mi ventana, nuevos colores en ese día, me decían que todo había sido un sueño.
Pasaron alrededor de 10 días, y yo me seguí preguntando pero con menos intensidad, si eso que me pasó realmente había sucedido. Estuve casi a apunto de olvidarlo, cuando ese medio día Cristina estaba limpiando la cocina y sin querer, empujó un florero de la barra de la cocina, en ese momento, tras un parpadeo, el florero se suspendió en el aire y Cristina congelada en un movimiento, del otro lado de la barra observaba la nada. El agua salía del florero y estaba detenida en el aire. Toque las burbujas de agua, las empujé, y las hice explotar y fueron a parar sobre las servilletas y el techo, y muy lentamente se comenzaron a absorber... ¿Cómo hice para que esto pasara?, entonces inhale un bocanada de aire y en la mitad de un flash, un instante, un parpadeo corto, no sé como explicarlo, pero el florero se movió rapidísimo y ya casi estaba en el suelo, contuvela respiración y lo puse sobre la barra, luego recogí lo mas que pude de agua. Volví a respirar y Cristina exclamó -" ¡Ya lo tiré!..."-, y puso una cara de extrañes, cuando vio el florero sobre la barra como si no hubiese pasado nada.
Claro está que se sintió un rocío en el aire y escurrió desde el techo, un poco de agua de la que yo había hecho explotar, pero solamente contesté con una pregunta-"¿Qué pasó, que tiraste?"- mientras Cristina buscaba una explicación a lo que estaba pasando. Fue ese día que entendí como funcionaba, y lo intenté controlar, era algo que de alguna manera me pasaba solo a mí, entonces traté de practicar... una bocanada grande y empujar desde la pleura, no respirar... y ahí estaba... el tiempo se detenía nuevamente, podía aguantar la respiración pero sí tomaba tiempo para respirar todo pasaba tan rápido.
Hice varios experimentos aventé hielos y jugué a mover las trayectorias, pero por descuido tomé aire y fueron a parar en un cristal de la vecina de enfrente... después jugué con el gato, aguantaba la respiración y me escondía y entonces lo hacía saltar de un susto poniéndome detrás de él, o volteándolo panza arriba, tirándolo del sillón, dejándolo caer de la baranda, y volviendo a poner en la terraza y viendo como se desconcertaba. ¿Yo tenía algo especial?, ¿Por qué a mí ?, era algo sorprendente... luego comenzaron las bromas pesadas con mis amigos, cambiaba las cosas de lugar, en una reunión, volteaba los vasos, les alborotaba el cabello y luego volvía a mi lugar y respiraba normal para ver como se sorprendían todos. Apostaba en las cartas y ganaba, o les cambiaba las cartas solamente para ver las caras que hacían, incluso ponía sal en el café o tiraba las bebidas y las llenaba con agua, o vaciaba las cervezas para ver las caras y oír las maldiciones.
Pero nada más divertido que ver a aquel tipo que me caía tan mal en la secundaría, y ahí estaba, pasando por la plaza principal en medio de tanta gente, con su caminar displicente y su miradita boba, lo vi entre esa inutilidad, entre ese sosiego que solo los seres despreciables tienen, y entonces sin pensarlo detuve el tiempo y le bajé los pantalones en medio de toda la multitud, y me senté a ver como era el hazme reír de los transeúntes.
Luego dejó de ser divertido, hacer dinero fácil o ganar apuestas era algo insulso, tenía que compartir lo que me pasaba, ¿Qué sería de mi?, nadie me creía,- "Estás pendejo, ja ja ja, ¿detienes el tiempo?"-, dijo mi amigo Raúl, pero cuando le dí su cartera y le quité los zapatos, no me volvió a dirigir la palabra, me veían como un fenómeno.
Se corrió la voz y me pedían hacer trucos; para algunos era algo increíble, y para otros eran solo trucos, desde entonces no fueron mas mis amigos, sino para todos los conocidos y desconocidos era un fenómeno, un mago, algo hacía, de algún modo todo era una ilusión, quizás sucedía pero no era cierto... Un fenómeno, eso era yo.
Después de la breve fama y la sorpresa de mis trucos, todo se volvió aburrido nuevamente, me llené de rabia cuando un tipo borracho que me reconoció en un bar y me gritó - "Ven diviértenos, ven te pago, diviértenos "-, me fui de ahí.
Todo volvió a ser soledad. Y entre mis miedos, mi terrible habilidad, encontré a alguien que me preguntaba cosas, que de pronto me hizo voltear, pero que siempre estuvo ahí hablando, escuchando, atenta a lo que yo hacía, Tania.
Dentro de mis pensamientos solamente había visto lo que yo quería ver, y Tania se mostraba tan ávida de entender que me pasaba. Le conté la historia de como me había llegado esta habilidad y le mostré con muchos experimentos que iban desde aventar cosas, a jugar con su vida, esta nueva habilidad, Tania saltaba al vacío y yo aguantaba la respiración y bajaba corriendo para jalarla y hacerla sentar junto a mi en el segundo descanso de las escaleras.
Juegos imprudentes, ella se ponía en medio de la calle y yo la arrancaba de la muerte llevándola hasta el otro lado de la avenida. Nada más eramos dos niños jugando a ponernos en peligro.
Luego los juegos se hicieron un poco mas crueles, yo detenía el tiempo en periodos mas cortos para así también sentir la adrenalina, o daba pequeñas bocanadas de aire para que el tiempo no se detuviera por completo, sino que fluyera a mi voluntad, y hacía que Tania sintiera el terror de una caída, y al último segundo la rescataba. Comenzámos a viajar, a pasar por seguridad la seguridad del aeropuerto y subir a un avión sin que nadie se diera cuenta era fácil con una habilidad como la mía, nos movíamos entre las calles, pasábamos noches en hoteles, o en la casa de algún incauto que no sabía que estaba pasando, tomábamos lo que queríamos y podíamos ir adonde fuera, jugando a hacer el tiempo elástico, nuestro, tenía tiempo que no había nadie como ella en mi vida tan feliz, tan cómplice, tan mía.
Esa tarde, aceleré a fondo, y fuimos directo al acantilado, entonces inhale una gran cantidad de aire, y salí de la camioneta corrí lejos muy lejos. Solamente me encontré a mi mismo, frente a un acantilado, abajo había mar las olas reventaban la roca con una fuerza inclemente, intempestiva. Cada golpe cimbraban toda la pared de roca que se erigía bajo mis pies, el pasto verde y la pradera terminaba en ese acantilado enorme, entonces vi la colina, y la camioneta directo al precipicio. Tania, linda como comer miel con mantequilla, dentro de la camioneta desbocada. Los minutos eran esenciales para salvarle la vida, había que hacer algo, había que dejar de respirar e ir por ella, que allá iba levantando el polvo violentamente, y yo respirando bocanadas pequeñitas. ¿Qué le da sentido a la vida?, al parecer el desencanto de esta pregunta me tenía absorto, me tenía malhumorado, me tenía indiferente a mi propia miseria, ¿Quién merece lo que yo ?, y entre esas preguntas y el día maravilloso con el sol en todo su esplendor, yo estaba ahí solo y sin poder hablar, ante la inmensidad, ante lo inminente, ante un suceso anunciado, un momento marcado solamente por mi. Todo quedó en silencio y la camioneta se precipito hacia el acantilado... Cayó... se desplomó, se destruyó ... la pregunta que me cruzaba por la mente fue ¿Qué pude haber hecho? y seguí de pie, respiré profundo, y me quedé ahí en el mismo lugar, inmóvil hasta que el sol se metió.

