Y de pronto después de la cena, comencé a caminar contigo, de alguna forma siempre presto atención a los detalles y los detalles de esa noche eran diferentes, había algo raro, ¡¡¡no podía ver tus pies!!!, como si se desvanecieran, y de pronto me hice consiente de más detalles, como que cuando cenábamos eran al rededor de las 9, y al caminar contigo era más temprano.
No había olores, bueno en realidad creo que sí había olores pero no correspondían, los sabores eran intensos, pero yo no tenía que probar la comida para poder saborearla, y la textura de tus manos era casi imperceptible, de algún modo mi mente me jugaba un juego -¿Qué pasa cielo?- preguntaste, pero tu voz iba y venía, sobana muy fuerte y luego no podía oirte.
Es frustrante estar en una realidad donde aparentemente todo es normal, pero el clima cambia y todos los elementos que forman tu entorno se comportan de una manera que tiene poco sentido; es decir los materiales de los que está construido todo, tiene consistencias distintas a las que conozco, la tierra no es dura es mas bien elástica, y el metal o el concreto se comportan como la tela, el agua no moja y podemos respirar mucho tiempo bajo el agua. Bajo ese marco el mundo como lo conozco no es el mismo, incluso tu casa tiene dimensiones diferentes, yo soy más alto y tu... me quieres, o por lo menos eso sentí cuando me tocabas la cara.
Después de recorrer ese mundo por varias horas, perdí la noción de si está sucediendo o no, de pronto perseguíamos algo y las personas con las que conversábamos cambiaban de apariencia al voltear a verlas, un instante era una mujer que no habpia visto nunca, pero que te hablaba con la mayor confianza y al ponerle atención era alguien más, no era mujer siquiera, cambiaba la edad, o el color de cabello. No sé si me molestaba esta situación pero era difícil fijar la atención y no perder la razón, todo perdía un sentido lógico, y yo mismo no entendía de lo que estaba hablando, ni a donde íbamos, un momento más y era de día y al siguiente tu estabas desnuda junto a la cama, luego debíamos huir por una razón no concreta y salíamos en un carrito de golf hacia la playa, pero seguiamos conversando del tema anterior, pero ya no sé de que hablaba.
De ser risible a carecer de sentido, y a ser desesperante, así se fue tornando esa estancia, esa realidad; sin un rumbo se puede perder la razón, el habla, la vida misma. Y esto tenía poco sentido, no podía despertar del sueño, dormía y las cosas eran normales por unos minutos, después, despertaba en el mismo lugar, rodeado de una habitación totalmente distinta a la anterior en la cual me había quedado dormido, tu de pronto cambiabas de aspecto, pero de alguna forma sabía que eras tú, yo sin embargo algunas veces no reconocía mi propia imagen en el espejo. ¿cómo saber si esto era real?, pasaron días, no sé cuantos por que el tiempo también tenía una elásticidad enloquecedora, no se si paso un mes, pero yo ya no oía bien, el silencio me ensordecía, y cualquier ruido intenso, o súbito me hacía sobresaltarme, buscaba el significado de las palabras; las repetía una y otra vez para que tuvieran sentido y pensaba en su origen. Repetí la palabra - capacidad ...Capacidad ...capaz ...Cap... Capacidad - la repetí por horas en esa habitación que de pronto tenía un par de muebles y de un momento a otro contaba con una habitación contigua y ventanales que daban a un jardín enorme, y luego era de noche y había una ventana semi circular, dos colchones, y un librero, y tú aparecías como mi conciencia y luego nada, la puerta estaba hecha de algún material que se comportaba como chicle, y yo no podía huir. ¿Cómo saber si esa era la realidad?, ¿Cómo le digo a mi mente lo que es verdad y lo que es mentira?; cuando se ha estado tanto tiempo en el mismo lugar, ¿Es real? , es decir ¿la mente lo reconoce? , quizás el mundo que yo pensaba que era real no lo era, o quizás es parte de uno y de otro mundos lo que construye mi realidad, mientras yo sigo aquí sentado esperando a que el día acabe, volteo a un lado y la figura que no reconozco que de alguna forma se que eres tú, me ayuda a recostarme, el sabor metálico, es real, la habitación cambió ahora es toda blanca, con cortinas que filtran la luz y unos cortinéros cafés, -¿Por qué me inyectas?, ¿Qué es?-.
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