Doctorante en tecnologías e IA, Maestro en Educación y redactor editorial con más de 15 años en el sector educativo. Aquí comparto textos que nacen de lo cotidiano: Escribo sobre el tiempo, la soledad y esos momentos donde lo extraordinario se cuela en lo ordinario. Bienvenido a mi rincón. No tengo más que perder... aparte del tiempo.
viernes, 20 de diciembre de 2013
Akira
Te amo
El alma solo se entrega una vez y entiende, me imprimí contigo, lo siento, seguramente un amor ya te llena, pero yo, siempre, todos los días de la manera más pasional, infantil, maldita, cariñosa, especial, dedicada, te amo, como no se puede decir, como te amo solo a ti, como nunca amé.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Casa calli
lunes, 28 de octubre de 2013
Casiopea
martes, 22 de octubre de 2013
Que lo desees
viernes, 18 de octubre de 2013
San Judas Tadeo
Te deseo
martes, 15 de octubre de 2013
Semilla
miércoles, 9 de octubre de 2013
Tras la puerta.
martes, 8 de octubre de 2013
2 meses 2 semanas
lunes, 30 de septiembre de 2013
De cómo me entretienes
No lo digo mucho pero siempre que te he visto la obscuridad te aceituna los ojos, me gustan, me gusta saber que estas de lado y que no me ves cuando te recorro toda con la vista, recorro tu cuerpo, te acaricio sobre la ropa con la vista secreta cuando te descuidas.
Lejos
martes, 10 de septiembre de 2013
Torino
Esa sensación de ser adulto y adolescente contigo, era rara, me sentía... completo, creo que es la palabra, completo, y estas tardes nubladas, esta tristeza crónica...esta vida...
lunes, 9 de septiembre de 2013
Todas las mañanas
domingo, 25 de agosto de 2013
Sorprendente
martes, 20 de agosto de 2013
Joven...
domingo, 4 de agosto de 2013
La responsabilidad artística
martes, 30 de julio de 2013
La mar en calma
miércoles, 17 de julio de 2013
Looking forwards
martes, 16 de julio de 2013
Loner
lunes, 8 de julio de 2013
Gracias
sábado, 6 de julio de 2013
Última vez
jueves, 4 de julio de 2013
Tú sabes quien eres
lunes, 10 de junio de 2013
Acurrucable
jueves, 9 de mayo de 2013
Nosotros
miércoles, 8 de mayo de 2013
Nahual
jueves, 2 de mayo de 2013
Sangre en la alfombra
El desmayo de Jonás.
Ya que pudo hablar nos dijo que al dejarnos echó a andar el camión, y al salir del pueblo tuvo mucho sueño por lo que, se paró a un lado del camino para dormir, para no estar cansado, luego hizo una pausa, bebió de una botella de agua que le había dado uno de los pasajeros de la camioneta en la que veníamos; suspiró y siguió contándonos que después de parar el camión, se envolvió en la cobija y durmió, luego entre sueños sintió que el camión se movía, y pensó en un temblor o algo así, cuando no sintió nada más se dió vuelta y con la cara al respaldo se volvió a dormir.Habló pausado y sin sentido: "Luego el movimiento otra vez... y al destaparse el sonido de una respiración ahogada... al voltear unos ojos gigantescos... una nariz enorme pegada al vidrio... una cara con la piel rugosa..." eso lo hizo saltar de la cabina por el pánico, solo que al ver abajo notó que el animal aquel tenía cargado el camión y se alcanzó a agarrar de la puerta, las patas del animal rodeaban el camión y lo tenían suspendido como 3 metros del suelo, Jonás saltó a la caja del camión y repitiendo "Jehová es mi pastor nada me faltará..." quiso encontrar una pala o algo para defenderse mientras la bestia golpeaba el cajón con la cola; la describió como una cola larga gruesa, pelona como de rata, Jonás nos dijo que subió al toldo para ver a la bestia, pero el metal estaba resbaloso y se cayó de espaldas, y era hasta ahí que recordaba, luego... nos quedamos callados y al mismo tiempo todos, nos reímos mucho de él, le hicimos bromas sobre fumar hierba feliz y eso que se hace en estos casos.
37
jueves, 25 de abril de 2013
Mapa
Vicente
viernes, 19 de abril de 2013
Volver...
viernes, 5 de abril de 2013
Si te vas
jueves, 14 de marzo de 2013
La historia de las almas.