jueves, 24 de noviembre de 2011

El último sueño que un niño sueña

Dicen que pasar de niño a adulto es un trance muy difícil, pero en el mundo de los niños sabemos que es mas que eso.
Existen explicaciones mas profundas a esto de lo que hablamos ; pero hay que comenzar por el principio, existen criaturas que se hacen llamar "Bdimels", son criaturas fantásticas que viven devorando los sobrantes de lo que los niños se llevan a la cama, así es que si tú acostumbras llevar galletas y leche los Bdimels se comerán tus sobras; son seres sombríos que viven entre la obscuridad y las sábanas, casi calvos tiene un rabo corto y todo el tiempo están en cuclillas, apoderándose de las cosas que dejamos caer, rascándose y quitándose los parásitos que viven en sus cuerpos, tiene lenguas negras llenas de granos y un humor agrio, y casi siempre malas intenciones; viven iluminándose con lo que los niños soñamos, por que como dije antes los niños brillamos cuando soñamos algo, sobre todo si es un sueño acerca del primer amor.
Dicen también las abuelas que algunos niños acostumbran dejar un pedacito de alma a la orilla de la colcha para poder entrar al mundo de los sueños sin peligro, esa parte del alma donde se guarda la inocencia, pero he aquí el peligro, algunos Bdimels atesoran esos pedacitos de alma inocente, lo que hace mas adultos a los niños, que van perdiendo noche tras noche esa inocencia de la infancia, por que tiene que arrancar de un pedazo todas las noches de su alma que se vuelve mas pequeña cada vez, en lugar de recuperar lo dejado en la orillade la sábana y ponerla dentro del oído a la mañana siguiente.
Existió un niño que soñaba con su amiga Carol, y brillaba de forma diferente al soñar, además dejaba cosas deliciosas en el buró junto a su cama. Noche tras noche soñaba con su cara y con sus manos blancas, y eso producía brillos diferentes, muy grandes, por que cuando uno sueña con el primer amor se sueña diferente y los Bdimels podían ver esos brillos, así que noche a noche, se reunían a ver esos colores maravillosos, y a querer amar también, porque los Bdimels ni sueñan, ni pueden amar nunca, pero robando los sueños pueden volverse un poco mas humanos cada día, y dicen las leyendas que si roban los suficientes almas y sueños, podrán caminar entre los humanos un día.
Salánte era un Bdimel espantoso, un Bdimel que alguna vez pudo querer, pero le rompieron el corazón y entonces se volvió frió y despiadado, y como este niño no paraba de soñar hermosos pensamientos, decidió robar sus sueños, todos en una noche, el peligro para el niño era mortal, porque Salánte tendría que comerse el pedazo de alma inocenteque el chico ponía en su colcha cada noche, pero que por haber soñado tanto con Carol, era lo ultimo que le quedaba, así que Salánte se quedaría con toda la inocencia además de los sueños de este niño, algo que sería tan cruel.
Esa noche, era jueves, Día de pie de limón, lo que reunió muchos Bdimels en torno a la habitación; nuestro amiguito subió a la cama en su pijama de dinosaurios y comenzó a soñar.
Salánte esperó al sueño profundo, el R.E.M., y cuando el niño estuvo profúndamente dormido, saltó sobre la cabecera y comenzó a aspirar los brillos del sueño del niño que, en ese momento, comenzó a soñar cosas horribles, mezcladas con otros sueños, de verdad estaba sufriendo, y los Bdimels comenzaron a angustiarse, algo raro en un bdimel, porque no pueden sentir compasión, pero ese niño era algo especial, la angustia era terrible, y el niño sufría dentro del sueño, se retorcía, pedía ayuda y los sueños eran cada vez mas obscuros y terroríficos; de pronto se decidieron, todo los Bdimels se acercaron. Salánte no podía ganar, así que comenzaron a atacarlo, fue una lucha cruenta, algunos quedaron sin brazos, degollados, con mordidas en el cuello o las rodillas, mientras los rugidos de Salánte se hacían más fuertes, un golpe, una mordidas, la sangre negra manchando la alfombra y el tapiz de avioncitos, otro golpe, y un Bdimel salió disparado hacia atrás, Salánte otra vez aspirando sueños para tomar fuerza, otro Bdimel mordiendo elcuello de Salánte con sus colmillos cónicos y ensarrados, otro más y golpes, otro más y ruedan por la cama y caen de bruces sobre el suelo ... al fin Salánte fue derrotado, y nuestro amiguito conservó algunas partes del sueño de su primer amor, lo demás fue convertido en un horrible sufrir que lo sigue hasta hoy.
Dicen que pasar de niño a adulto es un trance muy difícil, pero en el mundo de los niños sabemos que es más que eso.

