jueves, 24 de noviembre de 2011

El último sueño que un niño sueña

Dicen que pasar de niño a adulto es un trance muy difícil, pero en el mundo de los niños sabemos que es mas que eso.
Existen explicaciones mas profundas a esto de lo que hablamos ; pero hay que comenzar por el principio, existen criaturas que se hacen llamar "Bdimels", son criaturas fantásticas que viven devorando los sobrantes de lo que los niños se llevan a la cama, así es que si tú acostumbras llevar galletas y leche los Bdimels se comerán tus sobras; son seres sombríos que viven entre la obscuridad y las sábanas, casi calvos tiene un rabo corto y todo el tiempo están en cuclillas, apoderándose de las cosas que dejamos caer, rascándose y quitándose los parásitos que viven en sus cuerpos, tiene lenguas negras llenas de granos y un humor agrio, y casi siempre malas intenciones; viven iluminándose con lo que los niños soñamos, por que como dije antes los niños brillamos cuando soñamos algo, sobre todo si es un sueño acerca del primer amor.
Dicen también las abuelas que algunos niños acostumbran dejar un pedacito de alma a la orilla de la colcha para poder entrar al mundo de los sueños sin peligro, esa parte del alma donde se guarda la inocencia, pero he aquí el peligro, algunos Bdimels atesoran esos pedacitos de alma inocente, lo que hace mas adultos a los niños, que van perdiendo noche tras noche esa inocencia de la infancia, por que tiene que arrancar de un pedazo todas las noches de su alma que se vuelve mas pequeña cada vez, en lugar de recuperar lo dejado en la orillade la sábana y ponerla dentro del oído a la mañana siguiente.
Existió un niño que soñaba con su amiga Carol, y brillaba de forma diferente al soñar, además dejaba cosas deliciosas en el buró junto a su cama. Noche tras noche soñaba con su cara y con sus manos blancas, y eso producía brillos diferentes, muy grandes, por que cuando uno sueña con el primer amor se sueña diferente y los Bdimels podían ver esos brillos, así que noche a noche, se reunían a ver esos colores maravillosos, y a querer amar también, porque los Bdimels ni sueñan, ni pueden amar nunca, pero robando los sueños pueden volverse un poco mas humanos cada día, y dicen las leyendas que si roban los suficientes almas y sueños, podrán caminar entre los humanos un día.
Salánte era un Bdimel espantoso, un Bdimel que alguna vez pudo querer, pero le rompieron el corazón y entonces se volvió frió y despiadado, y como este niño no paraba de soñar hermosos pensamientos, decidió robar sus sueños, todos en una noche, el peligro para el niño era mortal, porque Salánte tendría que comerse el pedazo de alma inocenteque el chico ponía en su colcha cada noche, pero que por haber soñado tanto con Carol, era lo ultimo que le quedaba, así que Salánte se quedaría con toda la inocencia además de los sueños de este niño, algo que sería tan cruel.
Esa noche, era jueves, Día de pie de limón, lo que reunió muchos Bdimels en torno a la habitación; nuestro amiguito subió a la cama en su pijama de dinosaurios y comenzó a soñar.
Salánte esperó al sueño profundo, el R.E.M., y cuando el niño estuvo profúndamente dormido, saltó sobre la cabecera y comenzó a aspirar los brillos del sueño del niño que, en ese momento, comenzó a soñar cosas horribles, mezcladas con otros sueños, de verdad estaba sufriendo, y los Bdimels comenzaron a angustiarse, algo raro en un bdimel, porque no pueden sentir compasión, pero ese niño era algo especial, la angustia era terrible, y el niño sufría dentro del sueño, se retorcía, pedía ayuda y los sueños eran cada vez mas obscuros y terroríficos; de pronto se decidieron, todo los Bdimels se acercaron. Salánte no podía ganar, así que comenzaron a atacarlo, fue una lucha cruenta, algunos quedaron sin brazos, degollados, con mordidas en el cuello o las rodillas, mientras los rugidos de Salánte se hacían más fuertes, un golpe, una mordidas, la sangre negra manchando la alfombra y el tapiz de avioncitos, otro golpe, y un Bdimel salió disparado hacia atrás, Salánte otra vez aspirando sueños para tomar fuerza, otro Bdimel mordiendo elcuello de Salánte con sus colmillos cónicos y ensarrados, otro más y golpes, otro más y ruedan por la cama y caen de bruces sobre el suelo ... al fin Salánte fue derrotado, y nuestro amiguito conservó algunas partes del sueño de su primer amor, lo demás fue convertido en un horrible sufrir que lo sigue hasta hoy.
Dicen que pasar de niño a adulto es un trance muy difícil, pero en el mundo de los niños sabemos que es más que eso.

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