Todas las almas se reciclan, porque cuando una forma corpórea muere, de manera inmediata otra adquiere su alma, en otro lugar del mundo, es por eso que hay almas que se pierden en el tiempo, y durante eras se buscan, durante edades, milenios, centurias, civilizaciones enteras. Las almas se buscan, las almas que se encuentran, se pierden, vuelven a buscarse... y entre esa inmensidad, lejos uno de otro, a lo largo de todo el mundo, un alma de color tenue ha recorrido eras, ha buscado entre muchas almas, ha muerto y resucitado cien veces, para que en este ensayo, en esta vida, en este momento, esa alma que se quebró en dos partes al principio de los tiempos tenga la parte que le faltaba, para que tú alma esté completa. Pienso que quizás si nos perdemos esta vez, volvamos a estar tan lejos como una inmensidad uno del otro... no quiero otra eternidad buscándote, saltando entre vidas, muriendo y resucitando al azar por entre todo el universo, porque esta vez es única...
lunes, 11 de marzo de 2013
Lulaby
sábado, 9 de marzo de 2013
Si estuviera... si yo anduviera ahí...
Benemérito.
jueves, 7 de marzo de 2013
Un día en la vida
lunes, 4 de marzo de 2013
Necesito necesitarte
domingo, 3 de marzo de 2013
Ese domingo en la mañana..
lunes, 25 de febrero de 2013
La marea.
La marea va, la marea viene y como el mar de manera interminable, en la vida una y otra vez lo bueno o lo malo volverán a ti tarde o temprano
jueves, 14 de febrero de 2013
El nudo argelino del amor
Estaba hablando de muchos temas con alguien…
y entre la plática, esta persona me preguntó por una imagen en especial, una fotografía que tengo por ahí.
—¿Por qué es especial? —me dijo de pronto, increpándome.
Miré la foto, y me pasaron algunas cosas por la mente.
Básicamente, la imagen se trata de un rosetón metálico,
un nudo de cuatro hebras con diferentes grabados sobre él.
Se llama el nudo argelino del amor.
Le conté que la primera vez que lo vi fue en una película,
pero luego… durante algún tiempo, investigué al respecto,
le di seguimiento,
porque este objeto tiene toda una historia detrás…
y es bastante interesante.
La historia es como sigue:
Se dice que en el año 473,
Djamel Ali Abdelkader,
el décimo cuarto heredero al trono de Al-Yaza’ir,
en uno de sus viajes por el país,
tomó por mujer a una joven que se lavaba los pies en un estanque.
La mujer tenía los pies más hermosos que el príncipe hubiera visto jamás.
Dicen que una mujer de pies hermosos… jamás será fea.
Y era cierto.
El príncipe notó también la forma de sus manos, sus ojos, su boca…
en sí, toda ella,
una belleza ondulante, mediterránea.
Cuando la joven se levantó y lo miró fijamente,
lo conquistó con su sonrisa,
con su piel lechosa y suave,
con su rostro perlado y esas mejillas tímidas
que se deslizaban hasta un mentón afilado.
Sus cejas, definidas, coronaban unos ojos enormes y claros.
Y su cabello… negro, largo, serpenteante,
de embriagante olor, lavado con aceites y especias de la región.
Y como todos los príncipes tienen permitido hacer muchas cosas,
este príncipe hizo lo propio.
Preguntó el nombre de la joven —Merihem—
y pidió que el capellán la llevara a su palacio.
Pidió también que la prepararan para él.
Varias sirvientas la bañaron, la vistieron,
para que estuviera lista cuando el príncipe la tomara por esposa.
Sin embargo, cuando la vio fijamente,
notó que los ojos de la joven eran profundos,
como su corazón,
y que miraba ese nuevo mundo con temor.
La voluntad de Merihem era fuerte.
Finalmente, estaba cautiva…
y es difícil sentir afecto por quien te ha separado de tu hogar,
aunque sea un príncipe.
Djamel pidió que la retiraran de su presencia mientras pensaba.
Tenía todo: tierras, poder, privilegios.
Podía hacer lo que quisiera, tener a quien quisiera.
Pero la quería a ella.
Y algo pasaba al mirarla a los ojos.