martes, 22 de noviembre de 2011

La obscuridad

Después de haberte observado todo este tiempo, y después de enterarme de los detalles que te hacen ser quien eres, se supone que debería saber que estas pensando, pero esta vez, tengo tantas ideas que siento que mi cabeza puede explotar mientras todo el mundo sigue girando afuera; es como si de pronto hubiese caído en las sombras y en una obscuridad infinita y nunca voy a volver a ver la luz.
Déjame o entrega todo, lo que yo quiero de ti, es justo eso que no has querido hacer; no dejes que esto termine. Sin luces, sin una mano que te de fuerza, ¿Cómo podemos ir contra el mundo?. Toda esta obscuridad me llena de preguntas: ¿Dónde está tú amor, si de verdad existe?, ¿Qué pasó con la forma en la que nos amamos?, ¿por´que? todo este sentimiento simplemente se desvaneció como el sol en el atardecer, y me dejó en la obscuridad, esta misma obscuridad en la que no puedes aparecer.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Aunque parezca mentira

Aunque parezca mentira, cumplí dos años de conocerte.
Aunque parezca mentira Me duermo y despierto con ganas de verte.
Aunque parezca mentira aún te quiero como aquel día.
Aunque parezca mentira eres el amor de mi vida.
Aunque parezca mentira ya no tengo ninguna esperanza.
Aunque parezca mentira aprendí algo de esta enseñanza.
Aunque parezca mentira no tengo esperanza pero la guardo muy en el fondo.
Aunque parezca mentira pierdo, encuentro.
Aunque parezca mentira estas muy lejos.
Aunque parezca mentira no sabes volver.
Aunque parezca mentira voy a hacer algo.
Aunque parezca mentira ...

domingo, 20 de noviembre de 2011

Tú, canción.

La mía es una chica con un nombre peculiar, la conocí un día por la mañana, cuando tenía que copiar documentos. Bebimos té muchas veces, muchas mañanas en el quicio de la ventana y el primero de enero de 2010 fue especial gracias a ella.
El amor que ella me ha negado es de los peores males que tengo, porque yo solo la veo y siento profundas penas, emociones encontradas, estar como debes o como ella quisiera, no pude, no supe como, pero aún ahí no quiero volver a herirla por omisión.
Insisto, tiene un nombre peculiar, un nombre y unos risos que me encantan, la conocí en una época difícil donde no sabía que existe la vida hasta que me sonrió de pronto, me encantan sus manos desnudas, así como me encanta cuando pierde la ropa y tengo sus piernas torneadas frente a mi, mientras tengo la boca entre abierta y la pongo sobre su exquicita piel, ella solamente con un par de calcetitas me ve retorcer de deseo.
Pienso cosas, vuelven a mi todos esos días en que la vida tenía mejor color, yo no quiero el pasado, sino confío en el futuro, la deseo ahí en una historia dentro de muchos años. Podemos caer al vacío y hacer vida juntos, podemos perder la calma y besar los dedos de tus pies, perderme en las palmas de tus manos, tu espalda deliciosa, esconderme en algún rincón de tu ombligo y hacer años ahí; ponerte sobre mi lengua y jugar a un amanecer violento, así contigo.
¿Cómo no quererla? existen miradas que solamente le he contado a ella..Hoy después de tanto tiempo solamente tengo una fecha en la memoria, unas fotografías viejas y el nombre peculiar. Es tan tarde, que no puedo hacerla volver, ella se ha ido y esta tan lejos, es tan tarde. Me pregunto si algún día ella encontrara su camino. Aún cuando lo encuentres estaré castigándome a mi mismo, con todas las cicatrices de mi batalla por llegar al infinito, esperando por ti, estaré esperando por ti para siempre, estoy esperando por ti ahora, voy a esperar para siempre.

sábado, 19 de noviembre de 2011

La vecina

Siempre omitimos historias de nuestra vida, o las contamos en tercera persona, porque es difícil admitir lo que hicimos o lo que nos avergonzó; a mi me pasa que he herido a muchas personas, las herí sin querer, alguien me dijo que mentimos para no lastimarnos, lo malo es cuando la otra persona se da cuenta de que le mentiste...Pero ese ensayo sobre la verdad ya lo publiqué antes.
Volviendo a lo que hicimos y no decimos, puedo empezar este cuento hablando de los diciembres en casa de mi abuela, todos esperaban algo, y tenían algo que hacer, recuerdo el horno de la abuela, y el Guajolote* con las alas tronadas, por que la abuela acostumbraba matarlo ella misma, los dulces, el FrutCake, la cena, los adornos, la espera de los regalos y el color de la luz que entraba por toda la casa, eran días diferentes, mas puros, menos llenos de misera. Para mi las 2 semanas de vacaciones eran eternas, y llenas de visitas y de una nostalgia que aún conservo, quizás es la historia de mi vida, buscar y seguir buscando.
Bien, yo conocía a Teté, era una niña dos años mayor que yo, vivía en la casa de junto, en los días en que yo tenía, al rededor de 8 años; ella llegaba a jugar a casa o pedía que yo fuera a jugar con ella, a decir verdad, estar a solas con ella me llenaba de unos nervios mórbidos, algo en mi ombligo pasaba de ser una sensación graciosa, aumentaba y se convertía en una excitación morbosa; me hacía ir el lunes, y luego el lunes mas tarde, y el martes temprano, y el martes mas tarde después de la comida, y completar la semana hasta el día de la víspera navidad, y llegar por la mañana a jugar otra vez. Algo en sus ojos grandes y sus ademánes afectados de niña pre puberta, y por algún motivo, ese día estábamos jugando en su habitación entre sábanas rosas y holanes, sentados junto a su cama de tubulares blancos, y entonces entre las pláticas que no llegaban nunca a nada y el abrazo velado que nos dábamos; ella dio la vuelta, yo me acerqué más, ella me miró fijamente, se arrinconó contra la pared, un labio, la respiración ambigua y agitandose, dos centímetros más cerca y las bocas en el beso, chocando, derramando toda esa sed, que los días anteriores me había mantenido observando.
supongo que pasó más veces, solo que me gusta recordar esa vez, y como las vacaciones acabaron los días, las horas, los minutos,todo fue quedando atrás en una imagen mía que no volvió nunca.
Años después la encontré y como un viejo amigo, nos pusimos al día, sobre los caminos que cada uno recorrió, la sonrisa fue de un cariño añejo de muchos años, de mucho silencio, de cosas que no importaban. No la he visto nunca más pero recuerdo con muchísimo cariño, la tarde, y el momento exacto en el que me besé con la vecina.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿Por qué late el corazón?

