domingo, 24 de abril de 2011

Trascendere et ese


Mediante este ensayo, quien redacta, pretende plantear algunas preguntas y paradigmas acerca de la trascendencia del artista, y de cómo, este es un asunto más profundo y de plano existencial, que va más allá de los objetivos de la vida de cualquier ser humano normal, lo cual no eleva al creador artístico un plano de mayor o menor valor, sino que constituye un sufrimiento que no todas las personas entienden, o que no son parte de sus objetivos de vida o que no han experimentado aún.

Los seres humanos buscamos, todo el tiempo, estamos inmersos en un mundo de tecnología, la comunicación nos acerca cada vez mas unos a otros, nos pone juntos, nos lleva a lugares y nos trae otras realidades, estamos tan unidos que de pronto quedamos sin espacio, uno a uno sin características diferentes porque poseemos los mismos medios que nos acercan a la misma información, dejamos de ser individuos para ser granos de arena en una gran masa, somos insignificantes dentro de una gran muchedumbre que nos hace significar, entonces ¿Cómo podemos ser diferentes?... En los formatos de las solicitudes de empleo se lee “Propósito en la vida”, y las personas escriben cosas que en general no parecen tan disparatadas, pero la última vez que un servidor, llenó uno de estos formatos, viene a la mente que escribió: “Trascender”, y la psicóloga hizo todo un alboroto por lo descrito, y los argumentos que la encargada de recursos humanos planteó, fueron las dudas vulgares de las personas, a las que hacer cada día mejor mi trabajo, les constituye una respuesta perfecta… Perfecta para el empleado, para quien no necesita más que un lugar en la fila y vivir el resto de su vida cuidando su trabajo; para quien crea, ese tipo de respuestas suenan tan huecas y absurdas; ver el mundo y ampliar la opinión serían una de las respuestas perfectas, pero no para lo que las instituciones buscan, ¿Quién quiere un empleado que piense? ó ¿Qué aspire a algo en la vida?, y mucho menos quien aspire a trascender; esa justamente es una idea que para muchos parece provenir de un ego enorme, pero en cambio es producto de un alma sufrida, que ve en la existencia un dilema, y que busca en su vida un significado, mas allá de lo material o lo pasajero, teniendo en poca estima los estándares del común y vulgar denominador. Trascender, esa es la idea que seduce hoy, lograr algo sublime digno de recordar algo que ponga al ser humano común, fuera de la masa y lo eleve; trascender, esas es la lucha de muchos humanos, y de este servidor también; trascender a como dé lugar hacer música, escribir, crear… Y aunque estando tan unidos los unos a otros, personas de este mundo, permita al creador no ser igual y distinguirse por ser excepcional. Trascender es la única idea que obsesiona, trascender es lo único, trascender es lo primero al despertarse y lo ultimo al dormir, sin trascender los hombres no existen, sin trascender los hombres son solo luces fugaces en un cielo esplendoroso y lleno de luz.

Y aunque las ideas son las que los hacen inmortales, este mundo, el de los mortales y el de los siempre-vivos, está separado uno del otro por ideas, por un mar de ideas del cual, los inconformes se aferran, y las apropian y crean con sueños vivos, el mundo de los que nunca mueren, el mundo de los que alcanzan la gloria por sus actos sublimes o heroicos.

Trascender hace al humano inmortal, ¿Qué buscan los creadores con las obras que hacen?, ¿a que dedica el tiempo el compositor?, a nada según la norma social, a la bohemia, a vivir de noche y dormir de día, a ser improductivo para la sociedad, y el ser productivo o no serlo es también motivo de muchos escritos, que en otro momento trataremos...Trascender, es lograr que todos se fijen en ese pequeño grano de arena dentro de esta gran colectividad, trascender, es no dormir, buscar la perfección que nunca existirá en una obra, porque para quien pretende trascender, no existe perfección, el artista que pretende trascender es un eterno inconforme, se critica a sí mismo y sufre de veras por no encontrar la obra máxima, se destruye, y nunca le basta nada, trascender significa no encontrar y seguir buscando, aprender y sentirse ignórate, seguir aprendiendo, más y más.

Sostenemos que todos los hombres son iguales, pero aquí se plantea esta paradoja, de no ser igual siendo igual, es decir, amén de ser fisiológicamente igual, no ser igual intelectual, moral o espiritualmente, y platea muchas más contradicciones, ¿se puede ser diferente a otro ser humano? Es decir, el ser que trasciende ¿era de una naturaleza diferente entonces?, ¿antes de trascender ya tenía una genética que lo distinguía?. La mente humana es desconocida, y el deseo por llegar lejos hace que las mentes hambrientas de gloria despierten, entonces ¿se es igual o no? Quizás fisiológicamente si se es igual al resto, pero ¿Qué hace distinguir a uno de otro ser humano? Es aquí donde el autor para y describe todas las ideas que tiene al respecto, porque en efecto las mentes más brillantes han trascendido por sus actos, por lo sublime o terrible, y la historia y la humanidad los juzga, pero también sostiene que una mente y un espíritu es diferente uno de otro, una mente perturbada puede trascender con actos escalofriantes, y que clínicamente se puede comprobar un funcionamiento distinto de esa mente al de otras. Nuevamente el autor para y piensa ¿Un creador tiene una disfunción mental que le permite crear?...cuando mencionamos “actos sublimes”, relacionamos gloria, actos supremamente buenos, pero una obra artística, es también un acto sublime, sublime es pues un poema hermoso, o una sinfonía, o una escultura, ¿Quién dice entonces la fórmula para trascender?, cuánto debe escribir este aprendiz de poeta maldito para trascender?, seguir viviendo inconforme y apto para renovarse, te vincula a la trascendencia, no pares la necedad del artista es una de sus virtudes más grandes, el odiar la obra creada, en espera de una mejor que está por venir, constituye el motor de la trascendencia.