Algo en esa mirada transparente lo hacía pensar,
querer ser distinto.
Sin saberlo,
aferrado a su vida de príncipe,
sintió que algo crecía dentro de su alma.
Y no podía aceptarlo.
Darse cuenta de su propia vulnerabilidad…
era inadmisible.
Una noche, no pudo más.
Entró al aposento,
se perfumó con su piel,
tocó su cabello,
entró en sus ojos,
durmió con ella.
Pasaron los días.
Pasaron las semanas.
Y Merihem no mostraba emoción alguna.
Cumplía con su papel,
sin gestos de afecto,
sin palabras.
Por su parte, Djamel tenía una inquietud que lo derrotaba.
Algo dentro de él crecía sin control.
No dormía, no comía,
vagaba por los pasillos del palacio,
perdido en pensamientos profundos.
Hasta que, por consejo de su hermano,
fue a ver a un mago.
Llegó consternado, derrotado,
y le contó al viejo su situación:
cómo algo en su alma lo atormentaba,
sabiendo que la joven no era feliz,
que no lo amaba,
que tal vez lo correcto sería dejarla libre.
Sintió compasión.
Una compasión tan honda que lo quemaba.
Sintió deseo,
sentió el amor más puro y el más doloroso.
Por eso se sentía morir.
—¿Estoy enfermo? —le preguntó al mago.
El mago sonrió y le respondió:
—Lo que sientes no es enfermedad, príncipe.
Es amor.
Pero ese sentimiento es veleidoso.
Si la joven no te ama,
ni toda la magia,
ni todas las riquezas del reino
podrán cambiarlo.
Aferrarte a algo que no se comparte
te volverá loco.
Perderás tu vida, tu reino, tus tesoros…
y aun así no lograrás que te ame.
Djamel pidió entonces un encantamiento
para poder seguir gobernando,
libre de esa maldición.
El mago lo envió a casa y le dijo:
—Vuelve por la mañana. Entonces lo tendrás.
A la mañana siguiente, muy temprano,
el joven príncipe volvió.
El mago puso en su mano una joya:
un rosetón hecho de una sola pieza,
con varios grabados.
—En un brazo —dijo— está Eros,
el amor que enciende la pasión.
En otro, Philia, el amor fraterno.
En el tercero, Storgé,
el amor leal de los amigos.
Y por último, Ágape,
el amor que se da sin esperar nada a cambio.
Si alguien logra tener los cuatro en una sola persona…
ha encontrado un tesoro.
El mago explicó que ese nudo une a dos personas para siempre,
porque no tiene fin.
—El amor es complicado —dijo—.
A veces es caprichoso, a veces entregado,
a veces ingenuo.
A veces se gana,
y a veces se pierde.
Y le advirtió:
—Libera a la joven si eso deseas.
Pero conserva la joya en un lugar seguro.
Tu corazón, tu sexo, tu mente y tu alma
quedarán unidos, por toda la eternidad,
a la persona a la que entregues esta joya.
El nudo no se rompe.
Y no puede revertirse.
El joven príncipe escuchó y pensó largamente.
Días después, sin más explicación,
le entregó la joya a Merihem…
y la dejó ir.
Esperó.
Esperó toda su vida.
Hasta que finalmente murió.
Pero aquella joven tan hermosa
jamás volvió al palacio.
Se dice que, si alguien entrega este artilugio a su enamorada o enamorado,
su alma, su cuerpo y su corazón
quedarán ligados para siempre.
Aunque la vida los separe,
aunque el mundo cambie,
aunque pasen los siglos,
siempre estarán unidos…
por todas las vidas,
por todos los mundos,
para siempre.
lunes, 11 de febrero de 2013
Nena.
En silencio.
Este es mi secreto, que por estar ahí, por resolverte sola, por aguantar mi pensamiento vago inconstante, muchas de mis almas perdidas, mis palabras son solo resueltas en un: gracias, no tengo muchas explicaciones convincentes ahora, solo, gracias por estar ahí, por tener interés, porque de entre todos los ensayos que he ido jugando, el tuyo sale simple, sale solo, sale sin pensar, fluye, corre lindo, se aligera y me hace creer que en otro mundo, en otro tiempo, en otra vida y tal vez en el universo paralelo en el que nos decimos las cosas ahí, y solo ahí....