¿Por que late el corazón?, me preguntaste, y te recuestas en mi pecho a oír lo que te digo.
Amo tanto tu cabello y como me escuchas cuando hablo, y cuando te cuento historias que comienzan así:
"Hace muchos años, las personas no tenían el aspecto que tienen ahora, y tampoco morían como lo hacemos hoy en día. Las personas eran algo parecidos a la madera, tenían colores menos vivos, y se movían de forma chistosa y rígida, porque tenían poco movimiento en los codos las rodillas y las caderas, se saludaban chistoso y no tenían que peinarse, porque el cabello era más bien musgo; al morir las personas se iban desmenuzando, como la madera podrida, se deshacían. se caían a pedazos hasta que desaparecían, era un mundo distinto al que conocemos.
Mientras, en este mundo distinto al nuestro, se empezaban a inventar las cosas, un hombre, estaba tratando de contar el tiempo; empezó contando de manera mental, pero se encontró que cuando comía, o dormía dejaba de contar, y al reiniciar con la cuenta, no sabía exactamente cuánto tiempo había pasado y en que número tenía que seguir contando, entonces pensó que debía construir un tipo de mecanismo que contara sin interrupción. Probó con madera, con hierbas, con un par de ardillas que contaban, pero no pudo encontrar como resolver este dilema. Luego buscando en el bosque, encontró una raíz extraña; era algo parecido a una mandrágora, como un bulbo en la tierra. Así que se puso a hacer figuras con ella, labró algo, un dibujo en ella, y se dio cuenta de que lo que había creado podía llevar un ritmo, algo así como un "beat", y pensó que tal vez tenía otra utilidad, y como su esposa había empezado a envejecer, orado un agujero su pecho y puso el aparato dentro. Al cabo de los días notó que el aparato se hizo uno con su esposa, no solo se incrustó en el pecho sino que empezó a funcionar con el resto del cuerpo. Luego notó que las extremidades de su esposa eran un poco mas elásticas, y su piel tenia un pálido rosa, un aspecto más fresco, su cabello era risado, y sonreía hermoso, con una mirada cálida que hacía que aquel hombre pensara en cosas lindas también.
La demás gente notó el cambio y comenzó a encargar estos aparatos a aquel hombre, todos comenzaron a morir diferente, pero también a moverse y a ser diferentes, todo estaba cambiando a como lo conocemos hoy; pronto comenzó a vender muchos con diferentes tonos y grabados en estilos que él y su esposa soñaban por las noches y con los cuales decoraban cada uno de esos aparatos, que llamaron corazónes. Luego ella se quitaba los zapatos y se sentaban a tomar té y a comer juntos, el tomaba de su plato y ella le regalaba de su arroz con pollo, el le limpiaba las mejillas y la veía como un niño a su primer árbol de navidad, ella recargaba su cabeza en el hombro de él, se tomaban de la mano y veían el atardecer todos los días..." y esa es la historia que te conté, ah ¿Por que late el corazón?, el mío late por momentos como este, donde estas tú y puedo verte a los ojos, y decirte que pase lo que pase, esta vez voy a estar aquí para ti.

20 centavos

Era impresionante lo acaudalado que se podía ser en Villahermosa cuando se poseían 20 centavos; con 20 centavos, comprabas 4 galletas saladas con chiles en vinagre, o podías comprar un puño de grosellas verdes con sal mmm; podías comprar dos botellas de vidrio llenas al tope con el agua de tamaríndo mas espesa fría y refrescante que hayas podido probar. Podías comprar 2 panes dulces y un dulce de leche; 10 chiclosos, 4 gelatinas, 6 globos y brillantina... Eras muy rico, y Lupita tenía 20 centavos ese dia, ella tenía un negocio bastante rentable para tener 6 años, le quitaba las canas a su abuelita; y la abuela le daba 5 centavos por cada cana, toda una fortuna.
Tras un árbol en el patio Lupita contaba sus 20 centavos, en eso su hermano le dio una idea,- "no seas tonta, con 15 centavos compras una navajita, y en lugar de quitar cana por cana, con la navajita le cortas un mechón a la abuela y escoges las canas, así pierdes menos tiempo y ganas más"- . Entonces Lupita corrió a la tienda compro la navajita y esperó al otro día.
Como de costumbre la abuela se sentó en el pórtico y la llamó. Rápidamente Lupita se puso a trabajar, tomó un mechoncito y empezó a cortarlo, la abuela estaba adormecida, pero de pronto, le preguntó " ¿Qué haces cabróna?" - y le pescó la manita donde sostenía la navaja, y la bajó lentamente -" ¡¿Cómo crees ?, me vas a dejar pelona!"-; entonces se le acabó el negocio a Lupita , que por esos días de primavera soñaba tener 20 centavos... otra vez.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Estúpideces

Hablamos, porque tenemos boca, unas veces decimos cosas que salen solas, "las palabras tienen consecuencias"; a veces solo nos robamos frases, y pensamos los puntos de vista de otros, y contamos lo que vimos u oímos. Al final en la maraña de palabras que sale por la boca, un montón va a la basura, otras más se van colectando en pequeñisismos remanentes de dolor o de sufrimiento, querer a las personas cuesta, o como me dijo alguien hablar no cuesta pero las mentiras son muy caras, y lastiman a los amigos, o a quien mas quieres, aunque la verdad también duele. Advierto que aunque este texto es de amor, de algún modo por un rato parecerá una alucinación política, pero acompañenlo un poco y entenderán por que.
En este momento, me pregunto ¿Qué podemos decir?. si hablar es barato y la verdad y las mentiras duelen de alguna forma, ¿yo que puedo decir?, ¿De qué puedo hablar?, ¿Por que cuando eres honesto con alguien que quieres mucho lo terminas lastimando?, pero aun mas ¿Por que si no le dices la verdad lo lastimas también?. Hay gente que te pide la verdad y te dice, cuando descubre que la ocultaste: "Hubiera preferido la verdad a esto en este momento", es la primera clase de estúpidos, no intento hacer una clasificación pero si establecer un punto y el por qué de el titulo de esta publicación; esta primera clase pide la verdad, pero no la soporta cuando la tiene enfrente, los llamé Homo Inconformus, por que no soportan el sabor de la verdad pero la "buscan por sobre todas las cosas".
El segundo tipo de estúpidos, son los Homo Desconfiadus, son las personas que necesitan verificar la verdad, pero te creen cualquier mentira, es el tipo de persona que siempre te quiere desacreditar, porque no puede conceptualizar la verdad y todo esta torcido para ellos. Miles de estos andan sueltos, y son peligrosos.
Homo Intelectus se siente dueño de la verdad si algo no es igual a lo que esa persona tiene por concepto de verdad es mentira, y no existe otra verdad mas que la suya, no puede ser inferior física, intelectual o económicamente a nadie por que esto le produce graves trastornos en la psique, y obvio rechaza todo lo que no entre en su "mundo".