El titulo de este ensayo está en latín, y quiere decir “trascender para existir”, al parecer, para el creador artístico, no existe la existencia sin trascendencia, por lo cual una de las más poderosas razones para crear es la trascendencia de la obra, en la que la persona pasa a un segundo plano, se vuelve más importante la obra del creador, que lo que sea su vida, sus relaciones, su vida nocturna, lo que lo hizo ser quien es, es pues menos importante la historia de vida del creador que su obra; aunque la historia de vida resulta ser parte del motor que hace que el creador refleje la realidad dentro de su obra, una contradicción importante. ¿Por qué el valor lo tiene la obra y no quien la crea?, bien Fernando Pessoa, sostiene que una obra de arte es una invención con valor. Si no fuere invención, el valor pertenecerá a quien la inventó, pero esté valor no es utilitario, sino de contemplación o de deleite estético, es diferente a un invento utilitario o que tiene valor como una herramienta, o un objeto una cama, una silla, en las que su valor radica en su funcionalidad; la obra artística, el escrito, la carta, la frase o la sinfonía, están ligadas íntimamente a un deleite estético del ser, el valor entonces radica en las emociones que se puedan conectar, y que quien contempla la obra pueda experimentar durante esa contemplación. Esa contemplación y que una colectividad tome como referente a la obra, hace que trascienda la obra y el nombre de quien la creo, duro golpe al ego de cualquier creador.

Ahora bien, el creador ¿podrá estar inconforme en que la obra trascienda y no su persona en sí?, ese sueño de trascendencia entonces jamás se logrará, ya que el creador no es más que eso, un creador y al final no trasciende, más que sus hechos, es solo la vía la mente que ideo la obra, y entorno a ella, se presentarán los aduladores, y las mentes que rengueando salen de las salas por qué no comprenden un concierto de jazz, o los peores y abominables que se quedan pero tampoco están intelectualmente preparados para entenderlo, o existen los que más disgustan, aquellos falsos que se ponen en el camino del arte porque les resulta un negocio o una carrera, que ensayan y ensayan horas y horas, porque creen que la fórmula del encierro conduce al éxito, pero que se apegan a las reglas y que en muchos de los casos no crean nada, reproducen de maravilla o interpretan, pero en esa falsedad, la mediocre manera de colocarse a sí mismos dentro de una elite, los pone ahí, como figuritas de porcelana, dispuestas a envejecer en el librero en el que se les coloque, nada más inútil que esos falsos, que el cielo se apiade de ellos, porque no trascenderán, es más están destinados al olvido desde el vientre de sus madres.

La imagen del hombre de familia, contento cubierto de barba y de risa, les está negada a los seres artistas, buscadores de la trascendencia, el lugar en la fila, el volverse sedentarios, mata al alma, porque el ser humano que quiera trascender se dedicará en cuerpo y alma a eso, a buscarse y a nunca encontrarse, y desgraciadamente la vida del ser humano común atrapa, y llena de objetivos falsos, como el dinero, que no importa. No hay dinero o bienes que importen si no se pueden compartir, quien quiere trascender sabe que los bienes materiales van de un lado a otro y que forman parte de un sistema, al cual no se pertenece, un creador puede vivir muchos años de la remuneración de sus obras, pero ese nunca será el objetivo, el objetivo será siempre trascender, pasar entre épocas, escapársele a la muerte, pasar de largo al tiempo y al espacio y llegar a donde no se ha ido jamás. Es así que la trascendencia significa soledad, el artista es un ser olvidado que solo será recordado al trascender y que será conocido por muchos pero no conocerá a nadie de ellos, que participará en conversaciones o en fiestas o en reuniones, formara parte de galas y recibirá galardones, pero probablemente no asista a muchos de esos eventos, que morirá solo y olvidado, solamente sobrevivirán sus obras, porque para los seres que pretenden trascender, la soledad, el silencio, la muerte, la tristeza de perder todo, por ganar la gloria son las únicas cosas reales y que los siguen a diario. EHRC

1 comentario:

  1. Esta, constituye una entrega parcial de un ensayo, que se ira agrandando y rehaciendo conforme pase el tiempo y las ideas fluyan más claramente

    ResponderEliminar