Y bueno, habemos estúpidos hablando de la verdad y recibiendo palmos de narices y tratando de proteger a la gente y recibiendo bofetadas por ocultar la verdad Homo ingenuos. Al final morder a la gente que amas con la verdad, resulta estúpido, proceder con la verdad incomoda, pero al final, parece ser que puedo entender que es mejor decir la verdad que mentir y no infringir dolor.
Amo tus verdades por sobre todas las cosas, aunque solo sea un estúpido diciendo estupideces, amo que aunque merezco el infierno, solamente has dejado de besarme por que me crees estúpido; amo los días contigo aunque aun te cueste trabajo, amo verte, soñarte, intentar que creas en mis estupideces, los sueños que incluyen días soleados y París para el desayuno; amo que por momentos sueñes, aunque no lo digas, lo mismo que yo. Amo el día que viene que es mejor, y te amé hoy a media luz con los ojos bien abiertos cachando un poco de iluminación e intentando alejar de ti mi cuerpo que enciendes solo con la mirada. De manera que no importa la verdad, ni importa como seamos todos nosotros, ni mis ensayos, ni el placer de escribirlos, no importa la verdad tanto como importa que ames a este estúpido que te ama y sueña con estupideces, todo el día toda las noches, cuando te ve , cuando no te ve, cuando estas cerca, cuando te alejas cuando callas, cuando ríes, cuando besas, cuando dices no, cuando te...

domingo, 13 de noviembre de 2011

Prohibido por la mañana

Me dijiste que toda esa energía que estaba sobre ti, de frente te tenía atrapada, básicamente con mi energía disfrutaba de tu cuerpo, todas mis ganas iban de arriba abajo y te recorría, te daba vueltas pasaba por sobre el busto deseable y la blusa roja, que no lo dejaba mostrarse más, como lo deseaba, como deseaba poner mis manos y mi boca sobre ti, mientras me preguntabas que ¿De dónde venía toda esa energía?, entonces me besaste, aquella vez solamente vi tu cuerpo y mi cama, en tiempos y espacios distintos.
Tuve que esperar una semana, y entonces llegaste 8 p.m. en punto , yo solamente tenía una bata sobre el cuerpo y te tuve ahí para mi, parada en el quicio de la puerta, no se como llegaste, pero el espacio entre la puerta y mi cuerpo, se hizo muy pequeño, y solo te deslizaste hacia dentro de mi casa rosando tu deliciosa estampa, frotándote toda conmigo, y se cayó la cinta de la bata, -préstame un short- dijiste en un tono que me sonó tan sensual, aunque te dí lo que me pediste, yo esperaba que no te lo pusieras. me hice el desinteresado mientras te cambiabas, pero quería verte toda. Llamamos a la oficina y dijiste que estabas enferma, y tu cabellos se fue a enredar en tus dedos mientras te metías bajo la sábana.
Solos ahí sobre mi cama con la ventana que asomaba al patio te besé, me fui colando bajo la ropa ceñida en tu cuerpo y para cuando acordamos ya estabas desnuda tendida en mi cama, y yo mordiendo suavemente tu ombligo entrando con la punta de la lengua y tu sonriendo y con esa mirada que ha hecho estragos con mi voluntad. Bajé sobre tus muslos blancos y vi tu sexo por primera vez, mientras intentaba retorcerme sobre tu cuerpo. Temblando y excitado me moví sobre la colcha y aparecí sobre tu boca, nadie besa como tú, por que nadie pudo ponerme al borde de la cama de esa manera solo con un beso, y te toco, tengo tu piel y buscas mi cuerpo, entro en ti como naufragando en el colchón...Todo se hizo inmenso y sigo tocándote colgado de tu espalda, apretando con ambas manos tus glúteos deliciosos, mientras volteas hacia la pared y yo presiono por tú espalda, jalo tu cabello firme, fuerte y hacia atrás mientras te detienes con la pared, tu piel sudada y mi cuerpo aferrándose a entrar en ti mientras cada labio tiene espejo, sobre tus pechos. Me acomodo para recorrer con la lengua y aprenderme tus formas, gimes y me encaramo, río y me miras, toda la energía de aquel primer día viene a mi y se comprime entre tus muslos, puedo morderlos mas tiempo pero me pides voltearte y entonces te obligas a ofertar esa visión perfecta que aún hoy me sigue poniendo a tono solo de recordar, ya vengo y comienzo a hacertelo fuerte mientras tu espalda se embadurna con la felicidad vuelta liquido que me cubre el pubis y me hace fácil recorrerte por dentro, gritas y entonces salgo de ti, algo me ha hecho saltar hacia atrás, - ¿Por qué gritas? ¿Qué pasa?- , y como adolecente sentado junto a tu cuerpo desnudo, necesito muchos años para tatuarte todos mis textos en el cuerpo.

Cantando contra la multitud

Es difícil pensar en todo lo que puedes decir y como decirlo, porque muchas veces no importa lo que digas sino como sea recibido, que es justamente de lo que trata este texto, que en realidad es uno de muchos intentos, por hacer que lo que digo entre al corazón y la mente de la persona a la que se lo digo.
Dentro de la visión colectiva de la realidad mi punto de vista y tu punto de vista se hicieron diferentes, se fueron lejos en caminos con climas diferentes cada uno; pero puedo seguir oyendo como en esos días en los que sufrías, oigo ese crujir dentro de ti. Veo a veces, te veo, con tanto cariño; pero de mis vistas, mis escenas como víctima incluyen poco de cuando he sido victimario, de cuando he tomado la sangre de muchas personas, de cuando he tenido que dejar de sonreír, y puedo admitir que mis tiempos y mis espacios fueron cerrándose, y te dejé atrás oyéndote llorar amargamente, herida de muerte en un lugar en el que pensé que estarías a salvo.
Son fatales las suposiciones, y en las desesperanzas de los días lo único que te mantenía respirando era la llama brillante, la luz de tu estrella ardiente, esa que brilla en tu pecho, no sé si de cierto he pecado tanto, pero los pecados de omisión son los mas dolorosos.
Hoy camino de frente y pienso en los lugares en que las soledades te mordían y tu solamente preguntabas ¿Por qué?; nunca pensaría en justificarme, pero ante la empatía ante todo lo que puedo ver que sufriste, no sé si entiendo realmente, algunas veces no podemos ver como sangran las personas. Imaginarte, adolorida, sola... No es mi intención, nunca lo fue pero los pecados por omisión ...tampoco tienen perdón, hoy no se como llegar hasta ese lugar, que en mi mente, te tiene ahí brillando, en la obscuridad, gritando contra la multitud, llorando con otro corazón roto, gritando contra la multitud., mientras el ruido esconde todo lo que dices, las fauces abiertas del monstruo que se traga primaveras y tu gritando a todo pulmón.
Quedan escasos 150 años de existencia de la humanidad, posiblemente a mi me quedan otros 40 de vida, pero un minuto más un minuto más mientras pueda hacer que sonrías, quiero pasar ese minuto más contigo, quiero poder resarcir el daño, gritarle a la mutitud a corazón abierto, puedes arrastrarme hasta que todo se haga trizas.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Perdido y encontrado

Los objetos en mi habitación casi vacía me recuerdan a pedacitos de las cosas que en la vida se han ido acumulando, es interesante como el tiempo aloja todo, en el tiempo, que antes me fascinaba y que ahora es uno de los artilugios que necesito romper.


Entre las cosas tiradas, encontré basura, botes, algunas latas, la peluza que cubría el espacio bajo mi cama, tantos zapatos, y un trozo de alma arrugada, una fotografía perdida de un primero de enero, tantos sueños carcomiendose, llenos de hormigas, una voluntad con un poco de manchas de café.
Encontré esas fotografías, encontré tu nombre despostillado, lo levanté lo tomé en mis manos y me llevé a mi mismo a un lugar donde el pasado me dejó llegar. El sonido de la música y tus manos perfectas, al menos para mi, luego el recuerdo me dejó en medio de mi habitación otra vez. Es extraño como acumulamos para siempres bajo la cama, y nuncas junto al buro, juntamos cascaritas de nada y orgullo que se apoltrona en el ropero, se avejenta y llena de polvo; de entre esas visiones que me llenaron, tu nombre volvió a brillar, hay muchas cosas que encontré regadas todas por mi cuarto, imágenes tuyas en premier estilizada, risos matutinos y mis suspiros que aun tienen salvación si se los remienda adecuadamente.


Debo pensar como en estos ciclos de mi vida las cosas que yo cargaba se han ido cayendo, he perdido tanto entre cada matineé, en la que buscaba tus ojitos y la hora del té de las doce; la primera película que vimos se me perdió tambíen, y solo permanecen los boletos en un rinconcito, y un reloj que dejaste sobre una almohada. Este último ciclo, en este año tan duro, me ha enseñado que la vida se hace de objetos perdidos, y objetos encontrados, de elementos vivos y elementos que cobran vida con una renuncia, y una decisión, entre todo tu miradita extraña que siempre traje colgando en el cuello. Perdido y encontrado, yo mismo dentro de ese embrollo que es mi recámara, la luz sobre tus manos y no dejar de besarte por mi adicción a tu sabor, estuve perdido todo este tiempo, y me encontré buscando el olvido, escondido junto a mi propio agujero, ojalá este mundo no diera tantas vueltas, porque yo desde entonces me duermo y me despierto con ganas de verte.


Es fabuloso ver como el tiempo se tarda en tragarse todo, y cuantas cosas se pierden y cuantas cosas se encuentran, espero que el siguiente ciclo, podamos perder mas dolor y encontremos caritas dulces, rebanadas frescas de tu sonrisas, esas que me escurren la cara y me hacen querer que encuentres mas olvido, mas perdón; perdido y encontrado, esperando perder tiempo, peso y encontrar ojeras, ideas, encontrar tu mano en la obscuridad, perder el llanto, perder las heridas y encontrar cicatrices, encontrarnos sanos dentro del mar y ver tus pies con arena, no hay imagen qu me guste más; perdernos dentro del tiempo, perder el infierno que hallé en uno de mis bolsillos, volver a encontrar un hueso de ciruela que me apareció en la boca; hoy creo que no me caigo de tu guantera, entre tus papeles, entre las envolturas de aluminio, detrás de tu sonrisa, esa que guardas entre las fotos de tu cuarto, no me caigo, solo soy un objeto que quiere ser encontrado.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

CALEB

Yo dije que no volvería a escribir sobre amor, por que no existe, y lo digo con la más profunda de las penas, porque yo esperaba que si, de verdad creí que si existía, creí que en la persona de ... "ella", las cosas que yo soñé de niño podrían volverse realidad- "No confiar en nadie"- , creo que ahora entiendo realmente la soledad que tiene dentro esa frase; alguien me dijo hace días que parecía que dentro de mi hay una tristeza profunda, y si. lo admito, es profunda y muy dolorosa la herida que ella con todas sus "buenas intenciones" vino a ver sangrar.
Yo no creo en el amor por que aunque veo que hay gente que habla de el, yo no lo he visto, yo no vi que a mi se me diera otra oportunidad, la piedad que le pedí era eso justamente, una oportunidad de sanar de resarcir muchos daños, en la roca podrida y avejentada que ella tiene por válvula que algún día fue un corazón; no me dio nunca la oportunidad de que sucediera, pero al parecer por más advertencias que yo tuviera no entendí que solamente vino a jugar con mi, ya de por si maltrecho corazón, y no es justo, no es justo para mi ni para nadie, incluso para ella no esjusto jugar a esto. Yo no pedí más que una sola oportunidad, pequeña, pero todo se me negó y entre en el juego de la venganza y de la suerte del mejor postor. ¿Qué siento ahora? no siento nada, me temo que no puedo buscar algo en mí, aunque hoy que caminaba de manera tan frenética por la calle volví a pensar en esas peleas de perros, clandestinas por cierto, y de como entrenan a los perros que utilizan; en sí es algo tan fácil, el tipo que los entrena, toma al perro, lo hace morder una llanta y lo deja colgado ahí, ¡¡por horas!!, la quijada se destraba, los músculos se distienden, la saliva corre y el pobre perro mea y defeca ahí colgado. luego viene el dueño lo descuelga y listo. Cuando los perros pelean, y muerden a otro perro, no lo sueltan nunca, y gana el perro que es mas aferrado. Y bueno en fin, Caleb, es un nombre hebreo, y significa literalmente "perro", y caminando esta tarde me vino la historia a la mente, la visión de todo esto.
Puedo decir con ese ejemplo, que la persona que me hirió, no conoce lo que es amar, realmente, porque aunque no exista el amor, yo soy como uno de esos perros, yo ya no olvido, puedo perdonar casi todo, puedo sufrir mucho dolor, mucho más del que puedas imaginar y aún así seguir adelante y lo más importante, que aunque no exista, y que el amor de mi vida solamente se paró en frente para ver sangrar mi herida y mofarse, yo puedo amar hasta la muerte, con esa necedad férrea, con el último aliento, con toda la sangre y saliva que pueden manar desde mis fauces, yo puedo sí amar hasta la muerte, aunque esas estupideces, para ella no existan.

domingo, 6 de noviembre de 2011

La noche en Huautla.

Por esos días las manifestaciones estudiantiles habían recrudecido, y el conflicto en la escuela de Florencia no le permitía regresar a clases, así que algunos alumnos pidieron las instalaciones a la Escuela Normal con cede en Huautla, y Florencia tuvo que ir hasta allá a tomar clases.
Huautla tiene fama de muchas cosas, por la comida, por la región, por María Sabina, en fin, pero Florencia no tenía mucho animo de llegar allá, solo había un poco de emocion en ver a la Tía Lolita qeu por esos momentos vivia en ese pueblo así qu el amamá de Florencia la llamño y convinieron en que ella iriá a quedarse con ella el tiempo que tuviera que tomar clases en esa cede.
Era Sábado por la mañana y el camión ya estaba encendido y Florencia esperaba sentada en uno de los primeros asientos justo a la derecha del chofer, las indicaciones pertinentes, todas las recomendaciones y entonces iniciaron el viaje hasta la comunidad... 7 horas de subir y subir por entre laderas boscosas, y lodo en los caminos, las conversaciones y el sonido del motor ensordecieron por unas las dos primeras horas a Florencia, luego ninguna voz, algunas personas durmiendo, una que otra parada para ir al baño entre la montaña y el arroyito de agua helada, cuando por fin pudo dormir, ahí estaban ya, en Huautla, con la noche encima y un frió que calaba y hacia que todos sacaran bocanadas de vapor blanco al hablar.
Ahí estaba la tía Lolita sentadita en una banca de la estación, con un rebozo envolviendo su cabeza blanca y los lentes gruesos y negros asomando, la abrazó y la besó en la mejilla, y ambas emprendieron la subida hacia la casa de la tía lolita, que la recibió con chocolate de agua, pan y pulpa de zapote negro con jugo de naranja, un dulce casero delicioso. La platica no duró mucho ya que la tía Lolita a sus 75 años tenía la tendencia a quedarse dormida si hablabas de algo por más de 5 minutos, así que como Florencia tenía que reunirse con sus compañeras al siguiente día para planear todo para el próximo lunes, tomó una naranja y se la llevó a su cuarto, un cuarto de madera que estaba atrás de la propiedad de la Tía Lolita, en medio de la cual, pasaba un apancle, donde corría el agua. Así pues, todo dispuesto en la habitación; Florencia se sentó en la cama, viendo el techumbre del cuartucho que le tocó de habitación, sin poner mucha atención, cortó un poco la naranja con las manos, le quitó la cascara, la mordisqueo quitó algunos gajos y después, se lavó los dientes y se dispuso a dormir. Toda esa calma y la luz clara por la ventana la hicieron caer en una duermevela, una somnolencia que hacia que comenzara a soñar, a elevarse a respirar mas y mas profundo y después a dormir... Algo cayó sobre su pecho y rompió el sueño de Florencia pero ella no hizo mucho caso, luego el peso de lo que fuera que hubiera caído sobre su pecho se movió y camino hacia abajo, ¡Dios! pensó Florencia, mientras se despabilaba, y se cubría con la cobija lentamente hasta la cabeza, un rata, caminando por encima de ella, ruiditos extraños sobre su cabecera, no era solo una eran dos, tres, diez, que corrían y mascaban algo en el buró, "!la naranja!" se dijo a sí misma, mientras unos chillidos de dos ratas peleándose por un pedazo de cascara le pasaban por el cuello, otras corrían sobre ella, pasaban sobre la cabecera se mordían, mordisqueaban, golpeaban los dientes y olían las cosas, pasaban sobre sus lentes, trepaban a la maleta y sobre el cepillo de dientes y el vaso de agua, mientras Florencia aterrada metía los lados de la cobija bajo los lados de su cuerpo que estaba tenso y duro como en rigor mortis. Pasaban los minutos y los pensamientos eran mas aterradores, "¿y si me muerden?", "las ratas transmiten la rabia", "chasquidos, chasquidos dientecitos golpeados unos a otros, oía los sonidos, los olfateos con miles de ideas que giraban en su cabeza, mientras un par habían ido a alojarse del lado de sus muslos, saltaban corrían los pesados cuerpos peludos por sobre toda la pieza, haciendo ruidos y gritando, defecando sobre todo lo que encontraban, corriendo por las vigas cayendo a la cama y a la mesa, en un festín desagradable, en medio de la noche mientras Florencia permanecía inmóvil y aterrada.
La mañana llegó poco a poco, y una a una las ratas fueron desapareciendo, la mañana clareo, y fue entonces que Florencia salió de ahí, a ver a sus compañeras entre las ojeras y el terror de toda la noche en vela. Al volver le dio un pretexto convincente a la tía Lolita, y terminó sus días en Huautla, en unos cuartos que habían rentado varias de sus amigas.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Rodrigo Dinosaurio y las cascaras de papa

La abuela estaba apurada con todo el trabajo en la cocina, y Rodrigo Dinosaurio tenia muchas ganas de contar todo lo que en ese momento le aquejaba; un poquito de su imaginación volaba y lo demás iba a adherirse a todos sus pensamientos que contaba con tal rapidez, mientras iba y venia de entre los cuartos a la cocina, mientras la abuela lo oía pero no estaba con mucha atención, pelaba papas y ponía al fuego algunas otras salsas que chisporroteaban y hervían, era peligroso estar en la cocina, la abuela se distrajo conversando con la ayudante que amasaba una pasta de hojaldre y embadurnaba de huevo con una brochita una charola llena de empanaditas... De pronto silencio, el pequeño Dinosaurio no hacia ningún ruido - "¿Donde estas?"- pregunta la abuela preocupada, y el niño no contesta, lo busca en la sala, en el patio, en el baño y cuando llega la cocina, el Dinosaurio asomaba las dos piernitas por un hueco entre la alacena y el refigerador, "¡¿Que es esto?!" exclama alarmada la abuela, cuando observa que el niño jugaba con algo dentro de la alacena, ahí habia una ciudad completa construida con cascaras de papa, puentes, cochecitos un parque, edificios, una estación y un pequeño circo con trapecistas, payasos, caballos, y un par de changos enjaulados, un zoológico. Vaya sorpresa, el pequeño Dinosaurio hizo todo eso solo con cascaritas de papa, -"¿Que haces Dinosaurio?"- "Hice un cuento abuelita", contesta el Dinosaurio y regresa a su juego

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Código

Cuando era niño, las mañanas eran un poco diferentes, la luz que en tonos mandarina entraba por la ventana de la cocina, me dejaba entre ver a lo lejos un futuro misterioso, pero lleno de brillo, de esperanza, tomaba un vaso de leche con café y caminábamos una calle empedrada donde siempre vi una frase célebre, la leí por varios años cada mañana y aún hoy no recuerdo que decía.
Justo en esa barda, una bugambilia morada se asomaba y caía hasta el suelo, regalando flores todas las mañanas. Es la zona de Xochimilco en los arquitos, uno de los únicos recuerdos que me daban fe, hasta hace unos meses; luego el caminar, más un taxi y encontrarme entre el común de todos los alumnos, sentado en los mesa bancos verdes de aquella escuela, creo que era el cuarto grado, y todos los sweteres azules, donde no recuerdo mas que rostros y risas muy amenas, a la maestra de dedos deformes y con uñas pintadas que no podía llegar a mi inteligencia, que no encontraba como hacer que las sumas de fracciones fueran más fáciles sin dejar de decir estupideces o de regañar y pregonar que ella hacia todo, pero que la culpa era nuestra.
No narré mucho de esta parte de mi infancia porque en esos días las cosas no eran tan fáciles, pero son de un color menos opaco que en las de hoy, es hasta ese tiempo en el que recuerdo que nada era muy importante o difícil, con poco dinero, podías a ser millonario en la escuela, llegabas lejos lleno de regalitos y golosinas, recuerdo como unas cajitas con un tatuaje pegado en un papel se hicieron famosas por contener"droga", recuerdo como las tardes lo importante no era más que llegar lejos por la pelota, huir entre las hierbas, pedir permiso, imaginar que el mundo es un lugar no descubierto, un lugar mejor.
Los medios días no tenían mucho tampoco, las tortas en la cazeta, y mamá viniendo por mi del trabajo, estas tardes ya están lejos, son parte de un pasado mejor, hoy mis días van contándose de menos a más; hoy ver una mirada.. Ya no importa, parece ser que entre las noches se ha ido completamente, esa fe que me hizo correr y creer en lo imposible, este tiempo no es igual, y no hay nada que pueda hacerse, nadie por aquí está consiguiendo ser feliz, y yo he perdido la razón supongo, ya no importa.
Está mañana caminé por la misma calle empedrada, lo único que pude hacer es darle un beso de adiós a toda esa suerte que nunca vino, a ese puto mundo tan imbécil, a esa idiotez que añoré, solo cerrar los ojos y esperar ese momento, la cuenta regresiva, el agua fría, el metal, la altura, la cuerda, el momento en que...

Ahora que has muerto...

Las cuencas de los ojos están secas, irritación total, mormada la nariz y el cuerpo cansado, limpio. Dice la abuela que nada enjuaga mejor las penas que el llanto libre, que vacía el alma, mi llanto es de perdida.
Sea quien sea, la persona de la que se trate, merece ser feliz, incluso nosotros, los olvidados, los que escribimos, pero la vida cruel se la ha llevado, murió, no existe más, ha pasado a la historia como la única persona que tuvo el descaro de no quererme, de burlarme, de tomar a sorna todos mis escritos; aún así fue dueña de todo mi amor y de todo mi corazón, aunque solo se acercara a mi o a mis textos a hacer mofa de un amor profundo y doloroso, se disfrazó cada que quiso del némesis enmascarado de la perdida de toda esperanza con una miradita hermosa, como la del diablo.
Muerta al fin, sin aliento, buscando el lecho de los que descansan en paz yace la sonrisa que hace días hizo que yo volviera a amar la vida, yo creo que no se puede ser tan cruel con nadie, por que al final todos morimos igual; yo creo que no debes volver solo por jugar con el corazón de nadie, no es bueno, no es decente, no me gustó, pero al final tú tuviste tu venganza .
La peor idiotez que puede hacer quien pretende ser un poeta maldito es conectarse a sus emociones, pero también sería la muerte desconectarse de ellas, entonces ¿Donde podría poner esa caja de pandora disfrazada de alma?, ¡en cada texto! ahí las emociones no hacen daño, no se dispersan, dejan que el poeta escriba y viva al mismo tiempo, que merezca respirar, que apague el aliento solo cuando la vida lo decida así y que viva menos atormentado, o por lo menos que se atormente sobre temas más importantes.
Ahora que has muerto, viviré la dolorosa carga de todos los días, de cada segundo de olvidar y alejar las lágrimas que ya vuelven con mayor temperatura, que ya me han irritado la cara, que me han tenido tendido en cama, por unos días, pero que a este punto me hacen recordar algún momento en el que me dejé engañar por ti, en el que, ciego y estúpido pude creer que la luna se encuentra fácil trepando por tu espalda. Prefiero pensar que estas muerta, porque cuando llames será más real, creeré que solamente eres un recuerdo lindo de esos que vuelven de vez en vez, como oleajes, separando el mes de julio de todos los demás, creo que estas muerta porque los muertos nunca vuelven, y mientras vivías, yo dormía todos los días con la esperanza de que este fuera el día en que de verdad me quisieras, todos tus juegos, todos mis lamentos, toda mi vida perdida, los momentos duros y el sol que pega incólume sobre mis párpados cansados de llorar, me dicen que todo se fue a la tumba, que todo tiene una tonelada de tierra encima, que todo estará mejor, ahora que estas muerta.